Cercana Obsesión (COMPLETA)

#37

Antoni

—¡Antoni Nikolay James Sokolov! -mi mujer viene a mi con molestia notable en su rostro-

—¿q-que pasa, nena? -mierda, ¿me está temblando la voz?-

—Nani, ¿podrías llevarte a Vladimir a jugar a su habitación? -dice a Clara quien asiente de inmediato y se retira de la mano con mi hijo-

—¿que sucede nena?

—¿porque me ocultaste que mi madre quería verme?
-pregunta-

—¿quien te lo dijo? -pregunto confundído y molesto, lo oculte por su bien, no quiero que se ponga mal, menos ahora con el embarazo-

—no me respondas con otra pregunta Antoni -dice entrecerrando los ojos- ¿porque mierda lo ocultaste?

—no quería que te pusieras mal y que esa mujer intentara hacerte algo... o qué tal vez intentará separarte de mi -digo y Emily niega con su cabeza-

—no tienes porqué ocultármelo, es mi madre, no me iré ni me iría con ella, no me pondré mal porque lo que ella diga o haga me tiene sin cuidado -dice molesta- acompañame adentro

La sigo en silencio, entramos a mi oficina y veo a su madre sentada esperándonos.

—¿que hace ella aquí? -digo furioso-

—Antoni querido, hace mucho que no te veía -dice la madre de Emily sonriendo con malicia-

—silencio madre, no hagas que te saque yo misma de mi casa -se sienta sobre mi silla y yo solo me quedo parado- ¿a que has venido?

—por ti y mi nieto hija... vámonos a otra cuidad lejos de este tipo que seguro te tiene encarcelada a su Merced -dice y la sangre me hierve Emily me observa y me encamino a ella-

Emily se para de la silla y me siento en mi silla, cuando veo que mi mujer caminará de un lado a otro la tomo por la cintura y la siento en mis piernas.

—estoy aquí por mi propia voluntad madre, Antoni me ama y yo lo amo a él, no quiero irme contigo, no te quiero y no perdonaré lo que hiciste aunque gracias a eso ahora estoy casada y con dos hijos, ahora si soy feliz madre, ¿para que quieres que vuelva contigo? ¿Para que vuelvas a golpearme? ¿Para que luego te aburras y me vendas de nuevo? -dice mi mujer negando- no vuelvo contigo

—pero hija yo...

—pero nada madre, ¿que quieres a cambio de que te alejes de mi y de mi familia? ¿Dinero? -mi mujer habla y su madre asiente- menos me voy contigo, siempre te intereso el dinero, lo recuerdo muy bien, ¿recuerdas cuando papá se quedó sin trabajo y lo engañaste? -explica mi mujer molesta- siempre te preocupaste por ti misma y el dinero, nunca me quisiste ni a mi ni a papá, agradezco que se haya ido de este mundo, yo hubiera querido lo mismo para no estar a tu lado.

—hija... tu padre nunca me amo -observo como su madre se hace la victima de la historia-

—el te amo más que su propia vida madre, tu nunca lo aprovechaste...

—de amor no se vive hija -dice su madre viendo sus uñas- ¿crees que me conformaría con lo poco que era tu padre? No, nunca lo haré, no merezco menos

—tu no mereces ni una mierda madre, mi padre solo se quedó dos semanas sin dinero y sin trabajo, en esas dos semanas decidiste hacerle saber lo poco que lo amabas... siempre quiso lo mejor para nosotras y tu todo lo arruinabas al igual que la zorra, hipócrita de mi hermana.

—hay hijita, siempre fuiste de corazón frágil y bueno como tu padre... es una lástima, pero ahora que no estás conmigo no tengo que soportarte, ahora ¿me darán dinero o no? Digo ahora que se si ubicación podría traer a la policía y sería una lástima que... -la señora trata de hablar y mi mujer se levanta de golpe de mis piernas, camina hacia su madre y la toma del cabello-