'𝐌𝐚𝐦𝐢, 𝐩𝐚𝐩𝐢 𝐲𝐚 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐨́' <𝗦𝘂𝗻𝗴𝗕𝗶𝗻>

✫𖦹♡︎C͟a͟p͟í͟t͟u͟l͟o͟ T͟r͟e͟i͟n͟t͟a͟ y͟ t͟r͟e͟s͟♡︎𖦹✫

En la habitación

— ¿Qué mierda te pasa? — lo tomó del brazo.

— Déjame, idiota — se zafó del agarre.

— No me hables así — dijo enojado.

— ¡Vete! — gritó — ¡Déjame solo! — volvió a gritar.

— Cállate — cubrió su boca con su mano — Cálmate, amor — Bin sollozó — Respira, bebé — lo abrazó.

— Otra vez tuve esa horrible pesadilla — lo miró.

— ¿Qué con eso, bebé? — se sentó con Changbin en su regazo.

— La primera vez que tuve esa pesadilla fue cuando quedé embarazado de Innie — sollozó.

— ¿Me estás diciendo que posiblemente estés embarazado? — lo miró.

— No, pero de todas formas si lo estoy no lo voy a tener —

— ¿Por qué? — preguntó molesto — Hace meses que te vengo pidiendo que tengamos otro hijo —

— ¡Pero yo te dije que no quería! — gritó — Pero no te importó — sollozó.

— A ti no te importó lo que yo quería, solo pensabas en ti y en Jeongin, bastardo — le dio una bofetada — Si estás embarazado lo vas a tener, okay? —

— La decisión es mía, no tuya — sobó su mejilla golpeada y se encerró en el baño.

— ¡Sal ahora, bastardo! — gritó bajito y golpeó la puerta.

— Papi — lo miró — ¿Dónde está mami? — frotó sus ojitos.

— Está en el baño, amor — lo miró.

— Mami — golpeó la puerta — Quielo leche — el rubio abrió la puerta algo asustado.

— Ven, cariño — miró a Jisung. Jeongin se acercó y el menor comenzó a amamantarlo.

— Estaré abajo — se estaba yendo.

— No me dejes solo — pensó en voz alta.

— Necesito pensar — abrió la puerta.

— Por favor — lo miró algo triste, Jisung suspiró y se acostó junto a él.

— Papi malo — abrazó a Bin.

— ¡Cállate! — gritó el menor y el bebé comenzó a llorar.

— Cálmate, Changbin — dijo molesto.

— Lo siento, Innie — lo abrazó fuertemente — No lo volveré a hacer, amor — besó su frente — Te amo —

— Te amo, mami — sollozó y continuó succionando el pezón.

— Innie — el menor miró a su padre — ¿Te gustaría tener un hermanito, amor? — el pequeño lo miró — Innie — acarició su mejilla.

— ¿Dónde hay un helmanito, papi? — preguntó confundido.

— En la pancita de mamá, mi amor — sonrió.

— No hay nada en mi pancita, Innie — acarició su cabecita. Jeongin los miró confundido.

— Hay un bebé en tu pancita, amor — besó sus labios.

— No, no hay — abrazó a Jeongin — Tú eres mi único bebé, amor — besó su frente.

— Sí, mami — sonrió y lo abrazó.

— Ve a jugar, Innie — el pequeño miró a su madre.

— Ve, cariño — Jeongin se bajó de la cama y salió corriendo.

— Sabes que es posible que estés embarazado — lo miró.

— Lo sé y no lo quiero — dijo molesto.

— Lo hubieras pensado antes de ponerte en cuatro, Changbin — se levantó y el rubio tomó su mano — ¿Qué quieres? — lo miró.

— No me trates mal — sus ojitos se cristalizaron — Sólo quiero estar contigo — el mayor lo abrazó.

— Está bien, pero quédate callado — el menor asintió.

Jeongin ingresó a la habitación

— Mami quielo chocolate — se sentó junto a él. Changbin miró a su esposo.

— Te está hablando, Changbin — dijo molesto.

— Iremos a comprar en la tarde, bebé — besó su frente.

— Okay, mami — sonrió — ¿Helmanito? — le tocó el vientre.

— No, Innie — tomó su manito — No vas a tener un hermanito, amor — besó su mejilla.

— ¿Pol qué no, mami? — hizo puchero.

— Porque no, Innie — lo abrazó — Dejarías de ser mi bebé si tuviera otro hijo, amor — el pequeño lo miró.

— No, mami — comenzó a llorar.

— No le metas esas cosas en la cabeza, Changbin — apretó su muñeca fuertemente.

— L-lo siento — intentó zafarse del agarre — Me duele mucho — susurró con sus ojitos cristalizados.

— Lo siento, bebito — lo soltó y lo abrazó — Te amo — le dio un pico. El menor no respondió solo lo abrazó.

— Te amo, mami — sonrió.

— Te amo, mi amor — besó su frente.

— Pelo, mucho, mucho, mami — el rubio sonrió y lo abrazó fuertemente.

— Yo también te amo mucho, mucho, mi amor — besó sus mejillas dulcemente.

— ¿Helmanito? — lo miró.

— Ya te dije que no, amor — Jisung lo abrazó por detrás y besó su cuello — Jisung — soltó un gemido bajo.

— Innie ve a jugar a tu habitación — el pequeño salió corriendo.

— Estoy cansado — el mayor comenzó a besar su cuello suavemente — Jisung~ — gimió bajito.

— Te voy a hacer el amor, príncipe — le susurró al oído.

— Estoy cansado — lo miró algo asustado.

— Está bien, duerme entonces — hizo el amague de levantarse.

— No te vayas, Hyung... Puedes hacer lo que quieras conmigo, pero no me dejes — comenzó a llorar.

— Quítate la remera —

Holaa, ¿Cómo están?, Espero que bien, si les gustó no olviden darle una ☆.

21/01/2023