Capítulo 3, Versículo 33

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Joel, en sus más profundos pensamientos, pensaba en entrenar sus habilidades, cuerpo, y mente para lograr defender a sus compañeros, pues, este no iba a dejar que otro muriese cuando pudo hacer algo, así que subió a la montaña más alta del país, matando a cuanta bestia se le tope. Varios años pasaron, no se sabe si fueron cinco, décadas, siglos o milenios, pero se sabe que Joel estuvo desaparecido por un muy largo rato.

Mientras el negro estaba en las montañas, entrenaba con el frío de estas, lo sentía en todo su cuerpo, podía sentir incluso su alma congelada, y aun así se mantenía en aquel lugar, sabiendo que se dejara llevar por el frío, cuerpo, mente y alma unificados para aquella acción, quería hacerse más fuerte. Cada vez que un demonio llegaba al lugar donde estaba, este solo lanzaba su hoz a la cabeza y la recogía, cada vez que el frío aumentaba, Joel dormía en una posición parecida a la de un flamenco sobre un palo.

Cada que algo lo molestaba, lo solucionaba; cada que un ataque salvaje iba dirigido hacía él, lo esquivaba y mataba al atacante; cada que algún viajero lo visitaba, lo ignoraba. Un día, Joel tomo algunos animales muertos de ahí para rostizarlos de varios puñetazos rápidos, obteniendo algo de comida para otros años más. Una visitante pasaba por ahí, una mujer de tez negra y peinado afro, con ropa hecha de piel de lobos. Aquella mujer al mirar al Joel se acercó, le hizo señas, le lanzo nieve, nada-

???: Oiga señor, ¿Qué hace usted aquí en medio de un clima muy bajo?

Joel no respondió-

???: Señor, le hice una pregunta.

Joel no respondió-

???: Si no responde, lo haré picadillo con este cuchillo.

Joel: ¿Cuál cuchillo? ¿El cuchillo que te quite mientras parloteabas?

La mujer le intento dar algunos puñetazos a Joel, pero este la esquivaba con tanta facilidad, que parecía que su reflejo era él, y que se estaba haciendo invisible. La mujer iba a dar otro golpe, pero Joel de un simple manotazo al torso de la mujer la arrojo lejos de él. Esta mujer se iba a caer de picada hacía su muerte, pero Joel la salva a tiempo, dándole una mirada de decepción.

La mujer acampo ahí, debido a que Joel le dio la oportunidad. Mientras la mujer se asentaba, miro a Joel desconcertada del porque el tipo estuvo tanto tiempo ahí, acercándose para preguntarle lo siguiente.

???: Oye, ¿Cómo te llamas? ¿Y por qué haces esto?

Joel: Mi nombre es Joel Miskaltu, me preparo para vengar la muerte de un amigo.

Tsui: Bueno, mi nombre es Tsui Fra'furi. Vengo para unas simples vacaciones, y tal vez para robar-

Joel: Cuando tengas la oportunidad, quiero que te largues de aquí, no quiero molestias.

Tsui: ¿Acaso crees que meditando podrás vengar a tu amigo?

Joel: Me entreno física y mentalmente para matar al que lo asesino, antes no hubiese podido esquivar tus puños.

Tsui: Bueno, demuéstrame que en verdad avan-avanzasteee...

Tsui cae al suelo, adormecida-

Joel: Debiste notar que yo te di un golpe en el cuello.

Tsui a la mañana siguiente, despierta en su tienda para acampar, saliendo para ver a Joel, quien seguía en el mismo sitio de siempre. Tsui camina detrás de Joel para darle un susto, pero el estafador resulto estafado, pues Joel se movió detrás de ella para decirle buenos días. La mujer se aterra del acto del negro.

Tsui empezó a hacer algo de comida, mientras Joel seguía meditando. Llego un momento donde Joel se levantó, y empezó a hacer parkour, mientras rompía pedazos de piedra de tamaño mediano con sus puños y patadas. Tsui se sorprendió de la habilidad de Joel, mientras estaba comiendo algo de pescado.

Joel en su mente conto los segundos, le tomo cinco segundos romper más de cincuenta piedras, bajando del palo de una vez. Tsui sigue a donde fue el negro, viéndolo bajar de la montaña-

Tsui: ¡Oye! ¡¿Y cómo voy a bajar yo?!

Joel se detiene, haciendo un salto largo, sosteniendo a Tsui para luego bajarla de la montaña. Ya en la bajada, Tsui hablaba con Joel todo el rato, mientras este hacía varios parkour para llegar hacía abajo-

Tsui: ¿Y cómo es que se llama ese entrenamiento?

Joel: El saber de Sun Wukong.

Tsui: ¿Te estás llamando a ti mismo mono?

Joel río un poco en se momento-

Joel: No, si yo fuese un mono, estaría diciendo que tengo una de las siete maravillas del mundo en mi país, o que creamos la televisión a color, y créeme que no soy tan imbécil para decir eso. Tampoco es que me llame Jorge.

Tsui: Entendí esa referencia.

Joel: ¿La caricatura, o el otro Jorge que Mathew conoce?

Tsui: ¿Quién es Mathew?

Joel: No lo entenderías mucho si te lo dijera.

Y así estuvieron, platicando por toda la bajada, Joel estaba algo contento del hecho de que tenga alguien que no sea molesto al platicar.

Cap 3. The AtheistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora