-9-

4.5K 624 163
                                    

Merlina Pov.

San Francisco no es un lugar al que me gustaría visitar, hay lugares más horripilantes que ver, enderece mi espalda en el respaldo del asiento, miré por la ventana mientras mis padres estaban tan asquerosos como siempre... Maldita sea la maldición Addams, estaba tan cerca de sentir la libertad de saltar la maldición en mi pero no... Mis padres tuvieron que mandarme a Nevermore dónde conocí a Enid.

Enid que es todo lo contrario a mi, demasiado feliz, brillante con colores que hacen sangrar mis ojos pero de alguna manera que no logro comprender, mi compañera de cuarto se ha impregnado en mis pensamientos y corazón, cosa que jamás creí que fuese capaz, a pesar de que Enid es demasiado... Tierna y con comportamiento de un cachorro, también es bastante feroz cuando es necesario y sobre todo leal, es un gran respeto que tengo por ella, aún recuerdo cómo me salvó del Hyde sin pedírselo, "es lo que hacen las amigas".

Eso es lo que dijo pero ahora se que... Mi maldición había comenzado desde el momento en que la conocí y preguntó que me pasaba con el color, aún cuando la empujaba cada vez para que me dejara sola, jamás se rindió, me aceptó con facilidad a pesar de que la sangre no era de su agrado, no dudaba de mi hasta que la utilicé y por inexplicable que sea, me sentí mal cuando me dejó, pero ahora todas esas situaciones tienen sentido, ahora lo comprendo.

No lo quería, jamás quise ser maldecida con esto... Llamado amor pero en estos últimas horas, llegué a una comprensión con ello, no podría alejarme de ella y ahora se que Enid tampoco podrá, es algo que ninguna de nosotras pidió pero tengo dos opciones, aceptarlo o negarlo y morir por ello, a pesar de que he esperado la muerte toda mi vida, no... No deseo hacerlo por ahora, de alguna manera retorcida y humillante, quiero permanecer viva para estar al lado de Enid, es asqueroso pensar de esa manera.

-Estamos aquí mi pequeña victimaria-. Escuché la voz de mi padre decir haciendo que saliera de mis pensamientos.

-Bien, salgamos-. Simplemente dije cuando Largo abrió la puerta para dejarnos salir.

-Cuida el coche Largo, si ves o hules lobos cerca, puedes matarlos-. Aseguró mi madre tocando con ligereza de sus dedos el hombro derecho de Largo quién asintió con la cabeza.

 Aseguró mi madre tocando con ligereza de sus dedos el hombro derecho de Largo quién asintió con la cabeza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Crees que Enid este muy herida?-. Preguntó Dedos mientras caminábamos por el bosque.

-La tía Ofelia dice que está bien, deja de preocuparte por qué es molesto-. Le dije con frieldad, observando el gran bosque ante mi paso.

-¿Podré lanzar granadas contra los lobos? Siempre quise saber si un lobo era capaz de soportar una granada-. Murmuró Pericles con felicidad corriendo a mi lado derecho.

-Ya veremos-. Simplemente dije observando unos árboles caídos en el camino.

Caminamos por un tiempo, si miraba al cielo podía ver un poco de humo, al parecer algo provocó fuego en el lugar, seguí mi camino escuchando las estúpidas aventuras de mis padres cuando eran jóvenes, Pericles hablaba con Dedos quién se acomodó en su hombro. Un momento después estuvimos enfrente del clan de San Francisco y lo que vi, provocó una sonrisa en mi rostro sin poder evitarlo.

The Blood Wolf (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora