Antiguo Dolor.

Extra.

Extra.

A mitad de la noche sentí un pequeño peso encima de mi cuerpo, lo que hizo que me despertara por completo fue lo mojado que estaba mi entrepierna, me sobresalte pensando que me había... pero no era...

¡Xiaomi Meng!... AAAAhhhh... ¡¡¡Meng!!!... AAAAhhhh... mgn... ¡sigue!... aaaaaaahhhh... Meng... Termine dentro de su boca. Después se sentó en mi miembro que aún estaba duro se auto penetro de un solo golpe, gemía con gran placer; seguía en shock cuando sentí su calor. Empezó a moverse, no paraba de gemir. Lo sujete de su cadera para ayudarle a moverse mejor. Así estuvimos hasta que llegamos al orgasmo. Cayo en mi pecho y lo bese en sus carnosos labios. El beso era algo fogoso que de nuevo lo penetre. No dejaba de pedirme más, sus gemidos siempre iban acompañados con mi nombre...

- ¡Ryuichi!...

¡fue una de las noches que jamás olvidaré!

Al despertar vi a mi amado Xiaomi Meng seguía durmiendo entre mis brazos, me hice la pregunta ¿que si acaso fue un sueño? lo que paso en la noche. Pero no fue un sueño cuando se despertó me dijo: que si lo cargaba porque no podía pararse y tenía que ir al baño. Toda su cara estaba roja de la vergüenza que tenía. No contuve la risa y solté una carcajada. Hice lo que me pidió. Así pasamos todo el día metidos en la habitación consintiéndolo, trayendo lo que me pedía.

No podía entender cómo fue que Xiaomi Meng y yo tuvimos sexo de tal forma sin habernos hablado cuando despertó de tan profundo sueño que tenía, después de haber hablado y haber dicho todo su dolor tome una decisión. Misaki que ahora es Xiaomi Meng; siempre se negaba hacerlo por miedo y vergüenza, pero ahora sin insistir el mismo me provocó y terminamos haciéndolo muchas veces más.

-que satisfacción tan más gratificante siento...

Camino por un rato por todo el jardín del cerezo. Sigo sin entender lo que está pasando creí que tenía un sueño húmedo donde hacia el sexo con ese hombre tan varonil y seductor, pero al abrir los ojos y mirar alrededor descubrí que no fue un sueño era real había tenido sexo con aquel hombre que me ha robado de nuevo mi corazón.

Entre y me encerré en la que ahora es mi habitación. ¿qué haré?, cómo enfrento a Asami-san el emperador de Japón después de haber hecho "eso."

Después de pensarlo un rato abro la puerta para ir a la cocina y preparar uno de mis antojos y algo para la cena. Me sorprendo al ver a Asami-san parado afuera de mi habitación, me mira sorprendido.

-a-ahora mismo preparo la cena, majestad.

Cierro la puerta, mis pies no se mueven quiero correr, Asami-san sigue ahí parado sin poder decir una palabra solo me mira con una mirada que no sé cómo descifrar.

Comienzo a dar unos cuantos pasos sin retirar mis ojos de sus encantadores y radiantes ojos dorados... suelto un suspiro, mientras me embelesó con su radiante sonrisa.

No se cómo pasó su movimiento no lo vi venir. Me tomo con rapidez de mi cintura y de un solo golpe abrió la puerta de la habitación entrando a pasos agigantados me derrumbo en la cama dejando caer el peso de su cuerpo encima de mí.

Cuando siento unos fuertes brazos tomarme por completo. Me tenso al sentir a Asami-san abrazándome de esa forma. No dice nada solo me abraza y devora mis labios su lengua invade mi boca succionando mis amígdalas dejándome sin aliento.

No digo nada solo veo unos ojos que me seducen a su encanto, sus manos que recorren mi cuerpo desnudo me estremece pidiendo que me penetre sin piedad ni compasión solo quiero sentirlo adentró de mí, deseo tanto tener su esencia dentro de mí. Sentir esa rica y majestuosa calidez que me trasmite cada vez que nuestros cuerpos se unen en una llama de pasión.

