CAPÍTULO 9

61 3 2
                                    

Parecía un castillo muy grande, echo con piedras, muy antiguo, pero muy nuevo a la vez. Una Pequeña niña caminaba junto a tres hombre bastante extraños por uno de los tantos pasillos del lugar, ella miraba todo a su alrededor con curiosidad, por momentos también miraba a los hombres hablar de forma extraña para ella, parecían enojados pero las expresiones faciales de uno de ellos decía lo contrario. ella no solo tenia curiosidad, también tenia miedo, nunca había estado en un lugar parecido y desconocía todo. El hombre anteriormente mencionado se dio cuenta de las miradas confusas y asustadas de la niña y se paro frente a ella.

- No debes estar asustada pequeña, aquí estarás a salvo - le dijo el hombre con una sonrisa.

- ¿Y que es aquí? - pregunto la niña.

- Esto, es Rusia! - Exclamo.

- ¿Rusia? -

- Así es, aquí papá Boris te va a criar, si? - La niña asintió con la cabeza de forma tímida. - Aquí hay muchos niños más, pero si intentas hablar con ellos no podrán entenderte ni tu a ellos, por eso antes de que vallas a jugar te enseñare lo básico para que te puedas comunicar con ellos, esta bien? -

- ¡Si papá Boris! - Contesto la niña emocionada por aprender. El hombre sonrió con malicia, pero la niña era muy pequeña como para darse cuenta de que se estaba metiendo en un grave peligro.

____________________________________

Hanae se encontraba en la cocina preparando una órden, pues no sólo es mesera sino también cocinera, el Señor Cheng le enseño muchas cosas desde que la adopto y la cocina se volvió una de sus tantas pasiones. Ella no dejaba de pensar.

- Hanae! Nosotras ya nos vamos, tus compañeras acaban de llegar - aviso una de las camareras del turno tarde para irse a casa.

- Gracias por avisar, tengan cuidado volviendo a casa - Saludo Hanae con una sonrisa. Realmente le daba igual pero el Sr. Cheng le enseño que debía ser amable con las personas aunque su sonrisa fuera falsa.

La segunda parte del campeonato Mundial de beyblade se alargó bastante.
Cuando Hanae estaba llevando la orden que preparó vio que Rey y Mariah seguían jugando ya en su última ronda. Parecían divertirse tanto, que terminaron conmoviendo a las personas. Esto le hizo recordar algo que realmente no quería.

____________________________________

- Hanae! -

- oh? Kai! -

- Jugamos? -

Eran dos niños muy pequeños, probablemente solo tenian unos 6 años los dos. Ambos se divertían jugando beyblade, estaban felices y enérgicos, por momentos interrumpían sus partidas para hablar un poco, a ella se le dificultaba entenderlo, pero el le enseñaba si había algo que ella no entendía.

Ese mismos día por la tarde, el le había echo una promesa, la cual terminaría rompiendo con el pasar del tiempo.

____________________________________

Recordar eso último la hizo volver a la realidad.

Más bien, fue otra cosa.

- ¡Hanae! - Detrás de la mencionada apareció una chica gritando su nombre, estaba tan concentrada que no se dio cuenta de la presencia de sus compañeras.

- oh Mei, eres tu - no parecía, pero ella si se había asustado bastante.

- Te veías tan concentrada... En que pensabas? - pregunto con intriga la joven.

- Nada importante, vamos a trabajar... Y tu hermana? -

- Wen aún se está cambiando, como es que puede tardar tanto? -

La nieta del Sr. DickensonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora