¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"¡Tatta!" Gritaste su nombre mientras corrías detrás de él.
"¿Qué?" Cuestionó mientras se daba la vuelta. Tatta estaba actualmente caminando por la playa. Se unió hace uno o dos días y todavía estaba explorando.
"¡¡Tatta!!" Te acercaste y saltaste sobre él, haciéndolo caer contra la pared a su lado.
"Dios, pensé que también habías desaparecido. Estaba tan preocupada y asustada. ¡Dios, no puedo creer que estés vivo y aquí!" Exclamaste mientras lo abrazabas con fuerza.
"¿Q-qué?" Tartamudeó al reconocerte al instante.
"Pero, de nuevo, es malo que estés aquí, pero me alegro de que estés porque no estoy sola, pero también es muy triste porque eso significa que podrías morir, ¡pero no estás muerto, estás vivo!" Divagaste mientras él se estaba quedando en blanco.
Eventualmente, te devolvió el abrazo y te sostuvo antes de sonrojarse un poco al darse cuenta de que solo llevabas una camiseta encima del bikini. Antes de que te despertaras en las tierras fronterizas, los dos estaban saliendo y tuviste intimidad con él antes, pero él todavía se ponía un poco nervioso cada vez que te veía en trajes de baño o incluso con ropa ligeramente reveladora.
Siempre te reías de esto porque pensabas que era una tontería. Pero esta vez decidiste dejarlo. Te bajaste de él y lo miraste.
"¿Qué? ¿No vas a decir nada?" le sonreíste
"O-oh, sí, claro, eh, oye", le devolvió la sonrisa.
"Entonces, ¿vas a besarme ahora o tengo que hacerlo yo?" Bromeaste y te acercaste un poco más. Se sonrojó así que lo besaste y después de que tus labios se abrieron, pusiste tu cabeza en su hombro y él te abrazó. Ambos se quedaron allí un rato antes de susurrar.
"Te extrañé mi querido mecánico" Y te dio otro beso.
