Cápitulo 2, Versículo 22

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Fersir, Karneig y el perro raro corrían por unos lugares gigantescos y desolados, buscando aquella bestia que se necesitaba para volver... Y algo para tragar, que se estaban muriendo de un hambre bien puta que no se aguantaban, incluso Karneig iba a matar a matar al perro para hacerlo carnitas, como cierto país que odia a Winieh The Poh. Por suerte estaba nuestro protagonista para salvar al animal.

Llegando la noche, establecieron un lugar donde descansar, lo que encontraron fueron algunas bestias muertas, cucarachas, lagartijas, y algunos palos secos-

Karneig: ¿Vamos a comer esto?

Fersir: Sí, hay que sobrevivir con lo que te encuentres, ¿O acaso quieres estar ahí con un trillón de lujos para el paladar?

Karneig: No, yo quiero lo que no parezca que me va a dar kreft.

Fersir: Entonces cocina las lagartijas lo mejor que puedas, yo cocinare las bestias y moleré las cucarachas.

Karneig: No me jodas, si al final esto no es comida, solo cosas para no pasar hambre.

Fersir: Entonces pasaras hambre toda la noche hasta que te desmayes.

Karneig: ¡AGH! ¡Está bien! Comeré tu basura encontrada en el suelo.

Fersir: La verdad que puedes acostumbrarte a comer estas cosas, incluso llegas a disfrutar las cucarachas como si fuesen dulces.

Karneig: Ok, ok, oye, ¿Y las bestias?

Fersir: Aun se siguen cocinando...

Todas las criaturas no estaban ahí, Fersir busca por todos lados, incluso olio la boca del perro intentando encontrar algo, pero nada-

???: Mi boca no tiene ninguna de esas asquerosas bestias, a menos que mi cuerpo y mente vuelvan a su estado más débil y té me las hayas dado.

Fersir: Bueno, si tú sabes que este lugar no es Hel, entonces sabes quién se robó las bestias.

???: A tus ojos está una mujer de tez blanca y cabellos bermejos, a tus espaldas, lo más alejado posible de la luz, se encuentra una criatura de tamaño pequeño corriendo con aquella alimaña en la boca.

Fersir al oír eso, lanza su hacha a donde estaba la criatura, despedazándola y a la vez quemándola lo suficiente como para olerla a pollo rostizado-

Fersir: ¿En serio mi hacha puede hacer eso?

Karneig: No preguntes si puede hacer, solo disfruta el fruto que se ha dejado.

Mientras los vikingos y el perro comían aquella carne que se había dejado, Fersir vigilaba sus espaldas y la de Karneig a la vez, mientras ella disfrutaba de por fin comer algo después de un tiempo. Todo estaba tranquilo, incluso el perro movía la cola con felicidad de estar con los protagonistas, pero en ese mismo instante, un meteorito cayo, Fersir va a ver qué es lo que sucedió, encontrándose con un gran trozo de piedra, el cual, tenía aberturas, no por el golpe en la tierra, sino por el hecho de que algo que se escuchaba desde adentro, Fersir estaba preparando su hacha, listo para hacer tajos a la cosa que se encontraba adentro.

De repente, miles de dientes, tentáculos y garras salen de aquella roca, Viking cortaba aquellas cosas con su hacha, echándose para atrás, tomando al perro y la otra vikinga consigo, yendo a su máxima velocidad mientras aquella cosa los perseguía. Llegado a un punto, Fersir se cansó de correr y cargar a sus compañeros, y aquella cosa los llego a atrapar en un gran capullo hecho de tentáculos.

Los vikingos intentaban salir con sus hachas, mientras el perro mordisqueaba aquella cosa, teniendo dificultades para escapar. Ya estaban asfixiando por el hecho de estar encerrados en un capullo, Fersir se estaba aterrando y desesperando, pero de igual manera lo intentaba-

Fersir: Si aún sigo de pie, entonce-es, podré escapar.

Karneig: Fersir, ríndete, es obvio que no escaparemos de aquí, solo tírate y deja de respirar-

Karneig se había desmayado, Fersir estaba más desesperado, y aun así seguía intentando escapar-

Fersir: Tengo la voluntad de escapar para escapar, así q-que no los dejare morir.

Los tentáculos estaban apretando con mucha más fuerza, mientras Fersir sentía que se estaba muriendo-

Fersir: Deben tener voluntad, d-d-deben-ten-tener voluntad.

Los huesos de los protagonistas se estaban empezando a moler-

Fersir: ¡NO! ¡SI SIGO EN PIE, ES PORQUE TENGO VOLUNTAD! Y NADA ME DETENDRÁ.

Fersir empezó a atacar más rápido, a forcejear, a batallar en general-

Fersir: YO TENGO-

Y el pecho del vikingo empezó a brillar con un tono celeste-

Fersir: ¡VOLUNTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAD!

Un gran rayo salió del pecho de Fersir, mientras la criatura era desintegrada por ese mismo rayo. A la distancia, miles de bestias, gente enferma, Joemax, y los demás protagonistas vieron aquella luz que salía del pecho del protagonista. Fersir de alguna u otra forma se recuperó, él ya estaba tranquilo, pues estaba liberado de aquellos tentáculos. Pronto esa calma se acabó cuando el perro no se levantaba y Karneig tampoco, Fersir se desesperó y empezó a intentar reanimar a sus compañeros.

El primero en reanimarse fue el perro, fue un poco rápido, pero cuando llego Karneig, ella no respiraba y su corazón se estaba deteniendo-

Fersir: No...

Fersir intentó reanimar de muchas maneras a Karneig, hasta que le aplico RSP, intentando reanimarla, el corazón de la vikinga volvió a latir, estando desmayada pero viva, Viking estaba más tranquilo debido que a su compañera volvió-

Omidh: Bueno amigo, ¿Cómo carajos generaste aquel rayo?

Fersir: ¡VERGA! ¿Desde cuando estás ahí?

Omidh: Los beneficios de la velocidad aumentada más allá de la luz son desconocidos a tus ojos. Oye, ¿Le dirás que le hiciste RSP cuando despierte?

Fersir: Tal vez.

Omidh: ¿Por qué carajos tienes por nombre Fersir?

Viking: Bueno, ese es mi verdadero nombre.

Omidh: Ok, ¿Nos vamos de aquí?

Viking: Sí, la verdad que extrañaba un poco la base.

Viking carga en sus hombros a la vikinga, y corre al paso lentificado de Omidh hacía la base.

Cap 3. The AtheistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora