Katsuki mira por la ventana, pensativo, sin prestar atención a lo que su profesor explica porque su mente está en otro mundo.
Izuku es alguien extraño, curioso, alguien a quien por fuera ves como un simple adolescente que busca encajar, pero por dentro... Es malo.
Pero a pesar de eso, a pesar de ser conscientes de lo malo que es Izuku para el, y viceversa, siente una terrible atracción y dependencia.
No le gusta nadie más que él, y es verdad. Se arrastraría una milla en un lugar desolado con las serpientes, solo por él.
No necesita ninguna droga, porque ya está lo suficientemente drogado por él, sólo tiene ojos para él.
Izuku es esencial en su vida.
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Cuando alguno de sus planes no va como el quiere, logra modificarlos con rapidez para así conseguir su objetivo o algo similar.
Pero ahora se ve incapaz de hacer eso, su mente no puede nisiquiera procesar un simple plan de escape.
Y mientras él se mata internamente por su notable error, Katsuki revisa su equipo, asegurándose de que funcionen bien y no llegue a tener ningún contratiempo.
— No puedes, simplemente no puedes.
— Eso no lo decides tú...
Izuku sonríe a medias ante esa respuesta, bastante sorprendido por ella88. Normalmente Katsuki lo pensaría y haría caso a su palabra, pero esta vez no, era diferente.
— ¿No?
— No... Yo quiero hacer esto, es una niña, no puedo quedarme de brazos cruzados.
— Si puedes.
— No.
Da un notable jadeo de frustración y se levanta de la cama del rubio, sacando su celular para escribir algo en el y después volver a guardarlo. Katsuki no le quiere dar importancia, pero algo dentro de él es incapaz de mantenerse quieto y calmado.
— Haz lo que quieras, tengo que irme.
— Pero-
Al rubio cenizo no le da tiempo de responder, el pecoso simplemente se fue, con una clara expresión de disgusto y frustración.
Sus ojos se cristalizaron, pero trato de respirar para así poder calmarse y evitar llorar, continuando con la revisión de su traje.
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Izuku camina de un lado al otro, agarrando una que otra cosa mientras habla con Kurogiri por teléfono. En algún punto sus ojos enfocan la pequeña bala, dudando de su llevarla para al menos intentar hacer la batalla más pareja.
Sabe que no le va a servir de nada, pero es eso o nada.
— Solo quiero que me lleves ahí, sabes que es horario de clases y no puedo salir cuando quiera.
— No creo que sea correcto hacer algo así, mucho menos sin autorización.
— Por favor, solo esta vez... Realmente lo necesito.
— ... Última vez.
— Dios... Gracias, te lo compensaré, lo prometo.
Finaliza la llamada y continúa acomodando sus cosas, cargando todo lo necesario en una mochila pequeña. No estuviera en ese apuro si tan solo Katsuki hubiera decidido quedarse quieto, si no hubiera decidido ser un héroe, si no lo hubieran orillado hasta ese punto.
Katsuki es su debilidad, y eso es seriamente malo.
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Yo fingiendo que si se lo que hago, cuando claramente estoy más perdida y drogada.
Drogada con autorización médica 😍🤝.
Así que, you know, falta poco para que vuelva a clase.
