#39

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2 meses después.

Moscú/Rusia

Emily

Nos encontramos en la mansión, me estoy tratando de colocar los tacones, pero mi vientre creció demasiado estos dos meses, lo que provoca que se me dificulte hacer algunas cosas.

—¡Antoni! -grito fuerte para que Antoni me escuché, esta en su oficina- ¡Antoni!

Vuelvo a gritar y mi esposo entra por aquella puerta, apresurado se dirige a mi armario, me observa con preocupación al verme sentada.

—¿que pasa nena? ¿Están bien? ¿Ya viene? ¿Que necesitas? ¿Te sientes mal? -pregunta apresurado y suelto una gran carcajada-

—estamos bien, solo que no me puedo abrochar los tacones -explicó y el asiente-

Antoni se inca de rodillas y abrocha mis tacones blancos, acaricia mi suave pierna y observo como sacude la cabeza, abrocha mi otro tacón y se levanta. ¿Como logre que me dejara usar tacones aun estando embarazada? Le rogué un poco y puede qué tal vez le haya dicho que no habría sexo durante un mes, acepto y dijo que serían tacones bajos, muy bajos a mi gusto, cinco centímetros fue lo máximo... desafortunadamente no tenía tacones de ese tamaño, así que me llevo de compras.

—¿tus padres están listos? -pregunto y el asíente-

—están esperando en la sala, están muy impacientes por ir al hospital -dice sonriente- y ni hablar de Vladimir quien está haciendo apuestas con mi padre de que será una niña -dice y ahora soy yo la que sonríe-

Hago una mueca al sentir una patada de mi hijo, comienzan a ser algo dolorosas.

—no a dejado de moverse desde la mañana
-explicó y Antoni acaricia mi vientre-

Tomo a Antoni de la corbata y lo jalo hacia mi para que se agache, beso sus labios tiernamente, tomo mi mano y me ayuda a levantarme.

—vamos, tus padres nos esperan -digo para entrelazar su mano y la mía-

Salimos de la habitación y me ayuda a bajar las escaleras despacio, llegamos a la sala, Alek y Diana nos observan con una sonrisa, mi hijo me sonríe y abraza mis piernas.

—te ves muy linda Emily -dice Nohemí sonriente-

—gracias Nohemí tú te ves muy linda también -respondo- ¿nos vamos? -digo y asienten-

Salimos de la mansión y subimos a la camioneta, los padres de Antoni van detrás de nosotros junto a Vladimir, a el le gusta pasar tiempo con sus abuelos y su tía la cual esta igual de emocionada que el por saber qué será su sobrino.

Las camionetas avanzan y Antoni tiene su mano entrelazada en la mía, falta exactamente un mes para que mi bebé nazca, mi suegra, Marisa y yo hemos estado planeando la fiesta de revelación la cuál será en Francia. Todo está listo solo falta lo más importante ya que en el séptimo mes mi hijo no se dejó ver, esperamos que ahora lo haga.

En ese entonces Antoni tuvo que viajar por una semana a Canada, fue de imprevisto, se supone que solo serían tres días, al quinto día tenia que estar aquí para el ultrasonido, pero el viaje se alargó por dos días más, Enzo me acompaño y Antoni estuvo por videollamada pero no era lo mismo, Enzo y yo salimos tristes porque el bebé no se dejó ver.

El tiempo pasa y llegamos al hospital, Antoni baja y toma mi mano para ayudarme a bajar, sus padres, mi cuñada y mi hijo bajan de la camioneta y caminan a lado nuestro.

—Padre ¿ya podré ver que es mi hermanito? -pregunta mi hijo y su padre le sonríe-

—así es bichó -responde Antoni tomando mi mano-

Cercana Obsesión (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora