🌸 Capítulo 3 🌸

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Las horas pasaron, la noche cada vez era más silenciosa, el gran sesshomaru se encontraba recargado en un árbol siendo rodeado por su estola, cuando de pronto, un ruido ensordecedor aturdió sus tímpanos.

Sesshomaru abrió sus ojos, despertando su estado de alerta, el sonido de un grito femenino fue realmente molesto para el yokai, quedando quieto en busca de pistas, de pronto una mujer se acercó con prisa hacia la zona donde el descansaba.

La mujer tropezó con un cúmulo de piedras que no logro identificar por culpa de la poca luz, quedando expuesta al ataque de su atacante.

Un ogro perseguía a esa mujer, la cuál quedó aterrada al ver unos ojos dorados enmedio de la oscuridad que destellan con la luz de la luna, cuando al fin volvió a la realidad, el ogro se acercó a la mujer tomándola del cabello,está lo tomo de la muñeca y se avalanzo dando una patada al ogro para soltarse del agarre, corriendo en dirección de esos bellos ojos dorados, recibiendo un gruñido de molestia como respuesta, el ogro se acercó nuevamente en busca de su presa, pero el yokai, de un movimiento rápido con sus garras, fulminó al ser causante de interrumpir su descanso.

La humana hecha un saco de nervios, temió por su vida, pero al pasar de los segundos no sucedió nada. Sesshomaru al notar que la mujer no se alejaba de la zona, decidió correrla.

Sesshomaru: ¡Ya lárgate!

X: Muchas gracias por su ayuda, lamento molestarlo.

Sesshomaru se mantuvo en silencio, pero al notar que la humana no se retiraba comenzó a gruñirle nuevamente.

X: Disculpe que lo moleste, está tan oscuro que temo perderme, podría acompañarlo en silencio? Prometo no molestarlo más.

Sesshomaru al estar tan cansado, no tuvo otra opción que quedarse callado. Al ser un humano las amenazas eran prácticamente nulas, por lo que prefirió ignorar las palabras de la humana.

Sesshomaru: No me molestes

La humana se quedó callada, recostandose en el árbol junto del demonio, la cuál no tardó mucho en caer en un profundo sueño.

Sesshomaru por el contrario rara vez dormía, y ahora que se encontraba acompañado desconfiaba aún más, extrañado de la actitud de la humana, decidió descansar un poco hasta que la noche comenzó a aclararse lentamente.

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Los primeros rayos de luz, atentaron contra los párpados de la linda humana, la cuál fue abriendo sus ojos lentamente, observando alfin la figura de su salvador. Ahí lo encontró, un joven albino herido recargado en un árbol.

Ella se acercó lentamente, pero por desgracia el albino al detectar su aroma más cerca intento ahuyentarla arrojándole una mirada desafiante.

Sesshomaru: No se te ocurra tocarme.

La humana miró con detenimiento el rostro y los ojos del hombre, observando su herida, sus marcas, y al volver en si, regreso a sus ojos para poder sonreír de una forma tan sincera y cálida.

X: Muchas gracias por su ayuda, y por permitirme pasar la noche a su lado, no tengo palabras para agradecerle por perdonar mi vida.

Sesshomaru: No lo hice por tu vida, simplemente quería evitar que siguieran interrumpiendo mi descanso, la vida de un humano es como la de un insecto, cualquier cosa los aplasta.

Sesshomaru miró a la mujer, la cuál no borró su sonrisa mientras el yokai soltaba sus palabras desgarradoras

X: Mi nombre es Rin, y tal vez hubiera preferido morir muchas veces pero, si algo tenemos los de mi especie es que cuando las circunstancias se tornan difíciles, buscamos a toda cosa superar esos sentimientos negativos, lamento haber interrumpido su descanso, si me permite quisiera ayudarlo con su herida.

Rin acercó su mano para poder examinar sin éxito, ya que sesshomaru detuvo su mano arrojándola nuevamente hacia el cuerpo de su dueña, mirando hacia un lado con desprecio

Sesshomaru: No me toques, no hay nada que puedas hacer humana, ya lárgate.

Rin asintió con la cabeza, mientras se alejaba del yokai, adentrándose al bosque siguiendo el camino por dónde llegó hace unas horas

Sesshomaru se percató que el olor de la humana se había impregnado en su mano, lo cual molesto de sobre manera al yokai, acercó su mano para olfatearla, dibujando un rostro lleno de desprecio

Sesshomaru: Que clase de burla es está,... Cómo pudiste soportar este olor tan desagradable, encima hiede a Jazmín...

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La tarde se hizo presente, y sesshomaru seguía en la misma posición de descanso con los ojos cerrados, prontamente se percató de un olor a humano que venía acercándose con rapidez. Este no abrió los ojos ya que se percató del sutil olor a flores que emanaba, sin duda esa fastidiosa humana volvió a hacer acto de presencia.

Sesshomaru: ¿Qué quieres?

Rin se acercó un poco más al yokai, dejando en el piso un pescado ahumado, y algunas hiervas medicinales junto con un poco de agua.

Rin: lamento la demora, y que esto sea tan poco, pero no encontraba las plantas ideales con poder cicatrizante. Citó mientras sonreía cálidamente observando al demonio

Sesshomaru: No te pedí ayuda, no me gusta la comida que ingieren los humanos, y no necesito hiervas para curarme, puedo regenerarme solo.

Un silencio se hizo presente, causando la curiosidad del demonio, el cual giro para mirar a la humana.

Está seguía viéndolo tiernamente, no era lastima, simplemente se apreciaba una mirada llena de felicidad por ver qué el se encontraba con bien.

Sesshomaru: ¿Por qué no te largas? No entiendo tu insistencia, si estuviera en mis condiciones óptimas, ya estuvieras en el otro mundo humana.

Rin: No me pregunte por qué, pero siento la tarea de corresponderle su gesto de misericordia, usted es una persona muy bondadosa y espero que se recupere pronto para volver con los suyos señor, lamento que mi presencia no sea de su agrado. * Exclamó juntando sus manos en el pecho.

Sesshomaru simplemente alcanzó a mirar las heridas que la humana tenía en sus brazos, al parecer había sido agredida días antes de su encuentro ya que se encontraban unos ligeros rasguños con costras rojizas.

Sin decir una palabra, el giro su rostro hacia un lado

Sesshomaru: ¿Quién te hizo eso?...

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🌸 Descifrando mi corazón 🌸 (Sesshorin) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora