Relatos +18 de las Hijas Dimitrescu x lectora/OC.
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~~~Imagen de portada: AcousticMalta (Twitter)
Summary:Nunca imaginaste que terminarías albergando sentimientos por la hija mayor de Dimitrescu.
(Switch!Bela)
Palabras: 3983
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Nunca imaginaste que terminarías albergando sentimientos por la hija mayor de Lady Dimitrescu.
Puedes recordar el primer día de tu empleo en el Castillo Dimitrescu. La ama de llaves te hizo pasar, incluidas muchas otras mujeres jóvenes del pueblo, y ordenó a todas que hicieran fila. Había un aire de inquietud que rodeaba el salón principal, pero nadie se atrevió a pronunciar ni un solo sonido. Todas se quedaron quietas cuando un ominoso sonido de tacones resonó por los pasillos.
Respiraste hondo al ver a la Condesa tener que agacharse por la cintura para entrar por un juego de puertas dobles, seguida de tres mujeres encapuchadas que sabías que eran sus hijas. Enderezándose de nuevo, se quedó allí en toda su gloria alta, mirándolas a todas con un aire de indiferencia.
La Dama del castillo era un espectáculo único para la vista, pero tu atención pronto fue captada por otra persona. Tu mirada curiosamente se desvió hacia un lado para ver a las tres hijas de pie junto a la condesa, todas mirando en algún lugar entre una mezcla de aburrimiento y emoción, pero tus ojos finalmente se posaron en una mujer.
La mirabas paralizada, incapaz de apartar la mirada. Fue como si te hubiera alcanzado la flecha de cupido en ese preciso momento. Ella era hermosa.
Su cabello rubio fluía libremente desde debajo de su capucha, enmarcando su rostro perfectamente ovalado que estaba acentuado por sus pómulos altos y sus labios oscuros y carnosos. Se encontraba en una altura imponente, pero aún así la condesa la eclipsaba por un amplio margen. Su forma ágil desmentía la fuerza oculta que poseía si las historias que escuchaste antes de tu llegada al castillo tenían algo de verdad.
Sin embargo, lo que más te llamó la atención fueron sus ojos. Eran de un oro inhumano, brillando tan intensamente que podrían iluminar fácilmente una habitación oscura. Tu corazón dio un vuelco cuando sus ojos se encontraron con los tuyos. Su mirada lo consumía todo como si estuvieras a punto de ser tragada por completo. La necesidad de sentirse invisible en ese momento era abrumadora. Te mueves sobre tus pies, jugueteando con tus dedos mientras apartas rápidamente la mirada de ella. El comienzo de un rubor se extendió por tus mejillas por haber sido atrapada mirando.
Tratando de ser discreta, miras a la misma mujer un minuto después. Ella todavía te estaba mirando. Nunca olvidarás el momento en que la comisura de sus labios se tiró hacia arriba en una sonrisa satisfecha, sus ojos luminosos bailaban divertidos por haberte atrapado de nuevo.
