26

868 73 10
                                    

Izuku observa a Shigaraki desde el mirador de su arma, siguiendo atento cada movimiento que esté hace. Podía disparar, lo tenía en la mira, tan indefenso que todo podría terminar ahí mismo.

Sus dudas le hacen perder tiempo, tiempo en el que para su mala suerte Shigaraki entra a una habitación y minutos después sale con Katsuki que carga a una niña en brazos.

Es ella.

El plan inicial era vigilar a Shigaraki y asegurarse de que el encuentre primero a la niña, pero parece que el rubio fue más rápido.

Suspira cansado y sigue al dúo, que esquivan con rapidez a los peones de chisaki, quién sigue distraído en otra zona. Mirio es un sacrificio que está dispuesto a ofrecer con tal de sacar a Katsuki ileso de la batalla.

No sabe en qué momento, ni como, pero Shigaraki arranca de los brazos de Katsuki a la niña y pone cuatro de sus dedos en el cuello de esta. Katsuki al verse acorralado no ataca, momento perfecto en el que Toga sale de una niebla morada y lo arrastra con ella.

No tiene tiempo de reaccionar cuando su celular vibra y ve el apodo de Shigaraki en la pantalla. Con todo el autocontrol que tiene alcanza a contestar la llamada, tratando de regular su respiración.

— Tu amigo está bien, supongo... Recibimos información interesante, no necesitas saber de parte de quién, pero al parecer Overhaul ya tiene la droga. ¿No es eso interesante?

— ¿Dónde está?

— Bueno... Peleando, claro está.

— Dije dónde, si no me respondes, créeme Tomura, voy a disparar. Te mataré. Los mataré a todos. Así que dime dónde está.

Un silencio se forma, seguido de una risa para nuevamente caer en el silencio.

— Overhaul.

Es lo único que responde antes de colgar y destruir el teléfono. Izuku tira su celular contra la pared, se levanta y carga su arma con dos dosis más.

Ya no necesita a la niña, claro va a recuperarla porque no sabe de que es capaz Shigaraki, pero su sangre ya no es necesaria.

Ya no necesita a la niña, claro va a recuperarla porque no sabe de que es capaz Shigaraki, pero su sangre ya no es necesaria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Katsuki escupe sangre cuando un fuerte golpe vuelve a derribarlo. A su lado Mirio trata de volver a su lado para ayudarlo, pero Chisaki no se lo permite.

Perdió a la niña, quedó atrapado con Mirio y la comunicación con los héroes se cortó. Todo está mal y no sabe cómo arreglarlo.

— ¡No lo lastimes! — grita Mirio, con las pocas fuerzas que aún le quedan. — ¡Mátame a mi, pero por favor déjalo!

Sus ruegos son en vano, Chisaki se ve reacio a dejarlos ir con vida.

Tiene miedo, no va a mentir, pero no va a permitirse verse débil frente aquel hombre. Podrá estar herido, podrá perder un brazo o tener un hueco en medio de su estómago, pero nunca se doblegará ante un villano.

Sus pensamientos son interrumpidos por el grito desgarrador de Mirio. El rubio está acorralado y herido, mientras que un arma lo apunta justo en medio de pecho.

No sabe porque, pero sus piernas se movieron por si solas. Un impulso destructivo que lo llevó a correr dónde Mirio, poniéndose frente a él antes de que el ensordecedor sonido del arma fuera lo último ek escuchar.

Chisaki baja su arma despacio, confundido pero no arrepentido. El rubio cenizo no es más que un daño colateral. Mirio en cambio se ve aturdido, horrorizado al ver el cuerpo inmóvil del chico en sus brazos.

No lo conocía bien, apenas era unos años menor, tenía un futuro prometedor, no merecía esto.

Ajeno a lo que pasa a su alrededor, presiona el cuerpo de Katsuki contra su pecho con todas sus fuerzas, reacio a dejarlo a un lado.

— Vamos, suelta al chico. No compliques las cosas.

Mirio no responde, aún aturdido por la situación. Ni siquiera escucha las fuertes pisadas rápidas, junto con una respiración errática. Solo reacciona cuando el inconsciente cuerpo del rubio es arrebatado de sus brazos.

— No, no, no. Katsuki despierta, por favor despierta. Dijiste que no te pasaría nada, así que por favor despierta... — los murmullos no parecen tener fin, Chisaki solo observa al peliverde, sin saber quien es ni de donde salió.
Lo tomo por sorpresa dado que su presencia era nula, no emitía sensación de amenaza alguna, como si fuera invisible.

Ahora tendría que encargarse de otro más.

Justo cuando va a atacar al pecoso, Mirio lo intercepta, volviendo a luchar pero está vez con un nuevo sentimiento. Odio.

Izuku en su lugar sostiene el cuerpo de Katsuki con sus temblorosas manos. Con rapidez agacha la cabeza para poder presionar su oído en el pecho del rubio. Es suave, lenta, pero está ahí, un palpitar irregular que le da esperanza.

No puede perder más tiempo, si Katsuki sigue así va a morir, así que solo tiene que huir. Huir lo más lejos que pueda, desaparecer, ser invisible una vez más.

Se levanta del suelo con Katsuki en brazos, solo necesita uno de ellos para sostener el débil cuerpo que se ve más pálido de lo usual.
Con su mano libre saca el arma que tenía preparada en caso de emergencia. Solo le basta un momento, un hueco en medio de esa pelea, una oportunidad y el sonido del arma se pierde entre los gritos y de Mirio y Chisaki.

Cuando Izuku se da la vuelta y empieza a caminar en busca de una salida, detrás suyo se escucha el sonido de dos cuerpos cayendo juntos, seguido de una explosión.

No le interesa saber si Mirio sobrevivió, solo quiere huir y desaparecer.

Lo último que se lee en el informe realizado por Aizawa para Nezu es que Katsuki Bakugou murió en batalla y su cuerpo jamás fue encontrado, junto con el de Eri.

Lo último que se lee en el informe realizado por Aizawa para Nezu es que Katsuki Bakugou murió en batalla y su cuerpo jamás fue encontrado, junto con el de Eri

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Salimos vrg señor barriga.

Actualizar esto fue una odisea, no saben la tortura mental que es tener un bloqueo😭😭.

Loveyoubeibis

I KᑎOᗯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora