Leer con «Memories» de Conan Gray de fondo.
No bastó, no fue suficiente.
«No fuiste suficiente»
El mar de lágrimas derramadas en la madrugada, la ansiedad a las tres de la mañana y la constante sensación de que en cualquier momento mi corazón iba a dejar de latir por el sentimiento de tristeza que me invadía a cada instante. El sentimiento que no fue recíproco, las sonrisas que brindé y nunca fueron devueltas. El hecho de que en algún momento me sentí... Me hiciste sentir la persona más miserable de toda la existencia.
¿Reemplazable? Sí, aquella palabra también hizo parte de la lista de cosas que me causaron inseguridades, desde el momento en que me dí cuenta que a pesar de nuestra ruptura, eso no te impidió conseguir a alguien más en unas pocas semanas. Comprendí entonces, que en aquella relación solo había un sentimiento que nos mantenía a flote y era el mío.
Los detalles, las salidas, los momentos cortos que sentí que eran significativos para los dos. Yo quise reparar a alguien roto pero olvidé que lo roto corta.
Entonces, entendí que el amor que tú nunca te preocupaste en brindarme, en hacerme sentir, me lo podía brindar yo misma.
Y cada día me despierto con una sonrisa, orgullosa de cuán maravillosa soy. Nunca hubo suficientes flores a tu lado... Fuí a una tienda y me regalé los tulipanes más bellos que jamás he visto, cené conmigo misma, complaciendo mis deseos y aprecié la soledad, comprendiendo que después de ciertos momentos de la vida, no hay mejor compañía que ella.
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HISTORIAS PARA LEER EN EL FIN DEL MUNDO
RastgeleLa vida en sí no tiene un significado complementario que demuestre la objetividad de esta, simplemente se debe proceder a construir un estilo para confrontarla y conformarse con lo que esta dispone. Sé feliz sin importar qué, cada quien sabe de que...