Epílogo

5.1K 408 11
                                    

Harry se levantó en cuanto avisaron que ya podían subir a su avión.

Lo bueno era que como Prim tenía su bolso con un hechizo de expansión indetectable, no tenían que cargar con ninguna de las maletas de Prim.

Ambos primos caminaron hasta la fila de embarque y esperaron pacientemente a que llegara su turno.

Una vez llegó Harry les entregó los billetes de avión.

Las azafatas los miraron extrañadas, no era típico que un americano fuera a Inglaterra de vacaciones a principios del curso escolar.

—Todo en or-

—¡Prim!

Un grito masculino corto de forma desagradable a la azafata.

Harry miró extrañado a su prima mientras está se giraba con una mirada confusa.

Jacob Black empujaba de forma educada a la gente para poder llegar hasta la chica pelirroja, hasta su chica pelirroja.

—Jake, ¿qué haces aquí?

Pregunto Prim en cuanto esté estuvo frente a ella.

—Sé que no puedo impedir que te vayas, pero no puedo dejarte ir—Jake le enseño entonces su billete—, así que he comprado un billete para irme contigo; si te parece bien, claro está.

—Rouse, ¿quién es este?

Murmuró Harry en tono bajo a su prima.

Prim miró de forma intercalada a las dos personas que más quería en aquel mundo. Suspiró al tiempo que miraba a su primo y, con una sonrisa de pura felicidad en el rostro, habló.

—Harry, él es Jacob Black, mi novio—presentó Prim cogiendo el billete de Jake y dándoselo a una de las azafatas—. Jake, él es mi primo Harry Potter, creo que te he hablado de él.

Jake estiró su mano con una sonrisa de felicidad en la cara.

—Un placer, señor Potter.

Harry miró a su prima y luego la mano del chico. Después sonrió y estrechó la mano del chico.

—Un placer, Jacob; y por favor, dime Harry; el señor Potter era mi padre.

—Todo en orden, pueden pasar.

Repitió una de las azafatas con una gran sonrisa.

Prim sonrió a Jake, Jake sonrió a Prim. Ambos intercambiaron ese tipo de sonrisa llena de felicidad que se daba pocas veces en la vida.

Y Harry miró a ambos adolescentes de 17 y 16 años, viendo en sus ojos algo tan puro como el amor más profundo jamás explorado. Un amor tan grande, que podía apostar a que Jake sabía todo sobre Prim, y Prim sabía todo sobre Jake.

Así que no hizo preguntas, no dijo nada sobre la magia o los muggles, ni siquiera le comentó a Prim nada de aquel chico que tenía una gran temperatura corporal. Solamente siguió caminando y una vez en el avión se sentó en el sitio de Jacob, para que ambos adolescentes estuvieran juntos durante el vuelo.

[....]

La voz estridente de Rebecca sonó en la otra línea del teléfono, provocando que Jake se apartará de él ligeramente.

—Yo también me alegro de oírte, Reb.

—¿Cómo es Inglaterra?

Jake miró a su alrededor.

—El clima es parecido al de Forks—tercio poniendo una pequeña sonrisa mientras escuchaba el bullicio en la planta de arriba—. Aún así solo he ido a las casas de la familia de Prim.

—¿Cómo es la casa de Prim?

—Es muy extraña. Esta escondida entre dos casas, el barrio no es muy bueno pero sólo salimos para llevar a los primos de Prim al parque frente a la casa. Parece que aún le están haciendo reformas, es un poco lúgubre y tienen un, ¿un elfo? Tienen un elfo que está loco, cada vez que me mira no para de murmurar cosas como "muggle", no entiendo aún qué es eso.

—¿Y con la familia de Prim?

—Harry es muy distante, pero aún así está siempre presente y trata de que me sienta en casa. Su esposa Ginny es muy intensa, casi me arranca el brazo la primera vez que me vio. Y los primos de Prim—Jake soltó una risa enérgica—, Teddy es el mayor, el más cercano a Prim, y no para de preguntar por todo lo de los lobos. Luego están James y Albus, que son unos bebés. James es sin lugar a dudas un revoltoso, y Albus es muy silencioso. El resto de la familia de Prim suele venir mucho por aquí, creo que tratan de no asustarme.

Cómo si a ti se te pudiera asustar con facilidad.

—Eso es porque aún no has visto a la abuela de Prim. Esa señora no para de darme de comer, ¡me encanta! Pero hace muchos comentarios despectivos sobre los nativos y los americano.

Jacob escucho unos pasos ligeros moverse rápidamente hasta el salón, cuando se giró vio a su impronta con el pelo revuelto y una sonrisa genuina en el rostro.

—¿Estas hablando sobre la abuela Molly?

Jake se llevó una mano al pecho mientras veía a Prim moverse por el salón, casi como un felino a punto de cazar a su presa, y una sonrisa burlona en el rostro.

Amaba a la Prim de Forks, a la Prim callada y nada revoltosa.

Pero amaba aún más a la Prim de Inglaterra, llena de vida y con bromas en la punta de la lengua todo el día.

—Jamás.

Prim terminó acercandose a él y, junto cuando Jake pensaba que iba a besarlo, le arrebato el teléfono.

—Hola, Reb, ¿cómo estan las cosas con Paul?—Jake se acomodo mejor en el sofá mientras Prim se sentaba en uno de los reposa brazos, paso sus brazos por la cintura de su pareja y beso el hombro de esta por encima de la ropa—. Me alegra escucharte, guapa, te paso con tu hermano.

Prim le devolvió el teléfono a Jake.

Mientras este hablaba, sin soltarla en ningún momento, Prim no pudo evitar pensar en todo lo que le había pasado desde que se mudo a Forks.

Sin duda, Forks era lo mejor que le había pasado.

Y es que todo lo que le había pasado desde entonces no era otra cosa más que magia.

MAGIC //Jacob Black//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora