¿Amor? Creo que dejé de creer un poco en él cuando me rompieron el corazón. Aunque quizás nunca estuve realmente enamorada, porque cuando mis ojos chocaron con los tuyos una revolución estalló en mi interior. No pensé que llegaras a mi vida de esta...
Delineé el rostro de la hermosa chica a mi lado apartando el cabello de su rostro; sonreí dejando un beso en su frente y luego uno más largo en sus labios viéndola sonreír también–Lili despierta, llegaremos tarde a clases-un enorme puchero se formó en sus labios aún sin abrir los ojos.
–No quiero ir-se negó cubriéndose con las sábanas hasta el cuello, se las retiré del cuerpo intentando que se levantará; su ceño se frunció luciendo jodidamente adorable, besé sus labios de forma pausada y al separarme se despertó por completo haciéndome reír–Quiero quedarme en casa, en la cama-en un movimiento rápido se sentó a horcajadas sobre mi vientre sujetando mis manos sobre mi cabeza con una de las suyas–contigo, besándonos todo el día-regó besos por todo mi rostro sacándome innumerables suspiros, mentiría si dijera que la voz ronca y llena de deseo no está causando estragos en mis bragas–haciendo el amor hasta que nuestros cuerpos estén completamente agotados-llevó su mano libre bajo mi ropa apretándome ligeramente los pechos provocando que gimiera, ¡esta mujer me va a volver loca!
–¡Uff!-resoplé desaciéndome de mi polo con dificultad por la posición quedando solo en bragas–Esta bien, está bien, pero que sea rápido.
–No prometo nada-murmuró victoriosa intercambiando la mano por sus labios.
–¡Aún no puedo creer que me hayas convencido de eso! Vamos a llegar tardísimo-la ví encogerse de hombros con una endemoniada sonrisa de satisfacción en el rostro, rodé los ojos golpeando suavemente su brazo, es una tonta–Sabes que mis padres estarán molestos contigo por no dejar que te trajeran a la universidad ¿verdad?-pregunté ya caminando por los pasillos que separan nuestros bloques.
–Lo sé-suspiró girándose hacia mí donde inevitablemente tendríamos que tomar caminos distintos–pero no me importa, prefiero pasar tiempo con mi no-novia-me rodeó el cuello con los brazos y yo la tomé de la cintura pegándola a mí, de todas formas nadie nos verá, ya todos están en sus respectivas clases–¿Nos vemos en el almuerzo?
–Claro-sonreí besando su frente–Te amo-dije en forma de despedida dejando un casto beso en sus labios que ella se encargó de profundizar.
–Te amo-musitó luego de separarse y cada una tomó sus respectivos caminos.
Decir que tuve ganas de que terminaran las clases en el mismo instante en el que empezaron sería poco. Por suerte me dejaron entrar a la primera clase, el señor Kim me ama, no se cansa de decir que tengo un futuro brillante por delante. Las otras cuatro clases no tuvieron nada fuera de lo común, un par de contenidos nuevos, algunos exámenes y listo, la hora de almuerzo ha llegado. Caminé al lugar de siempre con rapidez, pues una de mis compañeras, que ahora no recuerdo el nombre, me detuvo cuando estuve a punto de salir para preguntarme sobre el dibujo plano y las técnicas de sombras.
–Hasta que al fin llegas Rosie Posie, casi empezamos a comer sin ti-comentó Kook mientras me sentaba al lado de Lili recibiendo el emparedado y la leche de plátano que esta me entregaba; rodé los ojos exageradamente en su dirección haciéndolo reír. Terminamos de comer y Lisa recostó su cabeza sobre mis muslos hablando, sobre un tema bastante aburrido, con Jungkook.
Saqué mi cuaderno y mis lápices de colores apoyando este primero sobre mi pierna libre comenzando a hacer delgados trazos, decidí no llenarlo con demasiados colores, dejarlo como algo más natural, que compratiera los sentimientos cuando lo miras, que te atrape entre sus líneas.
–¿Qué les parece?-pregunté enseñándoles el boceto ya terminado ganándome una sonrisa de parte de mi mejor amigo y un beso de la chica sobre mí.
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–Es precioso, deberíamos teñirnos el cabello de esos colores-rió tomándolo entre sus manos y mirándolo con adoración, con el simple hecho de ver esa mirada en sus ojos vale la pena hacer cualquier cosa; besé su frente acomodándole luego el flequillo–pero ¿no crees que tú familia podría sospechar algo si lo ven?
–Ellos nunca entran a mi habitación, es algo así como la cueva del infierno-reí gesticulando exageradamente con las manos sacándole una carcajada a Lis–Todo estará bien y se verá hermoso en la mesita de noche.
–Ugh, ya parecen una pareja casada, me dan diabetes-se burló como de costumbre el peliplateado.
Al acabar el horario de receso nos avisaron que se suspendían las clases de la tarde por una reunión del claustro de profesores y el consejo de dirección de la universidad, por lo que decidimos ir a mi casa a pasar el rato. Por desgracia mis padres y mi hermano ya estaban en casa, quizás un auto y una moto no son suficientes para igualarle la velocidad al diablo.
–Me sacas a tu amiguito en este momento de mi casa, para maricas desviados ya tengo suficiente contigo-habló mi padre con desprecio sin apartar la vista de su periódico.
–Jungkook se quedará, esta es mi casa también-me armé de valor para contestarle, esto puede causarme una expulsión segura de la casa, aunque seguro sería mejor vivir en un hotel que aquí, mas necesito el dinero para recuperar la casa de mi abuela.
–Te equivocas, yo la compré, y decido quien puede entrar y quien no-golpeó la mesa arrugando el diario en el proceso.
–La compraste con el dinero de mi abuelo-reclamé acercándome a él, me saca un par de cabezas por encima, pero no le tengo miedo, ni respeto.
–Él era mi padre-agregó como si nada mirándome con asco, bastante común en él.
–Vaya, con lo mucho que tú amas a tus padres-comenté irónica con una ceja alzada, el aparte de su hijito consentido, no quiere a nadie.
–Señor Park-Lisa interrumpió la <conversación> notando que no terminaría en buenos términos–¿Rosé puede acompañarme a la recepción de esta noche?-inquirió jugando con sus dedos, fue una pregunta bastante arriesgada–Me haría bien una compañía femenina-agregó con una sonrisa torcida.
–Pero para eso estoy yo querida-se inmiscuyó mi madre ubicándose al lado de la peligris.
–Lo sé, solo quería pasar más tiempo con mi cuñada-me didicó una mirada de lo siento respecto a su última palabra–además es una chica de mi edad y como saben yo no tengo amigas.
–Supongo que está bien, mientras se comporte como debe ser y no como ella es.
