Izuku finge una expresión de confusión, se levanta y acaricia con su mano la mejilla blanquecina.
— Umm, estas algo caliente, tal vez debas ir a enfermería.
Katsuki parece explotar por la repentina acción, inconscientemente suelta una explosión que termina por quemar el cuaderno de Izuku, donde este había realizado su tarea.
— ¡No! Demonios...
Izuku prefirió no reclamar y salir del lugar, la cara de Katsuki era todo un poema, pero eso no valía todo el tiempo que dedico a su tarea.
— Ah... ¿que hice?.. — musitó, viendo la palma de su mano con tristeza - ¿por que no puedo controlarlo todavía?..
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.