Relatos +18 de las Hijas Dimitrescu x lectora/OC.
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~~~Imagen de portada: AcousticMalta (Twitter)
Summary: Amar suavemente no era para ella. Sabía que no era para ella, pero había estado segura cuando se encontró por primera vez con Lady Cassandra.
(Top!Cassandra)
Palabras: 13784
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Amar suavemente no era para ella.
Aliyah no lo creía así, al menos.
Oh, lo había experimentado suficientes veces. Caricias suaves y palabras más suaves, te amo susurrado en la oscuridad de la noche, toques tiernos y caricias, y todo lo que supuestamente implicaba el amor. Lo había visto muchas veces en las otras sirvientas que sobrevivieron el tiempo suficiente para encontrar compañía. Cómo se paraban tan cerca la una de la otra, con los brazos alrededor de la otra cuando pensaban que nadie miraba, las frentes tocándose, los pequeños y suaves besos que hacían que Aliyah quisiera vomitar.
No, no era para ella en absoluto.
Sabía que no era para ella, pero había estado segura cuando se encontró por primera vez con Lady Cassandra.
Las damas eran increíblemente hermosas. Cualquiera podía ver eso, y tendrían que ser tontos para decir lo contrario. Había gracia en ellas, en cómo se comportaban y cómo hablaban. Eran atractivas, incluso, si su actitud y comportamiento no arruinaban la fantasía. Eran crueles, más que la media de las mujeres ricas y mimadas. Sádicas, pero cada una tenía su propia versión.
A Lady Bela le gustaba la forma en que lloraban las sirvientas y, en más de una ocasión, Aliyah había visto cómo los ojos de la Dama se ponían en blanco mientras observaba a una de las sirvientas derrumbarse por completo ante ella. Lady Bela era la más desagradable de las tres, aunque Aliyah sabía que no debía expresarlo. Aliyah había estado en el lado receptor de las palabras de Lady Bela. No fue una experiencia placentera. Había rumores de que Lady Bela podía leer la mente, ya que era la única explicación que tenían de cómo sabía asuntos tan personales de todas y cada una de las criadas. A pesar de eso, ella era relativamente inofensiva. Solo una vez en sus cuatro años de empleo había visto a Lady Bela sacar sangre, y eso fue solo porque una doncella había robado y vendido con éxito uno de los anillos favoritos de la Dama al Duque, quien no se lo devolvió.
Lady Daniela... Era un poco extraña. Le gustaba que le dijeran que la amaban mientras hacía que las criadas gritaran y sollozaran de dolor. Ella siempre perseguía a las doncellas que se parecían un poco, con cabello oscuro y ojos más oscuros, bajas y regordetas. Siempre. Aliyah casi quería advertir a las sirvientas que entraron que se veían así, pero nunca tuvo la oportunidad de hacerlo. Lady Daniela siempre hacía esto cuando encontraba a las criadas solas. Nadie había presenciado realmente lo que la Señorita les hizo a las doncellas, pero las cicatrices, la sangre y las lágrimas fueron suficientes para pintar una imagen clara. Aliyah contaba sus bendiciones todos los días por ser el tipo opuesto al de Lady Daniela.
