Los minutos pasaban convirtiéndose en tormentosas horas. Tal vez exageraba pero poco le importaba, tenía un hermoso príncipe sentado en su costoso sillón de piel sintética mientras él estaba inmerso en una aburrida pila de documentos, que si bien pagarían su cuota y lo mantendría por los próximos meses gozando de las mejores comodidades, arruinaban su improvisada cita. No. No lo valían.
Cerró la laptop y dejó caer la pluma en la mesa de cristal. La imagen de Hyungwon acostado sobre el frío cristal sin una sola prenda de ropa como una perfecta pieza de arte le provocó una sonrisa y un palpitar en su entrepierna.
—¿Qué te apetece comer? —miró de reojo hacia el televisor para averiguar que mantenía a Hyungwon tan callado y sonrió. Un pelicula en blanco y negro de bajo presupuesto y para colmo, en otro idioma. —Ya arruiné las primeras dos horas de nuestra cita y no quiero seguir haciéndolo.
Hyungwon dejó el tazón de palomitas en la mesa de café y despejó sus ojos de la película.
—¿Te estoy molestando? Si es así, bajaré un poco más el volumen.
Hoseok negó sentándose en el otro extremo del sillón, cruzó las piernas todavía mirando al menor.
—En absoluto. Ya terminé —sonrió de lado. —El resto de las horas me dedicaré completamente a ti.
El muchacho bajó la cabeza con el calor pintando sus mejillas.
—No era mi intención interrumpirte —murmuró jugando con los cordones del pantalón de chándal que Hoseok le había prestado. —Perdón.
Hoseok lo jaló del brazo invitándolo a subirse a su regazo y una vez lo hizo, apresó la pequeña cintura con sus pálidas manos. Los ojos avellanas fijos en sus labios rojizos le comunicaron al menor las ansias que tenía el otro por besarlo y sin pensarlo mucho, tomó la iniciativa estampando su boca con los labios rellenos.
Las manos de Hoseok pasearon libremente por la espalda ancha bajando por la cintura y tanteando el trasero redondo de Hyungwon, instalándose ahí un par de segundos.
—Estaré para ti a cualquier hora, te lo prometí y haré hasta lo imposible por cumplir —picoteó los labios pulposos sorprendiéndose cuando Hyungwon se escondió en su cuello para llorar. —Hey, bonito.
Las manos de Hyungwon apretaron la camisa de Hoseok y sus sollozos aumentaron de volumen.
—Está bien, llora si es lo que necesitas —susurró acariciando su cabeza.
Hyungwon lloró por varios minutos, hasta que en sus ojos no había ni una sola lágrima y sus mejillas estuvieron suficientemente empapadas. A pesar que el llanto había cesado, Hyungwon no se despegaba de Hoseok ni éste lo dejaba ir. Las caricias jamás se detuvieron ni la fuerza del abrazo redujo; Hoseok no lo sabía pero el simple hecho de permanecer en silencio abrazándolo y peinando su cabello fue suficiente para calmar la tempestad desarrollada en su mente y corazón.
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⭒ ❇ The Hidden Boy ❇ ⭒2WON
Romance"Estoy vagando ahora mismo, como un niño perdido" 2Won Hoseok/Hyungwon