Capítulo 5, Versículo 68

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-En otra dimensión-

Varios días y años pasaron, cualquiera pensaría que es alguna variante, pero en realidad era Maurice, se preguntarán ¿Cómo es que está vivo? Pues, la explicación de esto, es que murió en El Purgatorio, y como murió en el mundo normal, fue al infierno, donde todo era diferente, más gris, oscuro, deprimente, carmesí y muerto. Un lugar cuya característica es que la desesperación abundara. Un lugar en el cual te puedes perder entre un infinito espacio entre planetas, estrellas, sistemas compuestos de estos, galaxias, e infinitas estructuras que nunca acaban entre todo el universo. La sanguilinencia te debe de ser necesaria todo momento, los seres que rondan ahí son peores, más fuertes, resistente, rápidos, agresivos y demás.

El ex pervertido paso algunos años ahí, con apenas un cuchillo medio roto y una escopeta doble barril hecha con plástico y latas que encontró por ahí, combatiendo horda por horda que se le avecinase encima, perdiendo la cuenta de veces que ha hecho esto ¿Mil? ¿Diez mil? ¿Cientos de miles de veces? ¿Millones o inclusive billones de veces? Ya no lo sabe, pero lo que sí logra saberlo, es que su objetivo es sobrevivir. Era la octava horda del día, Maurice ya había acabado con ella, todo esto por intentar ir a donde una gran edificación con estilo nipón, ubicado en un planeta muy lejano a la tierra.

Maurice camino hacía aquel lugar, apuntando a todo lo que se moviese, paranoico de tantos daños y cicatrices en su cuerpo, llegando a aquella edificación y entrando en ella. Dentro, había armaduras niponas de hace siglos, oxidadas y llenas de telarañas, cada armadura tenía un arma diferente, primero pensarías que la katana es la más fuerte, creo que los dientes de Miley y sus armas ''M4Y & T0M'' te dan una idea la razón por la que no está la katana. Maurice rondaba los pasillos de aquel lugar, viendo algunos retratos de seres legendarios de aquella cultura, como también de personas que no eran de gran importancia conocer. El ex pervertido llega a una sala que estaba decente visualmente, aun cuando las demás estaban sucias a más no poder, viendo una armadura con retoques rojos y negros con una guadaña incrustada en su hombro, en la parte de atrás y saliendo de adelante.

Maurice revisa esto, toqueteando la armadura, destapando parte de esta y dejando ver un conjuro en japonés, del cual, no sabía lo que decía. La armadura es limpiada y separada de su arma, siendo colocada en el ex pervertido, para luego salir de aquella localización. Maurice mira que hay una barra de metal gigante en el cielo, yendo hacía ella a toda velocidad. Llegando a aquel lugar, el protagonista de hoy se sube y empieza a escalar aquella barra-

-Cinco días después-

El ex pervertido termino de escalar la barra, llegando a otro planeta, sin ser recibido por hordas de demonios, bajando de manera tranquila y sin problema alguno de aquella barra. Maurice caminó por largos ratos, sin nada que hacer, pues, al parecer, este planeta era más tranquilo, sin ninguna necesidad de pelea, así que el ex pervertido se quita la armadura y se acuesta en la grama, de manera tranquila y sin problemas, para luego, dormirse-

-Dentro de los sueños de Maurice-

El ex pervertido caminaba junto a su madre, en un parque de diversiones infantil, donde Maurice disfrutaba los juegos mientras que su madre sonreía al verlo. Ambos llegaron a casa, no había nadie más que un gran padre, alguien que no haría daño a su familia, un mundo de tranquilidad para la cabeza de Maurice. Todo iba bien, hasta que ese mundo se empezó a derrumbar, tirando al padre a la nada y la madre intentaba proteger al niño, pero no lo logro y también cayó a la nada, solo quedando Maurice, quien, cuando todo desapareció, solo quedaba él, mientras los gritos de una familia disfuncional sonaban, junto a insultos por parte de sus compañeros.

Maurice, ahora ya adulto, se hace volita, llorando, esperando a despertar, mientras en la nada, una figura femenina oscura con boca y ojos rojos iba hacía él para atacarlo, hasta que de la nada, se empieza a quemar, y en medio del camino, hacerse huesos. De las llamas, sale un hombre con la armadura puesta, como también la guadaña en la posición en la que se encontró aquella armadura, aterrando a Maurice, para luego decirle lo siguiente-

???:

血は私を連れ戻し、取引はあなたに力を与え、そうすればあなたは平和になれる

Maurice despierta, viendo que estaba recostado en una cama de paja (No lo mal pienses), levantándose y mirando alrededor, nota una figura masculina-

???: ¿Despertaste?

Maurice: Sí, ¿Acaso no me ves?

???: De esta forma es que se conocieron mi padre y su amigo.

Maurice: Ok, ¿Quién eres?

La figura sale de la oscuridad, dejando ver a Tomahook-

Tomahook: Lastima que no será igual esta vez.

Cap 3. The AtheistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora