Al Final del Camino

Capítulo 17

Alex

Después de que Sydney salió del cuarto me quedé en shock por todo lo que acaba de suceder.

¡No puede estar pasando esto! ¡No puede! ¡Ella no me está haciendo esto!

Me repetía una y otra vez. Nunca había pensado que este momento llegaría, menos tan pronto, no entendía nada de lo que había sucedido, a excepción de que Sydney rompió nuestra relación.

Estaba desesperado y quería gritarle un montón de cosas desde que la quería hasta que la odiaba, quería tirar todas las cosas de mi cuarto, golpear lo que fuera para sacarme esta frustración que sentía y me agobiaba.

¡Piensa que hacer para solucionar las cosas! ¡Piensa! ¡Piensa! ¡Piensa!

¡¿Como hacer que regrese?! ¡Piensa Alex! ¡Piensa! ¡Maldición! ¡¿Qué hago?!

Seguía diciéndome mentalmente, mientras tiraba de mi cabello. Estaba tan frustrado que ni siquiera podía concentrarme para encontrar una solución.

Decidí salir de la casa, porque si seguía allí las cosas terminarían peor de lo que habían acabado, no estaba controlado y tenía miedo a mis reacciones si seguía presionando a Sydney y ella se continuará negando a esto.

Tomé las llaves del auto y salí rumbo al cine, no había nada mejor que ver una película llena de armas, explociones, peleas y lo mejor ¡sin relaciones amorosas!

Lamentablemente, y gracias a la pésima suerte que tengo, Louis me llamó.

-¿Qué sucede?.- respondí a su llamada en tono molesto.

-¡Vaya! Alguien se a despertado de mal humor

-Ya pasa de medio día Louis, ¿qué quieres?

-¿¡Así es como le respondes a tu primo favorito!? ¡Uno ya no puede llamar y saludar a su primo porqué ya recibe agresión!.- contestó indignado.

-No estoy de humor Louis, dime que quieres.

-¡Uy que genio tienes!

-Louis.- dije casi perdiendo la paciencia

-No tienes sentido del humor

-Te voy a colgar

-¡No, no!

-Bien, entonces ¿que sucede?

-No me puedes colgar

-No te voy a colgar

-Gracias, porque rompería tu tendedero.- dijo y se hecho a reír.

-¡Imbécil!.- dije y le colgué

¡Idiota! Claramente le dije que no estaba de humor

Mi teléfono volvió a sonar y no respondí, ya que era Louis, otra vez. Y no tenía tiempo para sus niñeras.

El era un año mayor que yo, y aún no puedo creer que a sus 19 años actúe tan inmaduramente.

Volvió a sonar y no contesté, hasta que en el tercer timbre vi que una llamada era de Alice, mi prima y desgraciadamente hermana de ese idiota.

-¿Qué sucede Alice?

-¡Como es que te atreves a colgarme!

Era Louis

-Voy a colgar otra vez.- dije masajeando mis sienes

-¡No, no!

-¡Ya déjalo! ¡Louis!