THE GLASSES

4. LA FIESTA

 -2 días antes la luna llena

Hay poco aire, me siento mareada que la respiración se debilita. Debo controlar la respiración pero es asfixiante que te golpeen en el abdomen cómo si fueses un saco de papa, mientras que estás sumergido en el mar, aguantando para no morir.

¿Será que pueda conseguirlo? Puede ser que pueda desmayarme, el entrenamiento cada día se vuelve más fuerte. Algunas veces planeo no dormir, pero él siempre me espera porque aún soy su contenedor, sino estoy fuerte alguien me puede asesinar y eso le teme a él.

Cada golpe son pensamientos de las mil veces que he intentado no morir en mi propio sueño y eso me da fortaleza porque los mantengo en mi mente.

"Eres débil"

"¡Si quieres llorar no vuelvas y acaba con tu sufrimiento suicidándote! Idiota, eres pésima y así no salvarás ni tú legado"

"No sé quién te dió esta reliquia, y, tampoco porque me encerraron aquí en el cuerpo de una chica débil"

"Cada día que lo intentes recibirás golpes fuertes pero de la peor forma, no lo olvides Skay"

—¡Skay!—me desvía de mis pensamientos—ríndete, porque...

Sonrío y aunque mis ojos estén cerrados puedo notar su mirada de inquietud. No espera que pueda hacerlo pero mentalmente llevo la cuenta, nadie ha aguantado así como yo y es peligroso. A él lo único que le preocupa es si mi cuerpo no resiste, pero superaré esta prueba.

Siento que viene el otro golpe y lo tomo, sé que decidirá utilizar su otra mano y me adelanto en tomar su garganta, sonrío nuevamente y esta vez abro mis ojos para verlo.

Justamente ahí, sus ojos transmitía furia pero también satisfacción, es hora de despertar, pero cuando lo iba hacer recibo un golpe que me deja inmóvil y me desconcentro que empiezo a ver que el agua entra a mi cuerpo y la vista se nubla, él se acerca y me dice:

—No debes cantar victoria sin que tu objetivo este totalmente derrotado, que imbécil eres al querer vencerme pero has logrado un avance. Vas bien Skay, la idea es mejorar este instinto y recordar que servirá, ya verás—mientras que lo decía, mi cuerpo estaba intacto pero débil que desperté.

—¿Señorita Strong, estaba muy lindo el sueño?

Rayos, se me había olvidado que estaba en clases.

—Disculpe, no volverá a pasar—dije apenada.

—Eso espero, por favor tomen sus cosas y salgan ya terminó la clase—dice observándome.

Tomo mis cosas cuando...

—Te estaba haciendo señas, tenías el sueño pesado, ¿estás bien?—dice Melanie preocupada.

—Sí, estoy bien—miento, estoy cansada de estos entrenamientos—algo que tenga que saber de la clase porque realmente me la perdí...

—Gente—una chica nos interrumpe a todos—hoy habrá una fiesta para celebrar que los Cuervos ganaron, el instituto aún mantiene la posición número uno—todos gritan y se emocionan—así que en honor a nuestro capitán Charles, todos hoy deben asistir.

—¿Charles?—le digo a Melanie desconcertada, sabía que era un creído pero capitán no.

—Pues...que te puedo decir

—Chicas van a ir, ¿cierto?—Charles aparece muy emocionado, pero noto que sus heridas sanaron, mi mente me dice que eso es imposible, tenía muchas heridas y algunas eran de gravedad, no pudo sanar tan rápido. Los humanos no son así.