🌸 Descifrando mi corazón 🌸 (Sesshorin) +18

🌸 Capítulo 33 🌸

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Sesshomaru y Rin se encontraban en una cabaña desolada a las afueras del pueblo de Kaede.

Habían pasado diez días desde la guerra.

Sesshomaru debía enfrentar a su madre e ir a dar la cara ante los demonios que apoyaron la situación. Era inevitable.

Partiría al amanecer.

Rin se encontraba cortando fruta para cenar, Jaken le ayudaba a encender la leña para preparar un poco de agua para té.

El pequeño sirviente había conseguido hojas de yerbabuena y ruda.

Parecían ser días tranquilos llenos de paz.

Jaken se alejaba cada que la luna se encontraba en lo más alto apra brindarle privacidad a su amo. Sabía perfectamente que no era bienvenido.

Sesshomaru deseaba con todas sus fuerzas hacer desaparecer a su sirviente. Pero Rin parecía feliz de tenerlo ahí bebiendo el té.

No deseaba que esa sonrisa se borrase por su terquedad. Intento contenerse.

Jaken sentía la mirada amenazante de su amo. Vaya que entendía la situación pero Rin no dejaba que se fuera sin beber su té.

Fingió tener sueño para irse pronto o su cabeza rodaría por el suelo antes de que el té se acabase de su taza de barro.

Rin no entendía que sucedía, pero optó por no mencionar nada. Terminaba sus alimentos para ir a la cama.

Sus amigos le habían llevado algunas cosas para pasar las frías noches resguardada.

Kagome le sugirió no moverse puesto que los mareos continuaban y necesitaba reponer energías antes de volver a viajar.

Se sentía inútil nuevamente y que por desgracia, volvía a interrumpir los planes de su amo.

Eran sentimientos que inevitablemente surgían en contra de su voluntad.

Sesshomaru permaneció recostado observándola comer.

Ron se sonrojó al percatarse de la acción.

Sesshomaru: Parece que falta mucho aún.

Rin se detuvo y camino hacia el futón.
Sesshomaru se sorprendió de que está se apresurara.

Rin se recostó a su lado.

Sesshomaru no deseaba tomarla bajo impulsos carnales. Él simplemente, quería sentir su calor abrazándola.

Le colocó su estola cubriéndola del frío. Su cuerpo no compartía la misma temperatura, por lo que para él, las noches frías eran insignificantes.

El delgado cuerpo de Rin sufría últimamente. Temblaba muchísimo.

Sesshomaru acariciaba su rostro con los nudillos. Cuidaba el no arañarla con sus enormes garras.

Rin tomó su mano, acaricio la áspera piel de su amado buscando conectar miradas.

Rin: No puedo ser más feliz, amo.

Sesshomaru: Lo que desees, puedes pedirlo.

Rin: No puedo pedir nada más, el estar a su lado cada noche es como un sueño

Sesshomaru besó su frente. Buscó probar los carnosos labios de su amada.

Sentía el corazón de Rin acelerarse.

Deseaba enormemente poseerla pero, entendía que no debía hacerlo hasta que su energía se restableciera por completo.

Para él, su cuerpo relajado era suficiente.