22. V I S I O N

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Nine

El poder oscuro y las guerras innecesarias me han dado muchas fuerzas, los humanos pelean por cosas banales, sin embargo, los visito y me alimento de esas vibras, matandolos lentamente.

Mi vida pasada no la recuerdo bien, siempre trato de recordar pero es imposible, cuando eres una Ghela, tu memoria muere para convertirla en una versión nueva.

¿Hay cura para esto? Mi única salvación sería esa mocosa, que ha llegado haciendo desastre. Su alma es muy jugosa y me dan ganas de matarla, me contuve bastante para no hacerle tanto daño, pero al verla, su vibra es muy conocida en mis recuerdos. ¿Quién eres Skay? Es la pregunta que en estos momentos me hago al ver al supremo.

—Listo, ya hice lo que me dijo. Cumplí mi palabra—dije.

—Perfecto Nine, al principio pensé que seria mala idea hacerle creer a Skay que es la salvadora de este reino, pero cuando me dí cuenta de una posible estrategia para derrotar a Hazune no dudé que ella misma sería una gran ayuda.

—No me importa lo que hagas con Skay.

—Tus palabras no me convence—dijo Ada—ultimamente andas libre y suelta matando a tu antojo.

—Eso es lo que hacemos, o ¿No?—la encaro—¿Te da miedo que sea mejor que tú, Ada?

—No, solo que hueles a traidora, solamente eso, nunca estás en el reino.

—El supremo no quiere que estemos acá, no quiere relacionarse con nosotras a simple vista, ¿O me equivoco mi alteza?—observo al Supremo.

—Nine tiene razón, no quiero que me relacionen con la maldad de este pueblo, eso significa ustedes, ya me basta con que se hagan cargo destruyendo a las almas insolentes. Ya se pueden retirar.

Con esas palabras del supremo suspiro y camino despacio y con seguridad, cada una de las Ghelas se van. Creemos que la bestia pudo haberse confundido de historia y le hizo creer a Skay esa versión que está obsoleta. Sin embargo, Skay es muy lista y puede descubrir el plan, solo que el pacto y el sello no le ayuda. La única manera de que eso se rompa es...

—Me da curiosidad algo, ¿Qué le mostraste a Skay? Esa visión me tiene intrigada—dice la niña que siempre está con Ada, su nombre es Kimura.

Kimura es una niña muy inteligente y muy buena en las estrategias de combate, a parte que sus poderes sobrellevan el 80% de un Ghela de su edad, el alma de ella es neutra, no le da ventaja al oponente saber su nivel. Siempre carga un espejo redondo, hecho por los mismo demonios, su poder es mandarte a una ilusión falsa, batallando contigo hasta que realmente mueras, aparte que el espejo levita. Ella ha mejorado mucho en sus estrategias.

—Cada día mejoras, niña insolente—mantengo una posición segura.

—Te admiro Nine, aprendí de tí.

—¿Por qué no me delataste?—pregunto, algo debe estar planeando.

—Curiosidad, solamente curiosidad. Skay ha demostrado ser una buena guerrera—dice observando su espejo.

Un frío viento pasa por el castillo, pero ella mantiene esa frialdad y postura recta.

—Solo...

—No digas más nada, no estoy para cuestionarte, solo ten cuidado, sino está vez morirás y no habrá marcha atrás—toma su espejo y se va.

Ella queria comprobar algo estoy totalmente segura, creo que debe estar cansada de hacer lo mismo siempre, "asesinar y asesinar" y al escuchar las leyendas que realmente una princesa puede salvar toda esta miserable vida, existe esa pequeña posibilidad de ser y vivir normal. Solo espero que Skay sea la persona correcta, no quiero volver a equivocarme o sino estaremos en una guerra a sangre fría.

THE GLASSESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora