Tú y Arisu estaban sentados en los taburetes de la barra, bebiendo alcohol, riéndose y simplemente divirtiéndose.
Ambos solo han bebido un par de copas, así que estaban un poco borrachos.
Estabas hablando de tu vida antes de la frontera. De repente escuchaste tu canción favorita en el área de la gran fiesta.
Comenzaste a mover la cabeza y a mover los pies con la música y Arisu lo notó.
"Oye, es tu canción favorita, ¿verdad?" Te preguntó y te miró.
"Sí, lo es. Ooh, tal vez deberíamos ir a bailar". sugeriste.
Primero pensó que podría ser agradable, pero luego miró a su alrededor.
"No sé Akira.Hay bastante gente aquí". Explicó con una cara ligeramente preocupada.
"¡Por favor! ¡Será divertido, lo prometo!" lo intentaste, pero aun así se negó.
"¡Haré cualquier cosa! Solo por favor baila conmigo". le dijiste y sus ojos se iluminaron.
"¿Algo? ¿Lo prometes?" repitió lo que acabas de decir. Fue entonces cuando te diste cuenta de lo que acabas de prometerle.
"Bueno, supongo que sí". le dijiste y te levantaste de la silla.
Te giraste para mirarlo y extendiste tu brazo. Él lo tomó y tú lo llevaste a la pista de baile.
Primero estaba un poco rígido en sus movimientos. Él estaba nervioso. Lo notaste y envolviste tus brazos alrededor de sus hombros.
"Está bien, puedes relajarte". le dijiste. No podrías imaginar que alguna vez sentirías algo así hacia alguien.
Lo amabas, desde el fondo de tu corazón. Ustedes dos nunca lo han dicho en voz alta, pero ambos podían sentirlo.
Él te miró fijamente. Te miró a los ojos y comenzó a sonreír. Él también te amaba, pero tenía demasiado miedo de decirlo.
POV de Arisu
Akira envolvió sus brazos alrededor de mi cuello. Eran cálidos contra mí.
No creo que me haya sentido así antes. Me siento tan amado y lleno de amor al mismo tiempo.
Es un sentimiento confuso y grandioso. Puse mis brazos en su cintura y comenzamos a balancearnos con la música.
Los miré profundamente a los ojos y podría jurar que vi una chispa en ellos. Se ven tan felices cuando están conmigo.
POV de Akira
Arisu se tomó un momento para admirar tu rostro. Luego se inclinó para besarte y tú le devolviste el beso, fue maravilloso ambos se amaban tanto.
Te alejaste del beso.
"Vamos, sígueme". Dijiste sonriendo. Con mucho gusto hizo lo que le dijiste y empezaste a arrastrarlo a través del enorme grupo de personas.Fue muy difícil alejarse del gran grupo, pero lo lograste y ahora ustedes dos estaban en un pasillo casi vacío.
Seguiste caminando.
"¿A dónde me llevas?" Preguntó y se rió un poco.
"Verás." Simplemente respondiste y aun así continuaste.Pronto llegaste a una puerta, que conduce a la azotea. "¿Se nos permite entrar aquí?" Arisu preguntó mirándote.
"Creo que si. No dice nada al respecto en las reglas" Dijiste con confianza, y entraste por la puerta.
Fue hermoso allá afuera. Como era bastante tarde, los rayos en la fiesta estaban un poco apagados.
Podías ver las estrellas al menos un poco, y la luna estaba más brillante que de costumbre.
Te sentaste en el borde del techo y Arisu se sentó a tu lado.
"¿Por qué querías venir aquí?" Arisu preguntó. Te quedaste callada y seguiste mirando al cielo.
"¿Akira?" Volvió a preguntar, pero aún no obtuvo una respuesta. Decidió quedarse callado.
"¿Recuerdas cuando nos conocimos?" Le preguntaste de repente. Le sorprendió la pregunta.
"Uhh... creo que yo- oh sí, lo creo". Tartamudeó un poco.
"Bien. Porque necesito decirte algo." Respondiste en voz baja.
"Ryohei... Mi vida ha cambiado tanto, cuando has estado en ella. He hecho tantos buenos recuerdos contigo, y quiero que sepas que te amo..." Hizo una pausa.
"Siempre te he amado. Cuando nos conocimos antes de terminar en este horrible lugar enfermizo, cuando discutimos, lo que sea que hayamos pasado o hecho, siempre te he amado". Terminaste tu oración.Ni siquiera querías mirar en su dirección. Estabas nerviosa y aturdida por decirle cómo te sientes realmente.
"Akira, yo también te amo. Te he amado durante tanto tiempo, pero nunca tuve el coraje de decírtelo. Porque tenía miedo de que si lo hacía, no sentirías lo mismo y te irías". Él te respondió y te volviste a mirarlo.
Le sonreíste brillantemente y él te atrajo a un beso lento y sensual. Fue la mejor noche para los dos.
"Vamos. Entremos. Hace frío aquí". Arisu dijo y se levantó.
"Si, vamos."
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Hoy subiré uno este otro mas y ya