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Enid Pov.

-Vamos bien hermana, parece ser que mamá no se ha dado cuenta-. Murmuró Egan con una leve sonrisa en su rostro.

-Si pero... No podemos engañarla por mucho tiempo, su aroma es diferente-. Habló mi hermano Ezio pasando su palma por su frente.

-¡Ya lo sé! No me presiones en pesar soluciones que mi cerebro no puede, saben que por la tarde no pienso bien-. Gruñó Egan haciéndome reír levemente.

-No es por eso Egan, idiota ya eres desde que naciste-. Se burlo mi hermano mayor haciendo que riera fuertemente junto con él y Egan nos mirará indignado.

-Ya, nada de pelearse, los tres sabemos que mamá no es tonta, sabe que algo está pasando por qué llevo tres días escondida en alguna de sus habitaciones y he estado usando su ropa para "oler" más a ustedes que a mí misma y déjenme decirles que la loción que usan, me da migrañas-. Les dije cruzandome de brazos haciendo que ambos se mirarán.

-Lo lamento su alteza... ¿Quisiera una loción que huela a su preferencia?-. Preguntó Ezio con tono burlón haciendo una reverencia.

-Aún mejor ¿Su alteza prefiere la loción de arándanos que tanto le gusta? Usted pida su alteza que nosotros somos sus fieles esclavos-. Se burlo Egan también haciendo lo mismo que mi hermano mayor.

-Son un par de idiotas y no, el de arándanos me da arcadas-. Dije divertida dándole pequeños empujones pero mis hermanos solo se rieron para acercarse a mi y dejarme en medio de ambos.

-No te preocupes hermanita, buscaremos una solución para todo este asunto, te protegeremos de cualquier cosa-. Aseguró Ezio besando mi mejilla derecha.

-A si es, somos el trio dinámico y si es necesario escapar del clan... Lo haremos, nadie está por encima de ti, tal vez puedas ser la nueva líder de un nuevo clan... Claramente te seguiría aunque me gustaría ser parte de un clan de Holanda, dicen que allá las cosas son geniales-. Aseguró Egan besando mi otra mejilla para luego subir y bajar las cejas.

-Yo no quiero ser líder de nada-. Murmuré un poco avergonzada alejándome de sus brazos para caminar en medio del bosque.

-¿Por qué no?-. Preguntó Ezio caminando a paso veloz a mi lado.

-Por que yo no soy una líder, yo no serviría para eso-. Murmuré negando con la cabeza metiendo mis manos en los bolsos de la chamarra que Egan me dio.

-Hermanita... Tal vez no lo veas por toda esa mierda psicológica que nuestra madre nos hizo pasar pero... De los tres, creo que tú serías mejor líder, tienes buenos sentimientos, ayudas a los demás, eres fuerte, simplemente esa parte de ti está escondida dentro de ti por todo lo que mamá hizo, eres dura... Más que yo-. Aseguró Egan dándome unas palmaditas en la espalda.

-No lo sé... Estar en Nevermore es mucho mejor que volver aquí ¿Sabes? ¿Crees que podría hacer un nuevo clan con vampiros, sirenas y otras especies?-. Pregunté con curiosidad recordando a Divina y Yoko.

-¿Lo dices por tus amigas?-. Preguntó Egan y yo asenti con la cabeza.

-Yo estaría en cualquier clan sin importar la especie, eso es mejor que estar en esta mierda de clan en la que estoy-. Dijo una voz un poco ronca que conocía bien.

Mis hermanos y yo rápidamente giramos a nuestro lado derecho solo para ver a Hari junto a Mijin quién tenía un palo de madera, ambas sentadas frente a frente con chaquetas blancas, ambas con caras de fastidio, Hari con ese semblante de seriedad y frío que la caracteriza mientras Mijin, diciendo palabrotas cómo siempre aunque, al parecer Mijin se cortó el cabello, ambas siempre fueron unas de las pocas lobas del clan que me trataban bien.

The Blood Wolf (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora