6. OSCURO I

143 6 3
                                    

—Skay...— esa voz es tan familiar, volteo a todos lados pero no hay nadie.

Nada de esto me gusta.

Charles me había dejado con un montón de preguntas en mi cabeza, y ahora escucho voces. Todo está pasando tan rápido que no logro asimilar, mi mente no está pensando con claridad y solo se concentra en que "Mi alma está en peligro, si The Glasses me encuentra"

Subo rápidamente y observo un destello que resplandece en una habitación, y realmente no la había visto, trato de acercarme y es la puerta que mi papá me prohibía pasar, la puerta sellada, está abierta y eso es terrible, es muy peligroso.

Recuerdo que cuando estaba pequeña, siempre jugaba y corría por el pasillo, tanta alegría y inocencia. Mi medalla brillaba cada vez que me acercaba a esa puerta, y no me extraña. Mi papá me explicó que es una reliquia familiar y por nada del mundo podía perderla o quitarmela y protegerla con mi alma, «como si eso no está en juego»

Su figura es de cristal, y fueron creadas por reinas poderosas y criaturas mágica que jamás un ser humano pueda observarla. Su poder es enorme y muchas criaturas lo quieren e inclusive mi sombra.

Un día se abrió aquella puerta y alguien me llamaba de ahí. Su voz era encantadora, pacífica y llena de energía. Cuando me acerqué su voz cambió a tristeza, furia. Eran emociones repentinas y un pueblo clamando un nombre, hasta que mi papá llegó y me tomó del brazo y esa misma sensación la tengo en este mismo instante. Poder acumulado que quiere salir.

Trato de verme valiente pero realmente no estoy preparada para esta situación, solamente cuando la sombra se apodera de mí, tomo un poder maligno pero eso no puede pasar otra vez.

—Skay... Skay...— la voz proviene de la puerta, el collar baja su luz. Algo me dice que nada está bien.

Doy un paso hacia atrás cuando veo que las luces se apagan dejando todo a una repleta oscuridad, trato de no desesperarme pero escucho un ruido y... todas las puertas se abren y se cierran y algo me toma de los pies, haciéndome caer, rápidamente tomo fuerza para levantarme pero está vez toma mis brazos. Pateo, lucho con todo mi cuerpo, pero no sé con qué estoy peleando. Parecen cadenas, pero soy inútil, mi poderes no funcionan es como si me debilitara, haciendo que entre.

—¡Hija, hija! ¿Estás aquí?—dice mi papá con una desesperación.

Las cadenas que tenía ya no estaban, me levanto y cuando me acerco a la puerta, se cierra.

—¡¡Papá, papá!! Estoy arriba, ayúdame. La puerta no abre—mi voz sonó desesperante. Estaba asustada y más si soy fugitiva, The Glasses quiere mi alma, la ciudad está contaminada de personas mala.

—Hija estoy aquí, la puerta se selló. No me deja abrir. Trata de...

—Papá ya lo intenté no...— me detuve al hablar, mi collar brilló dejando la habitación con claridad y solamente lo que hay es un libro y un espejo.

Un espejo muy hermoso que... Me atrae, es como si me impulsará hacia el. Un poder extraño y único.

—Hija...

—Papá hay un espejo brillando y...

—Hija, debes salir de ahí, no te acerques.

Tomo en cuenta que no debo acercarme pero el libro levita hacia a mí y lo tomo cuidadosamente, nuevamente esas cadenas aparecen y me toman por las piernas, resisto pero mi cuerpo se siente débil otra vez, y no sé que está pasando. Caigo y entro a aquel espejo.

THE GLASSESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora