Para Katsuki no es sorpresa alguna recibir varias miradas para nada discretas, ya sea de ida a su salón o en el mismo.
Si bien la vergüenza estaba presente, poco o nada le interesaba lo que piensen los demás.
No podía hacer mucho que digamos, tenía marcas por todo su cuerpo, cada centímetro de piel que le permitió marcar a Izuku.
Mordidas, chupetones, rasguños, y la clara aura de que había cogido como una bestia con alguien.
Algo que si fue una sorpresa, fue ver a Izuku llegar a su salón y llevárselo cuando por fin dio inicio su receso.
El pecoso prácticamente llegó tirando la puerta, con una mirada irritada y ojeras visibles, camisa más abierta de lo normal y la clara evidencia de que el fue partícipe de su estado deplorable.
Al verlo sonrió a medias y fue donde el, entrelazando sus manos para escapar a algún lugar apartado de las miradas indiscretas. Aunque bueno, está claro que después de esa entrada y su condición, estarían en la boca de un montón de alumnos.
Izuku se vía tranquilo con eso, parecía que la regla de no hablarse enfrente de otros por fin había terminado.
— ¿Sucede algo, Zuzu? — preguntó tranquilo, con una sonrisa adornando su rostro.
— Si, Kacchan... Y ese algo tiene que ver contigo.
Katsuki deshizo su sonrisa, mirando ahora curioso y preocupado al pecoso. Normalmente Izuku no se enoja con el, pero ahora se veía bastante irritado, y no entiende el porqué.
— Oh... ¿Hice algo malo?
— No.
— ¿Entonces?
— Que debiste quedarte en tu casa a descansar, y al menos esperar a que las marcas desaparezcan un poco... No quiero joder tu reputación, Kacchan.
— No me interesa mi reputación.
Izuku se detiene de golpe y suelta un largo suspiro, frotando su entrecejo para tratar de calmarse y pensar bien sus palabras.
— Bien... Bien... Como digas...
— Oh Izuku...
La sonrisa traviesa de Katsuki no puede evitar aparecer, se acerca más al cuerpo del pecoso y pasa sus brazos alrededor del cuello de este.
Su respiración roza la mejilla de Izuku, terminando en su oreja, las cuales se calientan y colorean.
— Me importa una mierda si todos saben que me cogiste anoche. Siempre y cuando ellos sepan que eres mío y solo mío... Me importa un carajo lo que digan de mi.
Izuku da un suspiro tembloroso, sintiendo como el caliente cuerpo de Katsuki envolvía el suyo en un abrazo posesivo.
— ¿Acaso no quieres que sepan que soy tuyo, Izuku? — pregunta en un susurro, bajando sus manos hasta llegar a las del contrario y así volver a entrelazarlas.
Izuku niega y apoya su frente contra la del rubio, con sus ojos cerrados mientras inhala ese embriagador aroma al que es adicto.
— Lo deseo como no tienes idea, eres especial para mí... Hay tantas cosas que me guardo porque no quiero asustarte... Tantos sentimientos y deseos que trato de reprimir, pero cada vez son más fuertes.
— No lo hagas... Tampoco me digas que no nos hablemos, que no te toque, que no me acerque a ti cuando hay alumnos presentes.
— Katsuki...
— Si soy tan especial, ¿porque soy un secreto?
Katsuki lo ve expectante, con esos rubíes tratando de ver a través de él, de saber que piensa.

ESTÁS LEYENDO
I KᑎOᗯ
Fanfiction𝙸𝚣𝚞𝚔𝚞 𝚜𝚊𝚋𝚎 𝚚𝚞𝚎 𝙺𝚊𝚝𝚜𝚞𝚔𝚒 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚎𝚕, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚙𝚛𝚎𝚏𝚒𝚎𝚛𝚎 𝚒𝚐𝚗𝚘𝚛𝚊𝚛𝚕𝚘. 𝙷𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚞𝚗 𝚍𝚒́𝚊, 𝚌𝚊𝚗𝚜𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎𝚕 𝚝𝚛𝚊𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚛𝚎𝚌𝚒𝚋𝚎, 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚎 𝚜𝚊𝚌𝚊𝚛𝚕𝚘 𝚊 𝚕𝚊 𝚕...