۪۫❁ཻུ۪۪ ¿Cómo conquistar a un Omega? | Ittorou

2 | Lo difícil de ser Omega

Varios años pasaron desde que Gorou sabía que era un omega, ahora se encontraba en su último año de preparatoria, a punto de entrar a la universidad, aún no sabía a lo que se quería dedicar, pues tenía muchas y a la vez ninguna idea en mente de a lo que le gustaría hacer en un futuro.

Gorou dejó las artes marciales poco después de que sus compañeros se enterarán que él era un omega, le hicieron la vida imposible, recordándole cada que podían que los alfas eran más fuertes que él, que no le serviría de nada defenderse, y que para lo único que serviría en un futuro es para dejar abrirse las piernas con el primer alfa que se encontrará.

Gorou sabía que todas esas eran patrañas para que dejará de hacer lo que le gustaba, y al principio no se le hacía difícil ignorar las burlas y comentarios, pero al ser uno de los muy escasos omegas en sus clases siempre le tocaba ser el centro de burla de todos, al principio no eran más que insultos, pero poco a poco los demás chicos al ver qué Gorou no reaccionaba a estos, fueron subiendo de nivel, pasaron de lo verbal a lo físico, llegando a herir gravemente a Gorou, quién a pesar de tener un mayor nivel de conocimiento en artes marciales nunca podría superar a los atributos naturales, la fuerza notablemente diferente que poseían sus compañeros.

Haciendo que por querer defenderse llegará a casa con moretones, rasguños y golpes, pero el siempre argumentaba que se trababa de lesiones causadas por sus entrenamientos.

Su madre, no creía nada de esto, pues como omega que era, sabía lo cruel que podía ser el mundo contra ellos, y que a pesar de ser una buena persona siempre habría alguien que querría meterse contigo.

Finalmente lo descubrió una tarde que sin avisar pasó a recoger a Gorou al lugar donde tomaba sus clases, dándose cuenta que no se encontraba ahí, se dirigió a los alrededores del establecimiento, dónde en un callejón se encontró a su pequeño cachorro rodeado de niños que lo tenían en posición fetal mientras lo golpean y un niño, el cual parecía ser el líder de su banda decía las palabras más hirientes que pudiera haber escuchado hacía su hijo, "Te mereces esto por haber nacido de la forma más baja posible, y queriéndote comparar con nosotros, tú eres un simple omega, que solo servirá de p∆t4 para los alfas".

Su madre corrió rápidamente hacía él con lágrimas en los ojos, por haber escuchado tales palabras de la boca de aquel pequeño alfa, corrió y sacó a su pequeño hijo de ahí como pudo.

Al llegar a la casa curó todas sus heridas, tenía una fiebre muy alta debido a la golpiza que había recibido, sus orejitas y cola que caracterizaba a su hijito estaban destrozadas, faltaba pelo en varías partes, y la punta estaba machucada y con una hinchazón considerable, sus orejas estaban rojas y con muchas heridas; su madre se lamentaba tanto a si misma por no haber actuado antes al saber todo lo que su pequeño estaba pasando.

Tiempo después los padres de Gorou demandaron a la escuela por negligencia al no cuidar a sus alumnos de los peligros que podían recibir, y del trato que tenían unos a otros, sin embargo, al ser ellos de una familia humilde y de una clase baja por su condición de omegas no fueron tomados con gran importancia, y lo único que consiguieron fue una compensación monetaria por parte de la escuela para que no prosiguiera su denuncia, cosa que aceptaron, pues sabían que si no tomaban eso no iban a recibir mucho más.

Gorou le fue prohibido continuar con sus clases en artes marciales, aún sí esté aún quería hacerlo, pues sus padres estaban aterrorizados de que pudiera suceder lo mismo o algo peor a su pequeño, por lo que prefirieron acabar con sus sueños antes de que alguien acabarán con él.