Cinco citas [Winter x Karina] •Aespa•

capitulo 14

Era un día completamente normal para una rubia, chaparrita y bien bonita llamada Kim Minjeong.

Está se encontraba acostada en su sillón, con su peluche de Husky siberiano entre sus brazos y unos audífonos reproduciendo "Lil Touch" de Girls Generation en sus oídos.

Tarareaba la canción mientras imaginaba escenarios de lo más romántico y cliché con su amorcito, Jimin.

Y todo hubiera seguido así, si no fuera por el timbre que no dejaba de sonar una y otra vez.

Minjeong se levantó cuando el sonido se hizo muy molesto.

Abrió la puerta y era la pinche Aeri con una mochila y una gran sonrisa.

Emocionada entró y gritó:

-¡A ver crepúsculo!-.

La rubia confundida la miró.
-¿Qué?-.

-Traje toda la saga-. Dijo mientras se sentaba en el sillón y abría su mochila. -Las encontré en oferta-.
Sonrió enseñándole las películas de dudosa procedencia.

No era la raro que la japonesa hiciera algo así, pero está vez Minjeong tenía algo importante que hacer.. o más bien alguien.

-Aeri-. Llamó. -Es que quede de verme con Jimin en unas horas-. Se rascó la nuca.

-No hay problema-.

Minjeong sonrió, creyó que se iría de su casa.

-Invitala-. Fue a la cocina y gritó desde ahí. -¡Sirve que la conozco de una buena vez!-.

La rubia suspiró, sabía que su amiga no se rendiría.

-¿No le caigo bien a Jimin?-. Preguntó la menor cuando se metió de chismosa a ver la conversación.

-No es eso, solo le cuesta agarrar confianza-. Respondió. -Es muy tímida-.

Aeri la miró mal. -Te gusta puro rarito-.

-No compares a Jimin con los otros babosos-.

No dijo nada.

-Además se me hace tierno-.

Siguieron hablando de esta hasta que escucharon sonar el timbre.

Minjeong fue abrir la puerta, dejando ver a Jimin con tres bolsas de Ruffles, Doritos y Cheetos de las grandotas.
-No sabía cuales le gustaban a Aeri, así que compré las tres-.

Ambas entraron a la casa y vieron como la japonesa prendía la tele.

-Ya llegó Jimin-. Dijo Minjeong.
-Te trajo algo-.

La nombrada iba por detrás de esta y le susurró. -Los Cheetos son míos-.

Está se rió y asintió. -Lo sé-. Susurró de vuelta.