Termino exhausto ordena que traigan agua para tomar un baño juntos, vino y comida, muero de hambre.

Terminamos de comer recojo y dejo todo limpio, sus ojos me siguen en cada movimiento que hago, Asami-san se ve muy pensativo. ¿Qué hago ahora? lo dejo solo. Su mirada y silencio no me gustan para nada algo va a pasar y no es bueno para mí.

Me estremezco todo al escuchar mi nombre, volteo a verlo directo a los ojos tiene una mirada fría e inquietante.

-Misaki...

No sé qué decir me eh acostumbrado que me llamen Xiaomi Meng durante muchos años que ahora que me llaman por el nombre de Misaki siento que es otra persona y no soy yo.

Nuestras miradas muestran el temor que sentido el uno y el otro, sé que Misaki no quiere recordar el pasado no lo culpo, ya que le hice demasiado daño cuando él entregó todo de sí mismo. Ahora es complicado para mi entender a este nuevo ser que tengo entre mis brazos.

Miró su cuerpo mis ojos se iluminan al ver su abultado vientre, espera a mi tercer hijo, es un tema que debo tratar con él, sé que me va odiar y jamás me perdonara por dejarlo en ese estado, no solo fue una vez sino dos veces que lo dejó embarazado y viviendo solo. Esta que es la tercera vez tengo que cuidarlo más.

Asami: Prefieres que te llame por Xiaomi Meng.

Xiaomi Meng: si lo prefiero, ya que me es tan confuso pensar en mi vida pasada y todo lo que ha pasado hasta el día de hoy, no es fácil asimilar.

Asami: entiendo, lo que... el hijo que esperas ahora, lo siento por dejarte a la deriva por muchos años y por permitir que pasaras por tan crueles cosas...

Xiaomi Meng no entendía lo que está diciendo Asami, como podía ser posible que esté esperando otro hijo de él si apenas han tenido al pequeño y apenas han tenido relaciones sexuales y apenas se están volviendo a reencontrar, ¿Cómo podría ser eso posible?

Asami: te vi cuando vendías comida en un puesto ambulante en las calles más concurridas de la ciudad Ji. Estabas tan cansado que te desmayaste corrí para sostenerte, al principio no creí que fueras tu Misaki.

Ya que las personas te llamaban Xiaomi Meng con tanta familiaridad, tuve mis sospechas en creer que eras tú. Cuando te tuve desnudo frente a mis ojos pude reconocer tu cuerpo, aunque te encontrabas inconsciente pronunciabas mi nombre, supongo que era por tu confusión y vagos recuerdo por eso escuche mi nombre decir.

Ese día te deje descansar ya que estabas tan agotado, al siguiente día... te vi de nuevo en tu puesto de comida, te emborrache te lleve conmigo a la posada donde me hospedaba ahí te hice el amor, después le pedí a un viejo amigo que te cuidara mientras yo regresaba para hablar contigo.

Xiaomi Meng se sentía mareado de escuchar tan absurda historia de parte de Asami, pero todo coincide, recuerda vagamente que alguien le ofrecía un trago mientras comía, el no desconfió de aquel sujeto ya que se le hacía algo familiar, tomo el tarro de licor y lo tomo, por extraña que sea la situación también lo deseaba con una gran intensidad.

Entre imágenes borrosas se sentía muy a gusto estar enredado en el cuerpo de aquel hombre que su corazón hace latir con rapidez.

No puede decir palabra alguna solo leda una bofetada que se escucha por toda la habitación. Asami solo puede sonreír a tal actitud de su Xiaomi Meng.

Lo toma de nuevo entre sus brazos y comienza hacerle el amor.

Tanto los países de Japón con el de China están construyéndose lentamente con nuevas leyes y mejores mandatarios.

Levantar una nación no es nada fácil, cosas nuevas viene por venir, sean buenas o malas deben ir de la mano para tener un mejor progreso.