Cap 3. The Atheist

Capítulo 7, Versículo 102

El día comienza tranquilo, Miley se levantaba, bostezando de manera violenta, para luego irse a lavar los dientes. Ella tranquilamente estaba haciendo lo que tenía que hacer, hasta que escucha el ruido de la afiladora, esta vez, el ruido era violento incluso para los de poca audición. Miley va a ver que estaba pasando, viendo a Viking afilar una hoz pequeña, de esas que se usan para cultivar, mientras estaba rodeado por varios utensilios del día a día. Miley se acerca, preguntando qué estaba haciendo-

-Viking, ¿Sabes muy bien que no es buena idea estar haciendo esto con una sola mano?- Preguntó la pelirroja escarlata mayor.

-Esta vez no necesitaré una mano.- Decía Fersir, mostrando el lugar donde debería estar su mano izquierda.

Era un tipo de hueco, para luego este colocar la hoz, haciendo con eso un garfio-

-Esta vez necesitaré algo afilado.- Dijo Viking.

-¿Crees que será buena idea esto?- Preguntó Miley.

-Chica, a Aquaman le funcionó, ¿Por qué no a mí?- Contestó Viking, quien aun conservaba su ropa rota- Bueno, ¿Por qué no seguir siendo cómo él?- Cuando dijo eso, fue a su cuarto, yendo con un objetivo.

Miley no le da importancia a esto, yendo a terminar su aseo, pero de inmediato su cabeza es cubierta por un saco, siendo llevada a una habitación, en la cual sus pasos se escuchaban metalizados. Miley se quita el saco de la cabeza, viendo a Mayuri encerrándose a ella y a su hermana en aquel lugar-

-¡Que carajos te pasa!- Dijo Miley.

-Esto es por el bien de todos, créeme, ya lo hemos platicado entre Hank y Fenis.- Dijo Mayuri.

-Mira, si no fueses mi hermana, te estaría dando una paliza increíblemente dolorosa en este preciso instante, y creeme que la silla de ruedas te faltará.- Contestó Miley.

-Hoy es noche de luna roja, debemos encerrarnos si no queremos cometer algo que no guste.- Respondió Mayuri.

-¿A qué te refieres?- Dijo Miley.

-Mira, nosotras y nuestra especie somos animales, pero no en el sentido de que seamos el siguiente paso en los primates, sino, somos más parecidos a los canes y felinos. Cada siete millones de años aparece una luna roja, la cual nos adentra en lo más profundo de nuestros animalismos. Me explicare; Cuando viene la luna roja, nuestros instintos civilizados se vuelven casi nulos, y si los mantienes, estarías en un estado enfermizo que busca matar todo lo que hay. Y créeme, esta especie tiene instintos inhumanamente salvajes y lujuriosos, tanto, que la misma noche donde nuestra madre fue embarazada de ti, fue una noche de luna roja, y por poco ella no sobrevive.

¿Qué crees que le pasarían a nuestros compañeros, cuando unos demonios que no se rigen más allá por un instinto de lujuria y salvajismo estén afuera? Serían incluso un buffet para nosotras. Y no me vayas a decir que de paso te coges a Hank, porque te conozco demasiado bien.- Respondió Mayuri.

Miley entiende todo eso, y se sienta en un rincón, esperando a que eso pasara. La noche ha caído, los demás protagonistas ayudaron un poco a las integrantes de su equipo para controlar y calmar la situación, al principio, solo era un cielo oscuro, pero cuando llegaron las siete, todo se descontroló. A la distancia se escucharon gritos salvajes, explosiones y disparos, los protagonistas se aterraron un poco de esto, pero luego escucharon adentro de aquella habitación acorazada gritos salvajes y cortes, acompañados con golpes y algo de carne siendo desgarrada.

Joel mira un poco por una ventana lo que pasaba, Miley y Mayuri estaban peleando de manera salvaje, intentando matarse entre ellas, estando como animales rodeándose entre ellos, buscando quien se quedará la carne de la otra. Los protagonistas cada cierto tiempo abrían rápidamente la puerta, lanzando tranquilizantes y calmándolas a ambas, para que no hubiese una muerta. Llegaron las nueve en punto, los protagonistas vigilaban cada parte de la base, esperando a que no hubiera intrusos, vigilando también a las hermanas. Todo iba perfecto, hasta que un pobre tipo se recuesta en la pared exterior de la habitación acorazada, haciendo ruido.