Notas del autor:
Por favor no olviden Votar si les gusta el capítulo.
Si no han votado por los anteriores capítulos por favor voten, cada voto me ayuda muchísimo.
Gracias por leer.
___________________
La vi sonreír, el viento agitaba su cabellera amarrada en dos coletas bajas, su cuerpo se estaba desvaneciendo, como si estuviera hecho de arena. No me alarmé, ya me suponía que algo así ocurriría, pero debía de reconocer que su partida me dolía, ya que tal vez jamás volvería a verla.
—Prométeme que continuaras, Sakura —la escuche decirme, antes de que su imagen se desvaneciera por completo.
—Lo prometo —sonreí, con lágrimas en los ojos—. Adiós, Tsunade-sensei.
—Cuídate mucho, Sakura.
Ella desapareció, y yo pude sanar esa herida que dejó el hecho de nunca haber podido despedirme de mi sensei antes de que muriera. Aún si todo esto era un sueño, estaba feliz de poder haberla visto una vez más.
*****
Habían transcurrido dos semanas desde que Tsunade-sensei hizo acto de presencia en mis tan extraños, y muy reales sueños. Itachi desde entonces apenas y cruzaba algún monosílabo conmigo, la última vez que le escuché pronunciar más de dos palabras fue para indicarme el laboratorio que yacía muy bien escondido debajo de la casa.
Nunca pensé que aquella casona contara con un extenso y muy bien equipado laboratorio en su sótano. El Uchiha me explicó con la mayor brevedad posible, que antes, cuando Orochimaru era un Akatsuki, creó ese lugar con la finalidad de realizar sus experimentos y búsqueda de nuevos jutsus prohibidos.
La piel se me volvió de gallina cuando pisé por primera vez el lugar, todo estaba empolvado, y varios experimentos se encontraban cubiertos por sabanas que alguna vez fueron blancas y que para entonces lucían amarillentas. Me deshice de todo lo que Orochimaru dejó atrás y sin culminar, no quería a mí alrededor serpientes flotando en frascos de gomosa sangre, ni embriones apenas formados, ese lugar parecía una casa del terror.
Para cuando el área quedó lo mejor ambientado y pulcro que se podía — después de todo parecía que hacía años nadie le pasaba un escobazo— me puse manos a la obra. Comencé haciendo los análisis pertinentes al Uchiha, luego unos estudios de sus órganos, uno por uno, comenzando desde el corazón, fui examinando para ver en qué grado de deterioro se encontraban y para acabar mis estudios, utilicé aparatos de complejo manejo, donde la intervención de pergaminos era muy relevante.
Me tardé semana y media, era realmente agotador hacer un análisis minucioso a todo el cuerpo del Akatsuki. Cuando tuve sobre un escritorio que había en el mismo laboratorio, los resultados, supe que me encontraba frente a una extraña enfermedad, no contagiosa, pero que había dañado sus pulmones y el lado derecho de su corazón. Pude concluir que todo esto se debía a que las arterias que transportan la sangre del corazón a los pulmones estaban más estrechas de lo normal, aumentando la presión sanguínea en esa área y provocando tensión en el ventrículo derecho del corazón. El órgano se había desarrollado de forma desigual por el esfuerzo extra y de seguir así dejaría de funcionar muy pronto.
Era la primera vez que me enfrentaba a un fenómeno médico de esta categoría. Sin duda era un padecimiento congénito, pero de ser así Sasuke también podría padecer de dicha enfermedad. Estudié por un par de días, no sabía cómo tratar este problema, tomé todos los libros que descansaban en una gran biblioteca al fondo del laboratorio. Leí y vi muchas cosas interesantes que luego podría intentar en el Uchiha.

ESTÁS LEYENDO
Me decido...por ti
RomanceSakura Haruno que a sus veinte años de edad, es la segunda al mando en la villa de Konoha, después de Naruto, el Hokage. En una misión de rango S, Sakura es secuestrada junto a Sai por nada menos que Itachi Uchiha, a partir de ese punto, el Akatsuk...