Cercana Obsesión (COMPLETA)

#42

Emily

Despierto al escuchar el llanto de mi bebé en la habitación, observo a mi alrededor; mi esposo y mi hijo duermen tranquilos a mi lado, tomo a mi bebé en brazos y salgo de la habitación.

Entro a la habitación de Hera y la recuesto en un cambiador, busco pañales de recién nacido y la cambio, coloco un mameluco rosa y está para de llorar, al parecer el pañal sucio la incomodaba.

La tomo en brazos de nuevo y me siento en la silla mecedora que Antoni compro, saco mi pecho izquierdo y la acomodo para que comience a comer, esta de inmediato acepta el pecho gustosa, comienzo a mecerme para que esta duerma más rápido.

Observo su rostro y está comienza a quedarse dormida de nuevo, sonrió levemente y sigo meciéndome, me voy quedando dormida en la silla, abro los ojos rápidamente y observo el reloj que yace en la pared, son las cinco y media de la mañana.

Al ver a mi hija dormida de nuevo me levanto de la silla y salgo de la habitación, entro a mi habitación y la recuesto en la cama para después recostarme yo, me tapo y me aseguro de abrigarla bien, hay calefacción en la casa pero es una recién nacida tal vez sienta frió. Cierro los ojos de nuevo y me acomodo mejor en la cama provocándome más sueño.

— — —

Siento los rayos de luz entrar por la ventana topando fuertemente con mi cara, me acostumbro un poco a los rayos y logro despertar bien, mi hija esta dormida al igual que su padre y hermano, sonrió y salgo de la habitación para bajar a la cocina, al entrar veo a mis suegros hablando, al sentir mi presencia sonrién levemente.

—buenos días querida -dicen ambos-

—buenos días -respondo amable- ¿qué tal durmieron? -pregunto buscando algo de agua-

—muy bien ¿que tal tu querida? -pregunta Alek antes de tomarle a su taza de café-

—me da gusto, muy bien de hecho, dormi fácilmente, supongo que estaba cansada -respondo y ellos asienten-

Bebo un poco de la botella.

—¿donde está Nohemí? Ayer con lo del hospital no pude preguntar por ella -explicó-

—ella está con sus abuelos, salió unas semanas de vacaciones y decidió irse a Brazil con sus abuelos -responde Diana-

—ah muy bien -digo simple-

—hablando de mis padres, ellos quieren conocerte Emily, ambos siguen sin creer que alguien haya hecho que mi hijo se casara, tuviera hijos y que sea más amable con los demás -explica Diana- bueno dentro de lo que cabe -dice riendo un poco y suelto una pequeña carcajada-

—me agrada la idea de conocerlos, ellos pueden venir cuando gusten, siempre estamos en casa y Antoni no llega tarde del trabajo -digo sonriendo-

—les avisaré sobre tu invitación entonces -Diana sonríe- ¿siguen todos dormidos? -pregunta y asiento-

—si, supongo que se desvelaron un poco.

—bueno haré desayuno para todos -dice Diana y asiento-

—iré a ver a Hera

Salgo de la cocina y subo con cuidado las escaleras, al entrar a la habitación veo solo a Vladimir y a Hera durmiendo, la regadera se escucha así que decido entrar también.

—¿puedo ducharme contigo? -pregunto a Antoni quien me observa confundido-

—no tienes porque preguntar nena, entra ayudare a ducharte para que no rompas los puntos -dice y asiento-

Me coloco debajo de la regadera dejando que el agua caliente caiga en mi cuerpo relajándolo, suspiro y Antoni cierra la llave, toma shampoo y hecha un poco en sus manos para comenzar a hacer masajes en mi cabello, mientras el hace el trabajo comienzo a trazar caminos en sus abdominales provocando que el sonría.