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Tú y Kuina ya han estado saliendo por un tiempo. No recuerdas muy bien por qué te enamoraste de ella.
Tal vez fueron sus habilidades de lucha lo que llamó tu atención. Tal vez fue su hermoso cabello largo y oscuro.
Sin embargo, la conociste cuando estabas hablando con Chishiya. Ustedes dos se conocieron en un juego de Picas.
Tuviste la misma idea de ir al piso más alto del edificio de apartamentos y él pensó que eras inteligente, así que te llevó a la playa con él.
Pronto lo encontraste de nuevo en la playa con su otra amiga Kuina. Se sintió como amor a primera vista.
Comenzasteis a hablar más y pronto se os hicisteis buenas amigas.
Tus verdaderos sentimientos hacia Kuina comenzaron a crecer y le confesaste y ella sintió lo mismo.
Así es como terminaste aquí. Tú recostada en su cama, de espaldas contra las suaves sábanas blancas mientras ella está encima de ti, con las manos agarrándote y cerniéndose sobre tu cuerpo.
Ambas estaban solo en los trajes de baño que tenían que usar en la playa.
Suave y rápidamente se quitó la parte superior del traje de baño de dos piezas. Tus pechos ahora estaban completamente expuestos a ella.
Ella tenía una sonrisa en su rostro cuando puso su otra mano en tu seno y la otra siguió explorando tu cuerpo.
Gemiste y levantaste la espalda del colchón, tu pecho empujando contra su mano.
La otra mano de Kuina comenzó a jugar con tu bikini y un rato después ella te los quitó.
Te avergonzaste por lo mojado de entre tus muslos.
Kuina también pareció darse cuenta cuando pasó los dedos por tu clítoris.
Ella te miró pidiendo permiso y tú asentiste. Ella sonrió e insertó dos de sus dedos dentro de ti.
Dejas escapar un gemido silencioso. Al principio fue lento pero aceleró un poco más tarde.
Estabas gimiendo ante su toque. Ya no pudiste hablar por lo bien que se sentían sus dedos.
Fue aún más rápido con los dedos y comenzó a frotar tu clítoris con el pulgar.
"Ah, Kuina estoy... c-cerca" gemiste. Ella te miró y sonrió.
"Agárrame un poco más". Ella ordenó en una voz ligera.
Asentiste y seguiste gimiendo, levantando las caderas de la cama de vez en cuando.
Te sentiste cada vez más cerca y no pudiste aguantar más. "Ohh, ya voy" dijiste apenas saliendo las palabras.
"Ven por mí, buena chica" elogió Kuina. Te corriste en sus dedos y ella los sacó después.
Se tomó un momento para admirar tu aspecto.
Tu pecho subía y bajaba en un movimiento rápido y tus ojos estaban cerrados.
Intentar recuperar el aliento mientras intentabas recuperarte de tu orgasmo anterior fue suficiente para volverla loca.
Ella bajó sobre ti y besó tu clítoris. Pensaste que ella había terminado contigo, pero parece que estabas equivocada.
Empezó a chupar tu clítoris y a jugar con él con su lengua.
Gemías en voz alta cada vez que pasaba la lengua contra él.
Ella fue aún más lejos, ahora su lengua dentro de ti, haciendo magia en ti.
Nunca antes te habías sentido así, pero fue increíble. Fue más rápido con su lengua, abriendo tus piernas aún más para ella.
Pronto sentiste que se acumulaba tu segundo orgasmo y necesitabas correrte.
"Estoy cerca otra vez" le dijiste y ella simplemente tarareó en señal de aprobación, dándote permiso para hacer lo que quisieras.
No pasó mucho tiempo hasta que te corriste en su lengua.
Fue una sensación agradable. Te sentiste como si estuvieras en otro universo por un segundo.
Volviste a la realidad cuando se volvió y te besó en la mejilla. La miraste y la acercaste a un beso lento y suave.
Ella se acostó en la cama y tú te acurrucaste junto a ella y los cubriste con la manta.
"Te quiero cariño." Ella te lo dijo y cerró los ojos.
"Yo también te amo" sonreíste y te quedaste dormida casi al instante.
