Cap 3. The Atheist

Capítulo 7, Versículo 103

Todo comienza con un tiroteo, el jefe de una mafia y su familia habían sido asesinados, una mujer pelirroja escarlata, con algo de insensibilidad por la escena, tomaba unas fotos, oculta, sin que nadie la descubriese-

-Mi nombre es Maya Urick Fisterik, tengo veintisiete años y soy una reportera local. El día de hoy he empezado un reportaje entero mostrando algunas maravillas del mundo. La primera es esta, el amo de la Mafia Adámica, ''Omidh'' murió junto a su familia en un tiroteo brutal.-

Maya se larga de ahí, aun viendo el cadáver casi despedazado por las balas de aquel amo de la mafia-

-¿Cuándo fue la última vez que algo bueno le pasó a este mundo?- Se preguntaba a sí misma.

La mujer de pelo pintado va a su hogar, donde solo habitaba ella y su hermana, una mujer de pelo rojo escarlata, pintado de igual manera que Maya. Esta llevaba una cola de demonio falsa, colgando de una de sus partes privadas-

-Ella es Miley Cerfus Fisterik, de treinta años. En una borrachera mi madre decidió ponerle ese nombre, y algunos años después le hicieron bullyng por su parecido a una actriz de unos entonces, Miley Cyrus. Bueno, no solamente por tener ese nombre, sino, más bien es porque ella tiene autismo y piensa que es una chica demonio.-

Miley al ver a Maya la saluda con cariño, abrazándola y dándole algún que otro mordisco-

|Por cada beso, habrá una bala|

Era hora de la cena, Maya le hizo un platillo más que raro a su única familiar y a sí misma se hizo un simple estofado-

|Por cada abrazo, habrá una puñalada|

-Oye hermanita, ¿Cómo te fue en tu reppultaji?- Preguntó Miley.

|Por cada maravilla, habrá una tragedia|

-Se dice ''reportaje'', me fue bien.- Decía Maya, comiendo un poco de su plato-

|Por cada escultura, siempre habrá RUINAS|

Ambas platicaron un poco, algo de la fantasía que Miley tenía era puesta en la conversación, en un tono deprimente. Imagínatelo, tu padre mata a tu hermano aun cuando era un niño, lo llevaron a prisión y tu madre entra en una borrachera, solo para que al final se suicide. Solo quedas tú y tu hermana, una chica cuya capacidad cerebral apenas llega a algo animal. Esta es la vida de Maya, un infierno en casi todo su esplendor, porque aún no ha visto nada. Al día siguiente, Maya sale a hacer su trabajo, una migo suyo de la red le recomendó ir a un circo para ver algunas ''maravillas''.

Antes que nada, dejó a Miley con el cuidado de un tipo de niñero-

-Bueno Hank, puedo confiar en ti que mi hermana estará bien, ¿Ya sabes que tiene, no?- Dijo Maya.

-Sí, la cuidaré.- Dijo Hank, despidiéndose de Maya.

Maya se fue, dejando a aquel hombre con su hermana. Llegó al circo, buscando a aquellas ''maravillas'', viendo que todos los visitantes estaban entusiasmados con algunos de los tantos fenómenos de ahí. Maya entra el circo, viendo una escena impactante: Un hombre estaba jugando con su puntería, disparando a lugares tan poco alcanzables para los humanos normales, solo para que al final, hiciera una hazaña, la cual era disparar una bala alrededor de varios metales, haciéndolos rebotar, hasta que llegue a su cabeza, explotándola en varios pedazos, y dejando regado el piso por sangre a montones.

El siguiente acto fue el de una mujer pálida, la cual, hacia acrobacias inhumanas, mientras usaba sus sais para colgarse de algunos lugares para hacer trape-sismo. Su final fue horrible, falló en colocar sus sais en una de aquellas cosas, y cayó al suelo, desparramando su cadáver por todos lados. La gente se empezaba a ir, pero algunos enfermos se quedaron para ver que estaba pasando, entre ellos, Maya. El siguiente acto era de una mujer ciega, vendada de los ojos, la cual llevaba una espada. Esta mujer tenía el reto de cortar algunas frutas las cuales eran lanzadas al aire, haciendo cortes muy precisos. El dueño del circo veía a algunos espectadores aburridos, así que, toma una pistola, e hizo creer a la mujer que podía detener lo siguiente, solo para que al final, el disparo la matase.