Cuando Izuku observa a Katsuki, siente un indescriptible deseo de agarrarlo y esconderlo de todos y todo.
Quiere jugar con su débil mente y encerrarlo en un lugar escondido, un lugar del cual nadie sepa su existencia, un lugar donde nadie los pueda encontrar y ser solo ellos.
Porque no soporta, no tolera, no quiere ni ver cómo Katsuki convive con los demás, con esos futuros héroes... Si es que sobreviven hasta llegar a serlo.
No quiere que ese pelirrojo hablé con él, que la castaña lo abrace en un momento de descuido y felicidad. No quiere que Katsuki tenga amigos, quiero lo sienta a él, lo vea a él, lo toque solo a él.
Katsuki debería enfocarse solo en amarlo con todo su ser, su existencia misma.
Su vida.
Porque el lo ama de esa forma, de esa manera tan retorcida de la cual cualquier persona en sus cinco sentidos huiría. Pero ese no es su caso, sabe que si le confiesa a Katsuki la forma en que lo ama, este sonreirá de una linda manera y abrazaría.
<< — Entonces sígueme amando de esa forma, incluso si es una mentira. >>
Si, esas serían sus palabras, lo sabe a la perfección.
Lo único de lo que Katsuki huiría, quizás... Sería de la verdad. No sabe cómo reaccionará Katsuki si le cuenta el plan, si le confiesa lo que está haciendo y piensa hacer.
Katsuki es fuerte, muy fuerte, pero es débil cuando se trata de lo que él quiere. Actúa por impulso o sobrepiensa las cosas, se deja lastimar si es necesario, hace cosas que lo lastiman tanto física como mentalmente.
Decide tratar de dejar de pensar en eso y terminar de revisar sus pedidos, dándole una última revisión a su último y más importante invento.
Aunque solo había un problema, no tenía con quién intentarlo, porque si bien la fórmula daba resultados positivos, las pruebas físicas eran algo complicadas.
— Alguien débil... Ingenuo, una presa fácil... — su mente iba y venía, revisando las notas que tenía de los alumnos con dones más comunes.
— A nadie le va a importar si eres tú, enano inútil.
Una sonrisa a medias se formó mientras veía la foto de cierto alumno de baja estatura, compañero de Katsuki.
Mineta camina de lo más normal y tranquilo, volviendo de comprar un pan de yakisoba.
Pensaba en cosas vulgares mientras volvía, sin saber con exactitud qué clase le tocaba y si realmente tenía ánimos para estudiar.
Ser una héroe resultó ser más difícil de lo que creyó, se supone que la cosa sería más sencilla y las chicas serían más lindas.
De pronto cambió sus pensamientos por las chicas de su salón, haciendo una lista de la más linda a las más común, por así decirlo.
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I KᑎOᗯ
Fanfic𝙸𝚣𝚞𝚔𝚞 𝚜𝚊𝚋𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝙺𝚊𝚝𝚜𝚞𝚔𝚒 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚎𝚕, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚙𝚛𝚎𝚏𝚒𝚎𝚛𝚎 𝚒𝚐𝚗𝚘𝚛𝚊𝚛𝚕𝚘. 𝙷𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚞𝚗 𝚍𝚒́𝚊, 𝚌𝚊𝚗𝚜𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚝𝚛𝚊𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚛𝚎𝚌𝚒𝚋𝚎, 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚎 𝚜𝚊𝚌𝚊𝚛𝚕𝚘 𝚊 𝚕𝚊 𝚕...