—Está guapo —dice Rachel cerca de mi oído al llegar al lado de ambas.
Michelle solo me mira mientras una sonrisa pícara se dibuja en sus labios. Giro mi rostro para ver cómo Sam desaparece entre la multitud de gente en la pista.
—Un vodka —pido al mesero mientras me siento en una de las butacas. Busco mi teléfono dentro de mí bolso para ver si tengo alguna llamada o mensaje de Margaret, pero nada.
—Está es tu noche —interrumpe Michelle arrebatando el teléfono de mis manos.
No discuto, ni siquiera intento que me lo devuelva, así que solo acepto la bebida y tomo todo el contenido de golpe. Dejo que la sensación amarga raspe nuevamente mi garganta, cierro mis ojos y medito en todo lo que está pasando a mi alrededor.
Mi cuerpo reacciona al recordar el contacto de sus manos en mi cintura, de su respiración en mi cuello...No puedo evitar sentir ganas y creo que es normal después de dos años solo conformándome con darme auto placer.
—VAMOS A BAILAR —grito entusiasmada levantándome de un salto para sorprender a las chicas, las cuales no tardar en sonreír y arrastrarme hasta la pista de baile nuevamente.
(...)
SAM
—¿Chica difícil? —pregunta Liam al sentarme frente a él.
—Ni que lo digas —respondo sirviendo me un vaso de vino.
—Te lo dije —responde mientras le da un casto beso a la peli negra que está sobre sus piernas.
—¿Tu novia siquiera sabe que estás aquí? —pregunto recostando mis brazos sobre el sofá —.Es decir, está ahí abajo con tu cuñada y la chica que intenté seducir —finalizo dándole un sorbo al vino.
Liam me mira con cara de pocos amigos al igualo que su acompañante, la cual pasa sus manos sobre el pecho de este. Aparto la mirada de ellos y miro entre los barandales, dándome una buena vista de la pista.
Busco con la mirada aquella melena castaña y la visualizo meneando sus caderas al compás de la música y los colores neones del lugar la acompañan. No puedo evitar que mis emociones se disparen al verla moverse tan sensualmente. Desde que Liam me la señaló quedé cautivado al instante, su cuerpo enfundado en ese vestido plata que no deja nada a la imaginación, sus largas piernas, sus hombros desnudos, el entre medio de sus senos, aquel olor dulzón que desprendía su cuerpo al estar cerca de ella, aquellos labios rojos que provocaba besar...
—Joder —murmuro al sentir mi miembro crecer al imaginármela.
—¿Qué ocurre amor? —pregunta una de las amigas de la pelinegra, esta toma el atrevimiento de sentarse sobre mis piernas —.¿Vamos a la habitación? —pregunta de manera sensual mientras deja besos sobre mi cuello.
Suelto un suspiro para tomar el auto control necesario.
—No, por lo que te agradecería me dejaras —respondo tajante.
Ella me mira indignada mientras se levanta de mis piernas.
—¿Y cuando llegará Sebastián? — interrumpe Liam mirándome curioso.
—La semana que entra —respondo dejando la copa sobre la mesa —.Solo tengo está semana para organizar todo.
—Entiendo, ser su socio no debe ser fácil. Ya quiero verlo, hace años que no nos vemos, ya urge una reunión de amigos —suelta animado.
—Una reunión entre ancianos, porque eso es lo que son —respondo divertido.
—Oye, que apenas veintisiete años es estar en la flor de la juventud todavía, ¿cierto, cariño? —pregunta fijando su mirada a la pelinegra la cuál responde con una amplia sonrisa en sus labios.
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Un invierno para recordar❄️ 2°
RomanceDos años han pasado, dos años de cambio después de aquella trágica despedida. Emily retomó su vida nuevamente, acompañada de muchos cambios positivos. Logrando sueños que siempre había anhelado y que ahora la vida se los está recompensado. Sebastián...