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Después de unas cuatro horas de clases al fin nos daban la libertad de esta prisión voluntaria; me despedí de Jungkook en la salida y caminé de regreso al campus para encontrarme con Lisa. Mi cabeza podía explotar en cualquier momento y solo saldrían números y fórmulas, definitivamente las matemáticas no son lo mío, ni cualquier otra cosa que no tenga que ver con el arte.

–¡Nini!-saludé a la rubia detrás del mostrador de la biblioteca que me lo devolvió con la misma efusividad–¿Y Soo?-pregunté y en cuestión de segundos vi a la pelimorada acercarse desde atrás rodeándola con sus brazos. Se podría decir que ellas son mis mejores amigas, nos conocemos desde hace unos años y la conexión entre nosotras fue instantánea. Jennie trabaja medio tiempo en la biblioteca para pagar parte de su matrícula, la otra parte es mediante una beca; ella es una alumna brillante, estudia ingeniería química, aunque dice que le va más eso del diseño y modelaje.

–Ya casi no te vemos Rosé, estás muy perdida-Jisoo fingió estar dolida colocando una mano en su pecho para después dejar un beso en el cuello de su novia.

–Es que estoy bastante ocupada, entre la universidad, ser dependienta del bar y tener que cumplir un horario riguroso para poder ver a mi abuela se me va el tiempo incluso antes de que pueda empezar a contarlo-comenté recostándome en la barra de mármol recargando la mejilla en mi mano.

–Y con una agenda tan apretada supongo que no viniste solo a hacernos una visita ¿o me equivoco?-inquirió mi rubia amiga con una media sonrisa, reí también mientras negaba con la cabeza–¿Algún libro que te haga falta?-volví a negar–¿Entonces qué?-la paciencia no es el fuerte de la morena y eso lo tengo más que claro.

–Vine a preguntarles si hay alguien esperándome-murmuré bajando la cabeza, solo esa frase basta para que comiencen a molestarme, son bastante pesadas en cuanto a mis relaciones; en una ocasión Soo tiró a Suzy de los pelos porque me armó un escándalo por haber salido con ellas sin su permiso; en aquel momento no me di cuenta, pero esa relación era demasiado tóxica para poder sobrevivir–Una amiga me dijo que estaría esperándome aquí-completé sonriendo al recordar el rostro de la peligris, tan hermosa y angelical, pero a la misma vez ruda y ardiente.

–Nadie ha preguntado por ti ho...

–¿Rosie?-su dulce voz a mis espaldas me hizo estremecer, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando me giré y nuestras miradas conectaron. Sus orbes brillantes observándome con emoción, curiosidad y algo más, algo que no logro identificar.

–Lis-me acerqué a ella besando su mejilla por más tiempo del acostumbrado, mas me fue imposible evitarlo cuando su olor a vainilla se coló en mis fozas nasales y su piel suave y tibia chocó con la sensibilidad de mis labios–Creí que te habías ido.

–Claro que no, quedamos en que te esperaría, y yo por ti lo haría el tiempo que fuera necesario-una sonrisa adornó su rostro provocando la misma reacción en mi hasta que un garraspeó rompió la burbuja.

–No sabía que ustedes se conocían.

–Nos conocimos hace poco Jen, hace dos días para ser precisas-rió entregándole un libro azul que tenía en sus manos a la mayor que lo devolvió a su lugar en lo que Jennie completaba el informe de devolución.

–Pues parecen muy cercanas para haberse conocido hace tan poco tiempo-la ceja alzada y la sonrisa pícara de Jis creo un enorme y brillante sonrojo en mi rostro, la fotógrafa se pegó a mi espalda escondiendo su rostro en la curvatura de mi cuello; su aliento caliente chocó con mi zona sensible provocando que mi piel se erizarán. Abrí la boca respirando pesadamente, no creo que sea consciente de lo que causa en mi, ni de que lo haga a propósito, pero mi sistema sensorial es muy propenzo a caer ante sus caricias, por más inocentes que sean.

–Chu por favor, deja a las chicas en paz; si son amigas está perfecto-Nini regañó a la pelimorada dedicándole una dura mirada, me sentí mal por Jisoo, pero se lo tiene merecido por molestarnos–si son algo más, muy bien por Lalisa que conocerá el mundo lésbico y sus infinitos placeres-se burló la bibliotecaria chocando los cinco con su novia; un puchero inconsciente se formó en mis labios y extendí mi brazo hacia atrás rodeando, como pude, la cintura de Lili de forma protectora. Podía sentir sus gimoteos sobre mi piel, y además de preocuparme también está creando un cosquilleo en mi parte baja que debo parar ya.

–¡Deténganse de una vez!-chillé cerrando los ojos por unos segundos–No es gracioso para nosotras, y aunque sé que no lo hacen de mala forma nos está incomodando-ambas me miraron apenadas y susurraron un «lo siento», asentí colocando a Lisa a mi lado y entrelazando nuestras manos–Nos vamos, pasaré por aquí mañana, o pueden ir a verme está noche al bar, tengo turno con Kook-informé inclinándose sobre el mostrador y dejando un beso en sus mejillas al mismo tiempo que mi acompañante se despedía agitando la mano aún sin poder pronunciar palabra alguna–Perdón por lo que dijeron las chicas, a veces no saben medir sus palabras-me disculpé caminando por el campus aún sin soltarla, un beso en la comisura de mis labios me tomó por sorpresa ocasionando que me detuviera en el lugar.

–No te preocupes, las conozco un poco y sé cómo son. Además de que en parte tienen razón, la forma en la que nos acercamos no en muy convencional que digamos-soltó una risa aniñada contagiándome también y seguimos caminando; ahora es ella la que guía nuestros pasos, en pocos minutos nos encontrábamos en el estacionamiento frente a una moto negra. Ella se subió extendiéndome uno de los cascos y colocándose el otro.

–No sabía que conduces una moto-comenté tomando el objeto y poniéndolo sobre mi cabeza.

–Hay muchas cosas que aún no sabes de mi-guiñó un ojo en mi dirección luciendo malditamente sexy, tragué saliva sin dejar de mirarla; no sé cuánto tiempo podré soportar sin tenerla entre mis brazos otra vez, pero no creo que sea mucho.

My beautiful mistake (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora