THE GLASSES

9. CAPAS

—¿Princesa? Esto es una broma, ¿por qué debería de confiar en ustedes? Cuando realmente han estado en complot—pensé un momento las palabras que siempre me decía mi padre "Toda bestia y ser de este mundo quiere tu reliquia, por nada del mundo debe caer en manos equivocadas, debes cuidarlo con tu propia vida. Te escogieron mi pequeña Skay"

Con esas palabras decido tomar el control de esta situación y saber la verdad. No debo confiar en nadie.

Alzo mis manos rápidamente para levitarlos y tomarlos a los tres. El poder recorre por todo mi cuerpo y es algo que no puedo parar, por una vez en mi vida pienso que estoy tomando mis propias decisiones y no estar cuestionando si está bien o mal.  Decido llevarlos hasta una pared y voy girando mis manos lentamente causándoles un poco de dolor. Observo como les molesta, y decido girar un poco mas. 

—S-Skay pa-ra—dice Melanie con un poco de dificultad al hablar —no somos los malos vi-vinimos a pro-teger... protegerte, tu mamá nos dió esa orden. 

¿Mamá? no es posible, ella murió cuando nací. Ellos están mintiendo porque para ese tiempo ellos no estuviesen vivo, al menos que esa no sean sus edades reales, ni sus cuerpos. 

—¿Por qué mientes?—decido avanzar. La impotencia me consume y eso le da permiso a la bestia que habita en mí. 

—¡Skay, ella está hablando en serio!—dice Charles—es tu reino.

Esa palabra, "reino" me hace devolver en el tiempo, justamente cuando mi hermano lo menciona.

—Tu no debes salir sola y fue un tema que hablamos— dijo aquella voz ruda y fuerte. Papá estaba en la puerta, con un porte muy elegante y su aura está llena de ira algo diferente a como estaba en mi habitación, supongo que no cree lo que le dije de la visión.

—Papá...

—No quiero que salgas sola, sabes que no le temo a nadie, pero si a tu poder porque aún no lo controlas, eres la única sobreviviente de tu especie, y si vienen por tí, van a masacrar a medio planeta solo por conseguirte, eres valiosa y poderosa Skay y no sabes de lo que eres capaz— interrumpe.

—Papá, por eso hay que prepararnos para la batalla, estoy cansado de esconder mi verdadera apariencia, de seguir tus tontas reglas, hay muertos y nadie sabe porque The Glasses quiere a Skay pero le daremos guerra—dice Jack—hay que proteger nuestro legado y pelear por nuestro reino.

El dolor de recordar y que sea una realidad es perturbador, he escapado toda mi vida de un reino.

Un reino que me quiere muerta, quiere mi alma porque supuestamente soy peligrosa y me convertí en prófuga de The Glasses aparte de su alta comisión de cazadores, cuando realmente no debe ser así. La impotencia aumenta al recordar que mi hermano es un Ghela y que por escapar pasó todo eso.

Cómo aumenta el dolor en el corazón y una voz llega a mi mente.

—Skay...

Su voz retorcida creo que me hacía falta y una sonrisa leve se nota en mi rostro.

—Es hora de luchar por lo que nos pertenece, te has dado cuenta que eres más especial de lo que crees, me tienes a tu merced convirtiéndote en una especie poderosa que nadie ha podido descifrar y con el tiempo te darás cuenta que eres muy valiosa.

Sus palabras me llegan y me doy cuenta que a los tres los estoy lastimando, ya veo sangre en sus narices, mientras un ruido me pone en alerta. Observo con determinación cuando tres sujetos iguales a los muchachos se acercan preocupados.