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El recorrido hasta la cafetería fue muy rápido, no tenía idea de que Lisa pudiera conducir así, de forma tan acelerada y segura, y mucho menos una moto. Si la primera vez que la vi, llorando en el bar porque no estaba lista para tener su primera vez me hubieran dicho que tiene un lado salvaje me hubiera reído a carcajadas. Lis es un chica que luce delicada y tímida, nadie podría imaginar que también tiene un lado tan, diferente.

–¡Eso fue alucinante!-exclamé quitándome el casco y acomodando mi cabello–Eres increíble.

–Gracias-un brillante color rojo tiñó sus mejillas y me obligué a morder mi labio inferior para contener las ganas de besarla. Se bajó ayudándome después a hacer lo mismo, entrelazó su mano con la mía y nos guió al interior de la pequeña cafetería. Abrió la puerta para mí haciendo sonar la campañilla de la entrada, le sonreí en agradecimiento y saludamos a Seulgi que nos esperaba ya recargada sobre la barra.

–Niñas, no creí que regresarían tan pronto, ni tan juntitas-movió sus cejas repetidas veces haciendo insinuaciones–Ya me había dicho mi pastelito de limón que había sentido una energía extraña entre ustedes-comentó sirviendo lo que pedimos la última vez y dejándolo sobre el mostrador–y veo que es cierto-señaló el excaso espacio que nos separaba, observé la unión de nuestras manos ajustando el agarre entre ambas.

–Seul realmente no es cierto, pero no por falta de ganas-una sonrisa torcida tiró de mi rostro al igual que la realidad tiró de mi imaginación, no puedo engañarme, Lisa solo me ve como una amiga, una amiga a la que le entregó su primera vez después de varias copas en exceso, con la que se ha besado y ha compartido cama más de una vez, pero solo una amiga después de todo–Estaremos en la mesa del fondo, dile a Joo que vaya a saludar-finalicé la conversación arrastrando a mi acompañante hasta nuestro lugar sentándome frente a ella–Perdón por lo de antes, Seulgi a veces es un poco indiscreta, creo que por eso hace tan buena pareja con Irene-hablé apenada por el comportamiento de mi amiga.

–No te preocupes, puedo acostumbrarme a ella por ti-respondió como si no tuviera importancia comenzando a degustar su postre, la imité sin dejar de observarla, reí en mi interior, su perfecto flequillo, solo me ha dejado ver su frente una vez y fue cuando se lo acomodé antes de una fotografía; sus delgadas cejas, su pequeña nariz, sus hermosos y grandes ojos achocolatados que alcanzan un brillo mayor que el del Sol cuando se emociona, como una niña, tan pura y llena de amor; y mi perdición, sus abultados belfos, rosados y apetecibles, listos para recibir mis labios en ellos, para volver a encajar como un rompecabezas de dos, solo ella y yo–Por cierto-me atrapó mirándola y bajó la cabeza relamiéndose los labios para luego garraspear–¿Irene y Joo son la misma persona?-inquirió sosteniendo la cuchara de cabeza contra su lengua; asentí tragando fuerte.

–Y ¿tu familia? Nunca me has hablado de ellos-suspiré pesadamente cuando devolvió el cubierto al plato dándole un largo sorbo a su malteada.

–No hay mucho que contar, realmente no hemos tocado el tema de la familia con excepción de tus abuelos, amo las historias que tienes con ellos; yo en cambio no tengo nada así, no tengo nada interesante para contar-comentó encogiéndose de hombros al mismo tiempo que se recostaba completamente en la silla.

–Todo lo que me digas será interesante para mi, aunque a ti te parezca insignificante, a mi me importa-sus ojos se clavaron en los míos para verificar mis palabras, le mantuve la mirada intentando transmitirle todo lo que estoy sintiendo, todo lo que ella me hace sentir.

–Bueno, solo somos mi madre, mi padre y yo, no tengo hermanos, mis abuelos murieron incluso antes de que yo naciera; y por si no te has dado cuenta, mi relación con mis padres no es la mejor, diría que ni siquiera existe, solo les importa que baje la cabeza ante sus desiciones-contó haciendo un puchero involuntario, me incliné hacia adelante pellizcando sus mejillas y nariz–Ahora dime, respecto a esa tal Suzy ¿aún la amas?-su rostro se volvió neutro por primera vez desde que la conozco y no me gustó para nada, no puedo ver a través de sus expresiones lo que está pensando.

–Ya no la amo-anuncié con firmeza colocando mi mano sobre la suya encima de la mesa–Cuando nos conocimos me flechó al instante, fue mi primer amor y no sabía cómo lidear con un sentimiento tan grande. Hice todo lo posible y aceptó salir conmigo, tuvimos muchas citas hasta que por fin me pidió ser su novia. Fuimos felices por un tiempo, pero después...-no he sido capaz de hablar de esto en voz alta con absolutamente nadie, mis amigos me advirtieron millones de veces sobre nuestra relación, pero preferí creer que aún teníamos salvación–su celos comenzaron, y creí que eran normales, yo también me ponía celosa en ocasiones; mas luego comenzó a prohibirme salir, ver a mis conocidos, pasar tiempo con cualquier otra persona que no fuera ella.

–Pero eso no está bien, se equivocó mucho, así no se lleva una relación-la voz enojada de Lisa me hizo enternecer al mismo tiempo que negaba.

–Nos equivocamos las dos, ella al no poder controlar su comportamiento y yo al permitírselo. Al final como sabes terminamos y supongo que el destino me tenga reservado planes mejores-la miré queriendo pensar que el habernos encontrado esa noche y haber vivido lo que vivimos no pasó por simple coincidencia. Un mensaje de Jungkook diciéndome que dentro de media hora pasa a recogerme me trajo de vuelta al mundo más allá de mi contraria–Me tengo que ir, esta noche trabajo y necesito alistarme-dije poniéndome de pie seguida de ella, pagué el pedido a regañadientes de la menor y salimos hasta la acera donde nos quedamos mirando por varios minutos.

–No podremos vernos esta noche en el bar, pero te parece si mañana nos encontramos en la facultad, podríamos desayunar juntas-jugó con mis dedos entre sus manos, acepté su pedido y me prometí no dejar que ni mis padres ni mi hermano me amargaran la mañana–Y te prometo que encontrarás a alguna chica que valga la pena y que esté dispuesta a darlo todo por ti, porque te mereces a alguien realmente especial Rosie-susurró con seguridad y las lágrimas inundaron mis ojos. Dejó un beso en la comisura de mis labios corriendo antes de que pudiera reaccionar, me quedé inmóvil como una idiota y la ví alejarse en su moto a gran velocidad provocando que sonriera con melancolía; ya encontraré a alguien, sí, porque a ti no te puedo tener.

My beautiful mistake (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora