Cap 78 _ Mi disfrute😌

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Capítulo 78 _ Mi disfrute😌.

Fernando _ Te hice una pregunta Victória. Respóndeme. ¿Crees que tendría el coraje de traicionarla?
Esperaba la respuesta, y que no fuera negativa. Aunque solo habían estado casados ​​cuatro años, Victoria y él se conocían desde hacía muchos años. Cuando era niño, se enamoró de la madre de su mejor amigo. Creyendo que el sentimiento estaba prohibido, se resignó a solo ganarse la amistad de la bella dama de sociedad, que le robaba el sueño, por largas noches.
Finalmente, cuando comprendió que el amor, que tiene como obstáculo el tiempo, no era imposible si era correspondido, así fue la lucha.
El comienzo fue muy difícil.
Convencer a la amada, que los años que los separan, no importaron, puesto fue el Señor quien creo a las almas gemelas, y no importa en que tiempo o espacio se reencuentren, sus destinos y permanezcan juntos amándose, por los siglos de los siglos.

Victória _ No. Claro que no. Yo confío en ti. Siente un alivio en su corazón, se acerca a besarla, pero se contiene, escucha las tonterías que dijo. _ Eso no quiere decir que no hayas sido tentado.

Fernando_ Quiere!!

Victória _ Fernando, escúchame.

Fernando_ No. ¿Quién va a escuchar ahora y usted. Primero, no fui tentado. Estaba avergonzado. En segundo lugar, no habría pasado por una situación tan embarazosa si mi esposa me hubiera acompañado.

Victória _ ¡Ay! Así que es mi culpa que una oferta irrumpiera en tu habitación para tirarse en tu cama.

Fernando _ Sólo lo hizo porque vio que yo estaba solo, porque si yo hubiera ido acompañado de mi mujer, como yo quería, seguro que no habría tenido ese coraje. Él responde un poco irritado, mirándola a los ojos. Ella debió haber respondido, pero no había nada que decir, él tenía razón, ella debió haber ido con él, y seguramente el abogado nunca tendría tal osadía. Se muerde los labios, terminó sintiéndose culpable, si Fernando no hubiera resistido la tentación, en cierto modo ella habría sido culpable, por haberlo dejado viajar solo. Los dos guardan silencio por unos segundos, el ambiente es tenso, ella respira hondo.

Victória _ Los niños, ya van subiendo, ve a bañarte.
Por mucho que quisiera terminar con el asunto, sabía que ahora mismo lo mejor era hacer lo que su esposa le decía. Poco tiempo después, ya duchado, Fernando se pone la bata, se dirige al armario, sonríe tímidamente al ver su camisón sobre el sillón, sus pantuflas. Da un vistazo a esa habitación masculina, y mira su ropa, sus zapatos, todo arreglado como a él le gusta, hasta su cajón de cromos de fútbol que colecciona hasta el día de hoy.
El hecho de que a su mujer no le moleste ese lado suyo meticuloso y perfeccionista, y deje todo a su gusto, le hace valorar más a la madre de sus hijos. Poco tiempo después, estaban todos en la cama, viendo la televisión.

Victória _ El dibujo está terminado, hora de dormir. Habla apagando el televisor.

Guilherme _ No mamá, quiero ver más dibujos.

Victória _ Mañana verás cuántos dibujos quieres. Ahora oremos para dormir.

Guilherme _ No, eso (bostezando) eso... dibujo.

Fernando _ Basta por hoy hijo, ven vamos a orar a papi desde el cielo. Después de rezar, los niños se van a la cama, Guilherme no tarda en dormirse, ya que la pequeña Vicky está inquieta.

Vicky _ Mamá, qué chupete.

Vicky tiene solo cinco años, su madre intenta quitarle el chupete, durante el día la niña logra prescindir de él, pero le cuesta dormir sin el accesorio.

Victória _ ¿No puedes dormir sin ella?

Vicky _ No, yo chupo.. chupete. Incluso con mucho sueño, el niño no puede dormir.

Victória _ Está bien. Mañana lo intentamos de nuevo, ¿de acuerdo?
La niña asiente positivamente con la cabeza, la madre abre el cajón de la mesita de noche, toma un chupete y lo coloca en la boca de su hija, quien se duerme en segundos.

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