9 | Pancakes con miel

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El día transcurría normal, Gorou como ya se había mencionado se había decidido quedar en casa descansando, era el único ahí ya que sus padres estaban trabajando, y su hermana se encontraba en la universidad estudiando.

Había comenzado su mañana tomando una ducha refrescante para eliminar todo rastro de lubricante que quedase en su cuerpo, se hizo unos panes tostados con mermelada y café, se había puesto su pijama de huellas favorita, también se había mensajeado con Tighnari durante la hora del receso, pues el mencionado no dejaba de preguntarle sobre dónde había estado ayer y porque Itto lo estaba buscando, teniendo así que contarle toda la trágica historia que había vivido ayer.

Después de eso Gorou se propuso a ordenar su cuarto, pues aunque hubiera faltado a la escuela no se quedaría holgazaneando todo el día.

Finalmente la hora acordada para que el alfa arribará a su casa llegó; Gorou solo conservaba la parte de arriba de su pijama, abajo ahora tenía unos pantalones ligeros de manta, pues consideraba que no era apropiado recibir a Itto con la anterior ropa que tenía, pero aún quería estar cómodo, por lo que optó por hacer una combinación.

El peli blanco llegó a casa del omega, y consigo traía una caja de panes que probablemente había comprado de camino a casa de Gorou.

Ambos subieron a la habitación del anfitrión y se dispusieron a comenzar su trabajo.

-Creo que la mejor manera de resumir este ensayo es desde la perspectiva del viajero, el profesor pidió que añadamos una parte con nuestra propia imaginación, ¿Alguna idea?- Preguntó Gorou.

Itto se quedó reflexionando un momento acerca de lo que dijo Gorou, ciertamente no sabía cómo continuar la historia para que mantuviera la coherencia y orden original.

-Creo que podemos hacer que el viajero y su amigo espadachín tengan una relación, al fin y al cabo él sufrió mucho con la perdida de su amigo, merece un final feliz- Dijo Itto al fin poniendo en orden la ideas que tenía en mente, pues ahora mismo eso era lo único que podía pensar como continuación.

- No lo sé, siento que una relación entre los protagonistas es un poco innecesaria- Argumentó.

-Tal vez podemos hacer que ambos tomen rumbos diferentes y escriban sobre sus aventuras, así creando un exitoso libro y ¡siendo conocidos como héroes en todas las naciones!- Explico animadamente Gorou, pues le gustaba la idea de que los protagonistas recibieran el crédito que se merecían, y que mejor manera que esta.

A Itto le agrado la idea, así que se pusieron en marcha y comenzaron leyendo la historia una y otra vez para captar todos los detalles y poder hacer un buen resumen.

Las horas pasaron, ambos chicos estaban trabajando sin intercambiar muchas palabras de por medio, hasta que un ruido emitido por Gorou resonó en la habitación... Estaba hambriento.

-Uhh, lo siento, tengo un poco de hambre, solo comí pan en la mañana...- Dijo el castaño con un poco de vergüenza.

-Si quieres puedo bajar y preparar algo para los dos- Comentó.

-Si a ti te parece está bien, puedo ayudarte también si gustas- Dijo Itto de manera animada y dispuesto a cooperar.

-No, está bien, a fin de cuentas tú eres el invitado, soy yo quién debe preparar las cosas, no te preocupes, enseguida vuelvo- Acto seguido el omega salió hacía la cocina en misión de preparar algún aperitivo que calmara el apetito de ambos.

Itto se había quedado en la habitación sin mucho que hacer, quería continuar con el trabajo pero no tenía muchas ideas de como debería continuar la historia, además de que no sabía si a Gorou le gustaría lo que él escribiera.

Movía su lápiz de un lado al otro entre sus manos en búsqueda de un poco de distracción, hasta que esté se le safo de las manos y rodo dentro de la cama del omega.

Itto metió la mano en busca de su lápiz, pero al no poder ver que era exactamente lo que estaba tocando (debido a la oscuridad de aquél espacio), sacó un pequeño cilindro de algún material gomoso.

Era rosa, pequeño y parecía muy suave, Itto no tenía la menor idea de que podía tratarse, ¿Tal vez era un masajeador? O una cosa de omegas de la cual el no se había enterado, de igual manera lo dejó en dónde estaba y siguió buscando su lápiz hasta que finalmente lo encontró.

Poco después Gorou entro a la habitación con una charola llena de comida, en ella había café, pancakes y fruta picada.

-Sé que es un poco tarde para comer este tipo de cosas, pero realmente no sabía que más podía cocinar- Dijo Gorou sentándose cerca de Itto para empezar a comer.

-No pasa nada,¡ ésto es muy delicioso!- Dijo el mayor ya con una pedazo de pancake y miel de maple escurriendo de la boca.

Gorou río al ver cómo el alfa comía con tanta alegría lo que el había preparado, nadie nunca antes había deleitado su comida así, o tal vez era porque muy pocas veces había traído compañero a su casa, por lo que se encontraba sumamente contento apreciando cómo Itto comía animadamente.

No fue hasta que Itto habló que se dió cuenta que se había quedado hipnotizado viendo a este comer.

-¿Acaso me volví a embarrar la cara de miel o por qué me miras así?- Preguntó Itto, pues Gorou tenía un pedazo de pancake en la mano esperando a comer, sin embargo este le veía fijamente a él con una sonrisa casi imperceptible.

-Oh no, lo siento, solo que... Me alegra que te hayan gustado los pancakes...-

-¡Claro que me iban a gustar, son los mejores pancakes que he probado en mucho tiempo!, sin duda tienes un gran don para la cocina- Explicó el peli blanco.

Gorou desvió la mirada antes este comentario, pues hizo que sus mejillas se pintarán de un color carmín al escuchar tal cumplido.

Pero a la vez se preguntaba...¿Acaso sonrojarse por un simple cumplido de un alfa era normal en él? No, no lo era, y probablemente sea por las secuelas que su reciente celo había dejado. O al menos, eso quería creer él.






 ۪۫❁ཻུ۪۪ ¿Cómo conquistar a un Omega? | Ittorou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora