Después de lo acontecido en la escuela
Nevermore, Enid Sinclair regresa a San Francisco con su familia, lo que no muchos saben es que su familia es una real y más antigua que existen en todos los clanes de lobos, aunque eso no importará mucho cuando...
-Creo... Creo que ya no siento mis piernas-. Murmuró Egan mientras se arrastraba por la tierra.
-¿En serio me mordiste Enid?-. Preguntó Ezio con una mueca mirando su brazo.
-¿Perdón? Entre en pánico-. Murmure con una leve sonrisa ladeada.
-¿Ahora sí nos vas a decir lo que descubrieron de los cazadores?-. Preguntó Hari con seriedad, cruzandose de brazos mientras Mijin estaba tirada en la tierra.
-Lo haré, cuando el entrenamiento de hoy terminé, así que arriba, no sean lobos perezosos-. Gruñó Kuina haciendo que soltara una risita.
No sé si sea por qué salí en una luna de sangre pero no me canso tan fácil, no con este entrenamiento, estoy bien mientras que mis hermanos y mis dos amigas sufren, algunos en silencio y otros como Mijin y Egan, es divertido verlos, siempre me ha gustado el deporte aunque Kuina lo lleva a otro nivel, aún así me alegraba de que alguien de verdad nos entrenará ya que en cuanto Kuina comenzó hacerlo, me di cuenta que realmente somos cachorros.
-Ven Enid, necesitas hacer otras cosas, tu fuerza no es la misma que la de los demas lobos-. Dijo Kuina arrastrándome de la blusa.
-Pero... Pero quiero aprender usar el arco-. Dije con un puchero, mirando hacia atrás para ver a Hari enseñándole a Mijin a tirar, aunque está primera tenía cara de boba enamorada.
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-Lo harás pero no ahora-. Dijo con una sonrisa Kuina dándome palmaditas en la cabeza.
-Bien... ¿Qué se supone que vamos hacer?-. Pregunté estirando mis brazos por encima de mi cuello.
-Debemos mejoras tus reflejos, habilidades y fuerza, así que tendrás que esquivar todas las armas que los Addams te van a lanzar-. Simplemente dijo Kuina con una sonrisa ladeada en su rostro.
-¿A qué te refieres con armas?-. Pregunté curiosa pero me puse en alerta al escuchar pasos detrás de mi.
-Cuchillos, dagas, granadas e incluso espadas, debes esquivarlos o pararlos mientras tienes un duelo de espadas con mi padre-. Habló Merlina con esa voz fría y distante, gire rápidamente para verla en medio de Pericles y Gómez.
-¿De acuerdo?-. Murmure rascando la parte trasera de mi cuello.
Digamos que me he acostumbrado a que Pericles me lance cuchillos por dónde sea que vaya, tenemos una buena relación, Gómez me enseña mucho en el arte de espadas, Morticia sigue enseñandome cosas con las que puedo matar a una persona sin que sea detectado por nadie, la familia Addams simplemente es genial conmigo, mis hermanos y amigas, tal vez sean personas pocos comunes que han existido en la tierra pero para mí... En tan poco tiempo se han vuelto especiales y... Los amo.
-Muy bien Enid, ve para allá-. Dijo Kuina sacándome de mis pensamientos y yo asenti con la cabeza para alejarme.
Cuando estuve a una distancia de los tres Addams, tome una fuerte respiración ante la atenta mirada de Merlina quién luego me lanzo una sonrisa sutil, asenti con la cabeza y me prepare cuando Gómez me lanzo una espada que agarre en el aire. Entonces el "entrenamiento" inicio, fui la primera en atacar con la espada, Gómez paro muy fácil mi golpe y comenzó atacar, él es muy bueno, nos rodeamos, atacamos y nos defendimos hasta que Pericles y Merlina comenzaron a lanzarme dagas, era muy complejo concentrarme en atacar o protegerme de Gómez y a la vez esquivar las cuchillas que los hermanos me lanzaban.
