Relatos +18 de las Hijas Dimitrescu x lectora/OC.
[☆] Todos los oneshots son TRADUCCIONES. Doy créditos a sus respectivos autores.
~~~Imagen de portada: AcousticMalta (Twitter)
Summary: No había nada. Estaba aburrida de seducir a las sirvientas que en su mayoría son beta, tal vez todas ellas. Ella necesita algo desafiante, algo que la desafíe, ¡algo de competencia! Algo de acción.
Nota: Alfa x Alfa. Las mujeres alfas son intersexuales, por ende tienen ambos aparatos reproductivos masculino y femenino.
Palabras: 10825
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cassandra resopla de aburrimiento, casi arrastrando sus pasos por el pasillo que conoce de memoria.
No había nada. Estaba aburrida de seducir a las sirvientas que en su mayoría son beta, tal vez todas ellas. Ella necesita algo desafiante, algo que la desafíe, ¡algo de competencia! Algo de acción. Eso es lo que ella quiere... pero no puede simplemente ir y asustar a las sirvientas. Todas piden clemencia. Nadie tiene suficientes cojones... bueno, en ese caso son solo las mujeres alfa y totalmente los machos.
En caso de que uno esté castrado es otra historia.
Cassandra pone los ojos en blanco cuando ve a las sirvientas limpiando uno de los muchos desastres que dejaron ella y sus hermanas. Perezosamente, va al sótano, su lugar favorito. La sangre seca, la mesa donde la mayoría de las veces hace pedazos a sus víctimas. Los órganos, la carne. Necesita mejorar los cortes, quiere dejar la piel intacta sin destrozarla.
Arroja la hoz sobre la mesa, se inclina allí con el ceño fruncido. El poco ritmo en la mesa que tiene. Este sótano tiene esas cosas andantes, los experimentos fallidos de su madre. Las moroaicas, las que se comieron a las pocas criadas que desobedecieron.
¿Ir al pueblo a secuestrar gente otra vez? Los cazadores no han tenido mucho coraje últimamente, por lo que las noches son solo susurros y los horrendos gritos de algunos de ellos. Cassandra ni siquiera ha tenido un buen encuentro, uno salvaje, todos parecen tan... suaves para algo salvaje. Ella es ruda, lo sabe, así que ¿por qué ninguna de estas sirvientas puede entender que a ella le gusta lo rudo? Eso la molesta, ni siquiera ha tenido una erección completa. Bueno... sí, pero no tan agradable como ella espera.
Lo ha decidido, irá al pueblo.
Tomando su hoz, sale corriendo del sótano.
—¿A dónde vas tan rápido, Cass? —Daniela aparece de la nada, eso solo molesta a Cassandra. La morena ignora a su hermana menor rodando los ojos—. Oh vamos.
—Iré afuera.
La pelirroja parpadea dos veces, procesando.
—¡No puedes, mamá no lo permitirá! —Daniela reacciona siguiendo los pasos de su hermana.
