–¿Te parece bien si los entrego?-inquirí deslizando mi mano sobre su pierna de forma cariñosa, su piel se erizó ante mi tacto haciéndome soltar una suave risa.
–Sí, pero tienes que hacer un boceto de nosotras, solo para nosotras-unió nuestras frentes con una gran sonrisa en su rostro y un brillo especial en sus ojos. Asentí rozando nuestros labios en un delicado vaivén, sujeté sus mejillas profundizando el beso hasta que nuestros pulmones ardieron por la falta de oxígeno–Lo quiero lo antes posible, lo colocaré en mi mesita de noche para verte antes de dormir-afirmó ayudándome a levantarme y acercando mi silla a su lado. Terminamos de desayunar y nos dirigimos a la universidad en la moto de Lisa–Voy a estacionar. ¿Nos vemos después?-indagó acomodando en el manubrio el casco que utilicé.
–Claro, nos vemos al mediodía-besé su mejilla agitando la mano hasta que la perdí de vista. La sonrisa no abandonó mi rostro hasta que el inconsciente de Kookie me abrazó por atrás dándome tremendo susto–¡Lo vuelves a hacer y juro que te mato galleto!-amenacé proporcionándole un fuerte empujón haciéndolo caminar.
–Que agresividad amiga mía-dramatizó caminando en reversa para poder mirarme a la cara–entre esto y lo que tomas diría que en tu vida pasada eras camionero-su chillona risa de conejo se escuchó por todo el pasillo causando la curiosidad de varios de los estudiantes; al ver rechazo a nuestro comportamiento en el rostro de algunos de los profesores me dieron ganas de ser una avestruz y enterrar la cabeza en el suelo.
–Mejor cierra la boca y deja de decir estupideces, o en esta vida me convertiré en asesina-advertí de forma amigable apretando su brazo y sonriéndole a todos para que dejarán de prestarnos atención. Al llegar al final del pasillo lo empujé hacia el edificio de derecho mientras que yo tomé el camino contrario hacia el edificio de arte–Buenos días profesor, aquí están los bocetos de la tarea, espero que cumplan con sus expectativas-dejé la carpeta con los dibujos sobre su escritorio haciendo una pequeña reverencia.
–Su trabajo siempre es excelente, estoy seguro de que esta vez no será la diferencia-alagó hojeando el contenido de la carpeta–Además de que hemos decidido que los mejores trabajos serán presentados en la exposición al final del semestre, espero que los tuyos sean los primeros en la galería-dijo con sinceridad guardando los bocetos en una de las gavetas; hice otra reverencia y ocupé mi lugar al frente de la clase a esperar a que esta diera comienzo. Tres clases después tocó la campana del almuerzo, cuando llegué a nuestro lugar secreto ya Lis me estaba esperando con dos tápers de comida.
–¿Llevas mucho tiempo esperando Lili?-indagué sentándome a su lado besando cortamente sus labios, me correspondió con las manos aferradas a mi cintura.
–No, terminé hace algunos minutos y me tomé el atrevimiento de comprar comida en la cafetería para ambas. Espero no te moleste-musitó evadiendo mis ojos, sonreí haciendo que nuestros orbes se encontraran.
–Al contrario, me encanta que te preocupes por mí de esta forma-confecé aceptando el alimento que me ofrecía–Nadie me había hecho sentirme de esta forma por algo tan sencillo como cuidar que coma bien-acepté entrelazando mis dedos con los suyos y llevando el sándwich a mi boca.
–¡Chisme, chisme!-canturreó Jungkook tirando su mochila al césped y sentándose junto a nosotras en pose de indio–Al parecer tu cuñada está viendo a alguien más, dicen que ya no es la sombra de tu hermano, se le ha visto con otra persona y dicen que luce más feliz-contó con voz emocionada, algo así como un locutor de radio o televisión; si hay algo en lo que Jung es bueno, es en enterarse de cada una de las cosas que pasan en el campus, no importa si solo una mosca fue testigo del acontecimiento, él se entera de todas formas.
–¿Estás seguro? Mis padres hablan demasiado bien de ella como para creer eso-la defendí, porque vamos, hay que tener poco cerebro para estar con alguien como Tae, pero odio guiarme y juzgar a las personas por los comentarios de los demás, por una simple suposición que la mayoría de las veces ni siquiera es cierta.
–Bueno, eso es lo que se comenta por todo el campus, y el estúpido está hecho una furia, su novia hirió su frágil ego de macho alfa-rió recostándose con la cabeza apoyada en su mochila–Es la mejor noticia que he recibido en mi vida, él se merece eso y más.
–¿Están hablando de tu cuñada?-preguntó la peligris imitando a mi amigo, lo que está prefirió descansar sobre mis piernas; sonreí comenzando a acariciar su corto cabello y me incliné plantando un beso en su frente.
–Sí, es la novia de mi hermano, pero no la conozco, nunca la he visto-me encogí de hombros sin ganas de hablar del tema, aunque realmente no hay mucho de lo que hablar. Esa chica al parecer entró en razón y se dió cuenta de que el idiota de Taeyoung no es el hombre que esperaba, y mucho menos, buena persona.
–Tengo unas ganas enormes de verlo y reírme a carcajadas en su cara, es un maldito cornudo, no olvidará está humillación en toda su vacía y miserable vida-celebró más como reflexión personal que como conversación conmigo y mi acompañante–Y además averiguar y abrazar a esa chica, es mi heroína, alguien a quien voy a admirar por no sé cuánto tiempo-sopesó estirando los brazos sobre su cabeza antes de contraer los músculos.
–¿Crees que podríamos visitar a la abuela esta tarde? Sé que estará muy feliz cuando nos vea-propuso extendiendo su mano hasta acunar mi rostro, coloqué la mía sobre la suya cerrando momentáneamente los ojos.
–Me parece perfecto, las chicas del asilo me enviaron un mensaje hace unas horas diciendo que necesitaban verme, así que supongo que será como matar dos pájaros de un tiro-le sonreí volviendo a besar sus labios, al parecer nunca me cansaré de hacerlo.
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My beautiful mistake (Chaelisa)
Storie d'amore¿Amor? Creo que dejé de creer un poco en él cuando me rompieron el corazón. Aunque quizás nunca estuve realmente enamorada, porque cuando mis ojos chocaron con los tuyos una revolución estalló en mi interior. No pensé que llegaras a mi vida de esta...