Hoseok besó las manos de Hyungwon y lo jaló para levantarlo. Los ojos curiosos de Won lo observaron pendientes a su próximo movimiento, siendo un par de besos lo que recibió para saciar su curiosidad. Aceptó gustoso separando sus labios dándole la bienvenida a la lengua hambrienta del mayor. Alzó los brazos y convirtiéndose en una enredadera, capturó el cuello de Hoseok acercándolo más a su boca. Hyungwon hizo unos ruiditos de mero placer y Hoseok sonrió encantado, apretando su cintura en un arranque de posesividad.
—Tengo hambre, ¿qué te gustaría comer?
Hyungwon negó abriendo los ojos a todo su esplendor.
—No, no puedo ir muy lejos —dijo buscando con la mirada a los guardaespaldas. Sus brazos cayeron rompiendo con la atmósfera de paz. Las emociones y el calor causado por el beso desapareció ante la mención de alejarse del parque. —Vengo con compañía.
El mayor bufó tamborileando sus dedos en la cintura pequeña.
Hoseok no lo diría pero reiteradas veces imaginó sus dedos plasmados en la piel tersa.
—Vamos, es nuestra cita —besó la barbilla de Hyungwon sonriendo al sentirlo suspirar. Ese tipo de besos comenzaban a ser el punto débil de Hyungwon y Hoseok estaba dispuesto a sacarle provecho. —Ven conmigo, después veremos como devolverte a tu prisión.
Hoseok había hecho el comentario sin malicia y sin saber que no estaba del todo equivocado. Llevaba poco menos de un mes viviendo en la mansión de Kang pero Hyungwon ya la veía como su propia prisión. Varios días atrás, antes de los constantes encuentros con Hoseok, se había resignado a permanecer confinado entre las cuatro paredes. Kang estaba obsesionado con él y no lo dejaría ir por nada del mundo. Cada noche le repetía la misma frase...
"Eres mío, cada parte de tu cuerpo y hasta tu aliento. Me perteneces"
Hyungwon no veía posibilidades de ser libre algún día y no quería hacerse ilusiones vacías con Hoseok. El hombre guapo era amable. Si. Lo trataba como un rey. Igual. Estaba disponible a cualquier hora que él lo llamara. También. Sin embargo, no había nada más allá. Hoseok no era responsable de él y a Hyungwon le faltaba valor para delegar sus problemas a otra persona.
Las palabras de Hoseok habían sido claras. Gustaba de Hyungwon. No era necesario ningún doctorado para saber que todo el interés terminaría en algún momento. Cuando Hoseok obtuviera lo que quería de Hyungwon, lo dejaría y seguiría con su vida. Aunque, luego de las conversaciones pasadas con el hombre, Hyungwon descubrió un lado más atractivo de él. El constante temor al abandono y rechazo le impedía confiar en Hoseok; el abogado no tenía ninguna obligación de ayudar a Hyungwon y tristemente, no creía que alguien quisiera desperdiciar su tiempo y esfuerzo con un muchacho tan sucio y utilizado como él.
El día de la fiesta, Hyungwon reconoció el poder que Kang poseía y aceptó que un abogado como Hoseok, apegado a la ley, no lo salvaría de las garras del monstruo que se escondía bajo la máscara del hombre ejemplar que media Corea conocía. Poco a poco su corazón comenzaba a desarrollar verdaderos sentimientos por Hoseok y es que, bueno, Hoseok era el único hombre que lo había tratado como un humano y no como un saco de huesos creado para la satisfacción de los deseos carnales. Y por esas mismas razones, Hyungwon se reusaba a incluir a Hoseok en su mundo de mierda.
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⭒ ❇ The Hidden Boy ❇ ⭒2WON
Romance"Estoy vagando ahora mismo, como un niño perdido" 2Won Hoseok/Hyungwon