Capítulo 12

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Kihyun se despertó con un zumbido persistente. Golpeó el colchón a su lado, y en el cuarto golpe dio con su teléfono. Un número desconocido apareció en la pantalla, y pensó en ignorarlo, luego suspiró y presionó su pulgar hacia abajo y se hundió de nuevo en la almohada con el teléfono en la oreja. Había muchas posibilidades de que Yubin hubiera conseguido uno nuevo.

— ¿Sí? —murmuró.

— Novato...

Kihyun se sentó de golpe con un grito ahogado. —¡Qué demonios! ¿Hyunwoo?

— Espero que nadie más te llame 'Novato'. Ese es mi nombre para ti.

Kihyun negó con la cabeza. —¡No puedes llamarme!

— Puedo, y lo estoy haciendo.

— ¿Cómo conseguiste mi número?

Hyunwoo suspiró como si la pregunta lo aburriera. —¿Queenie, recuerdas? Consiguió tu dirección y tu número.

Kihyun se pasó la mano libre por el cabello y se agarró los mechones de la parte de atrás. —No puedes llamarme. ¿Estás en los teléfonos de la prisión?

— Por supuesto que no, no me arriesgaré a que nadie más nos escuche.

— ¿Tienes un teléfono?

Hyunwoo tarareó. —Así parece.

— Voy a tener que denunciarte, que registren tu teléfono. No puedo fingir que no sé...

— Podrías denunciarme, registrarían mi celda, no encontrarían nada y pensarían que estabas exagerando, o podrías mantener la boca cerrada y disfrutar el sonido de mi voz, porque sé que te gusta.

Kihyun juntó las cejas y sacudió la cabeza. —Hyunwoo, no puedes llamarme. Tengo que denunciarte.

—Ambos sabemos que no lo harás. Solo imagina que soy tu novio atractivo, en el extranjero y solo podemos hablar por teléfono. Me extrañas, quieres que vaya a casa contigo, pero aceptas que tienes que esperar por ahora.

Kihyun se soltó el cabello y se pellizcó el puente de la nariz. —Pero no lo eres. Estás en prisión por asesinato y yo soy tu oficial en la prisión.

Hyunwoo chasqueó la lengua. —Me estropeas el juego. Nos vemos más tarde.

El teléfono se apagó y Kihyun lo miró, preguntándose qué hacer.

Kihyun forzó la comida en su estómago mientras miraba al vacío, y se tomó su tiempo mientras caminaba hacia el trabajo. Sabía que tenía que reportar el teléfono, contarle a Peniel sobre la llamada de Hyunwoo, pero no se atrevía a hacerlo. Permaneció en silencio durante la sesión informativa y, al pasar lista, se quedó mirando la celda de Hyunwoo.

— Dámelo ahora y nadie se meterá en problemas —susurró.

— Está bien, solo abre la escotilla y te lo doy.

Kihyun entrecerró los ojos. —De verdad crees que soy estúpido.

Hyunwoo se rio. —Tú eres el que dijo que te lo pasara, Novato, no yo.

Kihyun resopló y movió un pie a otro. —Lo que sea, no puedes llamarme, y haré que registren tu teléfono...

— Me lo habrías registrado tan pronto como entraras si me hubieras pillado desprevenido.

— Te estaba dando una oportunidad, una oportunidad de ser bueno.

Hyunwoo gimió. —Soy malo, por eso estoy aquí, y quiero hacerte cosas malas.

Kihyun tragó saliva, incómodo. —¿Malo?

— Bueno, no malo, travieso. Quiero hacerte cosas malas. Quiero hacerte gemir y jadear mi nombre. Quiero que tu cuerpo tiemble y se estremezca bajo mi toque, y que te entregues a mí.

El Novato 🐻🐹 [SHOWKI]✔✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora