Cápitulo 2, Versículo 15

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Mientras Joel visitaba un lugar abandonado, se encontraba con bestias sedientas de sangre, criaturas llenas de ansias de desgarrar la carne de algo, por lo menos putrefacto, era una carnicería que no tenía niveles más allá de espantosos, pero Joel seguía, no era gran problema, solo era un lugar de diversión infantil para niños de Estados Unidos con armas y sin supervisión. Cuando Joel estaba ahí, pasa con cuidado para que ninguna bala le diese, hasta que se encuentra con un grito de ayuda-

???: ¡POR FAVOR, SAQUENME DE AQUÍ!

La voz se notaba anciana, y provenía de un cofre del tesoro de juguete, Joel rompe el candado de ese cofre y se encuentra con un hombre anciano, algo aterrado y portando una simple escopeta, Joel lo levanta y el hombre exclama lo siguiente.

???: ¡MALDITO VENDEDOR AMBULANTE! ¡ME DIJO QUE ESA MÁQUINA ESTABA AQUÍ!

Joel: ¿Por qué eres viejo?

???: Es que paso mucho tiempo, seis décadas.

Joel: Yo he estado aquí por más de un millón de años y apenas parezco de treinta, ¿Qué te habrá pasado para terminar así?

???: No lo sé joven, cuando yo también era como usted solo desperté aquí sin más.

Joel: Ok, y dígame señor, ¿Cuál es su nombre?

Michael: Me llamo Michael, gracias joven por sacarme de ahí.

Joel: Por nada, oiga, ¿A qué máquina se refería cuando insulto al vendedor ambulante?

Michael: Es algo personal.

Joel: Descuide, puedo ayudarle a encontrarla, no será mucho problema.

Michael: ¿En serio?

Joel: Bueno, además de que no podré volver a mi base por no haber asesinado a algún ser muy peligroso y llevar su cabeza, no necesita pagar ni dar nada.

Michael: Bueno, gracias joven, usted ayudara a un hombre viejo a poder ver por última vez a su esposa.

Joel: ¿Qué paso con ella?

Michael no respondió nada, ni en su defecto alguna pista, solo miro a Joel con una cara deprimida, y Joel logró captar esa indirecta-

Joel: Tranquilo señor, le ayudare por todo el camino, llegaremos lejos si es necesario.

Michael: ¿En serio?

Joel: Lo prometo, y si fallo llámeme imbeciloide.

Michael: En realidad te llamaría lelo y soquete, pero gracias joven, se le aprecia su ayuda.

Joel: Ok, salgamos de aquí antes de que culpen a los videojuegos en las noticias por hacer que un niño mate a un negro y a un hombre viejo.

Ya con Michael rescatado, salen de ahí, mientras el montón de niños se metían plomo entre sí, el negro de sangre rara iba hacía la salida, mientras Michael iba detrás de Joel, todo mientras más balas se empezaron a escuchar, hasta que un bebé se interpone entre la salida y el protagonista, mientras el infante le apuntaba con un arma de fuego al negro.

Joel: Bueno niño, calmado, baja el arma, solo queremos salir de aquí.

Bebé: No me llames niño, tengo enanismo y mis dientes se me cayeron, solo dejando este.

Joel: Bueno alimaña, debiste cepillarte los dientes y obedecer a tu mamá.

Bebé: Vuelve a decirme alimaña y terminaras igual que persona en cirugía sin órganos.

Michael: Está bien joven, ¿Qué es lo que necesita?

Bebé: Todas las cosas valiosas que tengan.

Joel: La verdad es que no tenemos nada más que nuestras vidas y nuestras armas.

Bebé: Entonces denme sus armas y no serán queso europeo.

Joel: Está bien.

Mientras Joel sacaba sus armas, el hombre con enanismo extremo se acercaba lentamente, sin percatarse que Joel le apunta con las armas que le dio Omidh junto a su bolso europeo-

Joel: Bien alimaña, si quieres objetos de valor, tendrás balas de titanio y oro incrustadas en tu cabeza, y créeme que no quieres saber qué puedo hacer con el oro.

Bebé: Inténtalo negro de mierda.

Joel: Bolsa de mierda andante.

Bebé: Krispie de chocolate estúpido.

Joel: Bocina de gritos insoportables.

Bebé: Excremento viviente.

Joel: Culo de talco.

Michael: ¿Pueden dejar de insultarse en exceso?

Bebé: ¡Métase donde le incumba ano podrido! -

Y un escopetazo parte en dos a la alimaña, dejando ver sus intestinos, su estómago, otros órganos que no me acuerdo donde estaban, e incluso parte de sus pulmones, Michael camina hacía la salida, con una cara aburrida y a la vez algo enfadada-

Joel: Vaya, no sabía que este tipo tenía tal instinto de brutalidad.

Michael: No importa quién o qué sea, hombre, mujer, anciano o niño, no voy a soportar que me digan ano podrido.

Cap 3. The AtheistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora