Cuatro notificaciones despertaron a Yoo Jimin, sonrió al leer los mensajes.
Toda greñuda se paró de la cama, recordaba poco de la noche anterior.
Había pasado con la rubia hasta la madrugada, hablando, comiendo y pasando el rato en sí.
Eran casi las doce de la tarde, había perdido la mayoría de sus clases en la universidad. Esto no era algo que le importará demasiado.
Jimin estaba harta de muchas cosas, la escuela, el programa, los productores de este y los comentarios de la gente en el Internet.
Se daría un descanso de todo este día, había pasado mucho de la última vez que se dió un rato de echar hueva.
Por la noche (como toda la tarde) estaría viendo la tele y empezaría el programa que protagonizaba con el amor de su vida.
El programa estaba lleno de exageraciones con intentos de hacer polémica con cualquier cosa.
"Que babosada". Pensó mientras veía el prgrama. "No puede ser que grabaron todo".
Le dió tanta pena ajena como habían editado el episodio que decidió quitarlo.
"¿Minjeong estará viendolo?". Se preguntó.
Suspiró y recibió una llamada de esta misma. —¡Hola, Jimin!—. Saludó la rubia por el teléfono. —¿Cómo te fue en la uni?—.
—Este..—. Jimin iba a mentirle como muchas veces hizo con Yeji, pero simplemente no pudo. —No fui—. Confesó.
—¡Yoo Jimin!—. La nombrada se asustó por el repentino grito de Minjeong. —¿Se puede saber por qué chingados faltaste?, ¿Qué fue más importante que tus estudios?, ¿Estás bien?, ¿Te enfermaste?, ¿Que pasó?—.
La pelinegra no sabía que responder, eran demasiadas preguntas en tan poco tiempo.
Antes de poder articular una palabra escuchó un suspiro.
—Es que, Jimin—. Dijo Minjeong.
—Tienes que echarle ganas a esto, tal vez ahora se te haga fácil y no te importe, pero cuando sea necesario vas a arrepentirte y yo sé que a veces por flojera o falta de interés simplemente lo dejas pasar, pero creeme que faltar uno, dos, cien días a la escuela no va a cambiar nada por lo que estés pasando. Puede incluso volverse peor—. Jimin solo escuchaba con atención todo lo que su contraria le estaba diciendo. —Tal vez no se por lo que estés pasando y ni quiero imaginarme lo mal que estés, pero échale ganas. Si no puedes con algo tan sencillo como lo es ir a clases, no podrás con más cosas. Y yo no quiero una loquita del centro como novia—.La pelinegra sintió como su corazón empezaba a latir con la misma fuerza que generaba el hablar con Minjeong.
Ella realmente no sabía por lo que Jimin estuviera pasando, prácticamente no sabía nada de ese lado de Yoo y aún así pudo encontrar el punto sensible de esta.
Empezó a sentir el calor de la rubia a pesar de estar separadas por una pantalla, era tan mágico el momento.
Jimin creyó que era un sueño, Minjeong sabía lo que tenía sin siquiera decírselo.
—Perdón, Minjeong—. Por alguna razón ahora se sentía culpable.
—No pidas perdón, no hiciste nada malo—. Dijo. —Solo, te quiero mucho y no quiero por una pendejada lo que tanto me gusta de ti se vaya—.
Siguieron hablando por un buen rato, la rubia le causaba una cantidad de sentimientos nuevos a Jimin y eso le gustaba demasiado.
Tal vez al mismo nivel de cuando escuchaba Into the new world de Girls Generation.
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Cinco citas [Winter x Karina] •Aespa•
FanfictionUn reality de amor, cinco citas y dos lesbianas urgidas.