Al Final del Camino

Capitulo 4

Sydney

No paraba de dar vueltas en la cama, por lo sucedido hace unas semanas, me atormentaba cada minuto de mi vida.

Lo malo es que no era lo que quieria hacer realmente y ahora me arrepiento de ello, pero ¿qué era lo que en realidad queria hacer? ¿Besarle? ¿Solo abrazarle? ¿Irme corriendo de ahi? Ó ¿Decirle palabras realmente frias?

¡Ya no sabia lo que realmente queria!

Las palabras resonaban en mi mente, tan claras como si las hubiera dicho ayer.

**-Soló mantente lejado.- dije mirandolo a los ojos y vi como los de él se abrian con un montón de emociones desde sorpresa hasta enojo.- Es lo mejor, no digas nada.

Y salí corriendo hacia mí cuarto, sin darle la oportunidad de hablar.**

No le dirigía la palabra porque era mejor estar así antes de que en verdad nuestras vidas estuvieran arruinadas, bueno y aparte porque no tenía el suficiente valor de hablarle como antes.

Y estoy segura de que de eso también me iba a arrepentir, además de que él era mi debilidad, siempre lo a sido.

Alex

Dos semanas.

Dos malditas y largas semanas que Sydney actua como si no hubiera pasado nada. Como si hubiera olvidado lo que sucedio hace DOS SEMANAS.

Pero ella en verdad no lo olvidaba, lo notaba por la forma en la que mordia el lapiz, golpeaba los dedos contra algo ó se mordia las uñas y eso lo hacia cuando estaba nerviosa ó pensando en algo realmente importante como para llevarla hasta el espacio.

Hasta mi madre había notado el cambio entre nosotros y había intentado algunas veces averiguar el motivo, pero Sydney siempre ebadia el tema y yo también, pero era menos obvio que ella.

**-Los veo extraños.- había dicho mi mamá- ¿qué les sucede? Y antes de que me digan que nada los conosco demasiado bien como para que me quieran ver la cara de mensa.

-No te preocupes mamá son cosas de sin importancia.- dijo Sydney viéndome de reojo

-Sí mamá, no es algo imprtante, le estoy dando su espacio menstrual.- dije y Sydney ve vio horrorizada.- sabes bien que ustedes se ponen más bipolares de lo normal cuando están en sus días.- terminé de decir restandole importancia.

-¡¿Qué te pasa imbécil?!.- dijo Sydney golpeandome el brazo y solté una carcajada

-Okay, ya veo que es eso.- dijo mamá rindose.- sólo que no quiero que ustedes se peleen y terminen mal, los amo demasiado como para que estén separados por problemas estúpidos.- dijo eso y se fue al dormitorio.

Sydney se acercó y me dijo en voz baja.- Gracias.- y después me dio algo que en verdad no lo esperaba, bueno a lo mejor sí, pero con su cercanía hizo desubicarme.- No vuelvas ponerme en vergüenza.

Y con ello me golpeó tan fuerte que me caí de la silla, haciendo que ella soltara una carcajada.**

-¡Hola Alex!.- gritó Ashton al verme y se enganchó de mi brazo.

-Hola Ash.- salude ente amistoso y sin importancia.- ¿qué quieres?

-Sólo quería saber si me puedes ayudar en mi tarea de álgebra.

-Claro, sabes que sí.

Últimamente iba a "ayudar" a Ash con sus tareas, pero en realidad sólo buscaba un escape de la presión sobre la situación con Sydney.

-Oye guapo, tu hermana me comentó que va a tener una cita con Jules y me preguntaba...- No la deje terminar.

-¿Una cita con el zoquete de Jules?

-Sí, por eso quería saber si quisieras ir conmigo a una cita.- la mire con rostro confundido.- Una cita doble... ¿Sydney y Jules?... ¿Tu y yo?... Sabes que, si no quieres.

-¡No!.- grite y dije más calmado.- Sí quiero tener una cita contigo.

Y con esas palabras Ash se fue sonriendo.

Si ella quiere seguir ignorandome, entonces yo también lo haría, porque este juego es de dos.

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¡Holis!

Esta vez si que me costó encontrar la inspiración para este capítulo, es que simplemente no fluia. Ni con la ducha, ni en clases, ni con canciones.

Pero bueno, tenía que llegar tarde o temprano.

¿Qué creen que hará Alex?

¿Por qué nosotras aveces resultamos tan complicadas para los hombres?

¿Estuvo bien Sydney por decirle eso a su hermano?

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